El Consejo de Ministros se reunirá este miércoles para luego anunciar el ajuste de las tarifas de los servicios públicos. UTE, OSE y Antel (que anunció no hará cambios) ya enviaron sus informes al Poder Ejecutivo y explicaron el futuro de sus tarifas a partir del 1° de enero de 2022. Resta definir qué pasará con el precio de los combustibles.

El directorio de UTE aprobó un incremento de 3,5% en promedio a sus tarifas a partir del inicio del próximo año. Según adelantaron desde el organismo, este porcentaje se ubica en el entorno del 50% de la inflación proyectada para 2022.

“Para tomar esta decisión se analizaron diferentes escenarios de Programa Financiero para el 2022 con hipótesis de incremento de la demanda interna del 2,5% y un nivel de exportaciones de energía más moderado que el 2021”, señala la empresa a través de un comunicado.

En esta misma línea agregan: “En 2022 se incorporará el Bono Social de Energía Eléctrica para los hogares más vulnerables, que implica un descuento de entre 80% y 90% para los beneficiarios de programas MIDES y planes de inclusión social de UTE, unos 110 mil hogares en una primera etapa”.

Por su parte, OSE presentará un aumento del 6% en enero según aprobó su directorio, sin el voto del representante del Frente Amplio, Edgardo Ortuño.  “Sin mi voto OSE resolvió un aumento del 6%. Propuse mantener el valor de la tarifa en atención a la situación social de emergencia por la pandemia que requiere no aumentar, retomar los apoyos a los sectores afectados, no cortar el servicio de agua por atrasos y en julio evaluar”, sentenció Ortuño en su cuenta de Twitter.

Asimismo, se publicó el informe de la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea) del precio de paridad de importación (PPI), referencia que determinó el gobierno para definir el ajuste del precio de los combustibles al público. El mismo toma en cuenta los costos de producción de un importador teórico, y recomienda una rebaja en el precio de todos los combustibles.

De acuerdo a la evolución anual de los precios, entre noviembre y diciembre, se marca que la nafta Premium 97 pasó de  $ 62,89 a $ 60,40; la nafta Súper 95 de $ 60,93 a $58,49; el gasoil 50s de $ 44,34 a $ 41,48; el gasoil 10s de $ 44,38 a $ 41,53; y el supergás de 37,54 a $ 33,29.

Si se analizan los valores de referencia ex planta con impuestos incluidos, la mayor reducción porcentual es en el supergás (11,32%), seguida por el gasoil 50s (6,45%), gasoil 10s (6,4%), mientras que las naftas la Súper 95 (4%) y la Premium 97 (3,96%), según el informe con datos del 26 de noviembre al 25 de diciembre.

Todo indica que el Ejecutivo se inclinaría por mantener los precios y no bajarlos. Desde el gobierno aseguraron que pese a que la regla de fijación de los precios de los combustibles marca una reducción, esa baja no alcanzaría para corregir el desequilibrio en el régimen de fijación de precios que se arrastra desde hace tres meses.