El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.
La formación docente en cuestión
En materia de educación, como quizás también en otras áreas, se da un fenómeno digno de análisis y reflexión. Se ha querido imponer el relato de que todo está muy mal, como pretexto para cambiar. Sin dejar de reconocer que tenemos problemas, entre otras cosas, debido a que “todo siempre es poco”, porque en materia educativa, cualquier cosa que se haga, se puede hacer mejor. Pero eso no nos puede nublar la vista, no se pueden negar los muchos avances que se han logrado en los últimos años.
Columnas10/11/2022 Porley - García - BarreraNo es necesario ir a mitad del siglo XX, cuando el cincuenta por ciento de la población rural era analfabeta, o sólo uno de cuatro jóvenes completaban el ciclo básico de educación secundaria, sino que alcanza con ir al censo de 1995, cuando sólo uno de cada cinco docentes de educación secundaria, en el interior tenían títulos habilitantes, o en algunos departamentos como Rivera, no había ni un solo profesor egresado en matemática. O remitirnos a fines del siglo pasado, donde los grupos llegaban a tener cuarenta estudiantes o más, no se aplicaban adecuaciones curriculares y el número de egresados del segundo ciclo de Educación secundaria, era muy pequeño, en relación con la población en edad de finalizar el bachillerato. ¿Eso significa que no tenemos que mejorar nuestra formación? no, no es esa la aseveración, pero debemos avanzar, reconociendo los logros, evaluando aquello que ha estado bien y corrigiendo los errores que hemos cometido.
Seguramente todas aquellas personas de buena voluntad están dispuestas a mejorar la educación, pero, no se puede caer en relatos simplistas y simplificadores, en una cuestión que es muy compleja.
Para mejorar la educación no alcanza con decirlo, es necesario hilar muy fino, porque no es nada sencillo.
Hay cosas que no pueden faltar si se pretende una verdadera reforma.
Primero se necesitan recursos. Seguramente no alcanza con sólo aumentar significativamente el presupuesto, no es condición suficiente, hay que gastar bien. Pero sí, es condición necesaria, nadie puede hacer una reforma exitosa reduciendo las horas de clases, los grupos o sin invertir en la formación y actualización de los docentes.
Permítaseme una metáfora futbolera: hay dos formas de encarar la forma de enfrentar un rival: una es jugando para las tribunas, moñas, "vistosidades", fuegos artificiales; la otra es jugando para el equipo, cambios de frente, desbordes, pases en profundidad, crear espacios y llegando al arco rival con chance.
Las autoridades están dando pases para los costados, intentando arrancar el aplauso fácil, pero, ¡así no vamos a ganar!
Reitero, si queremos un sistema educativo mejor, debemos invertir más en educación.
La segunda condición es que una reforma debe ser una política de estado. Una victoria pírrica es insostenible por su inestabilidad.
Las autoridades tienen un concepto particular de cuál es la función de un gobernante en un sistema democrático. La república se caracteriza por la división de poderes, no se trata de que el que gana se lleva todo, menos en una sociedad que está dividida en dos mitades, prácticamente iguales. Es necesario negociar, lograr consensos y avanzar a la velocidad posible. No se puede “dar los pasos más largos que las piernas”.
Existen los ámbitos y los instrumentos para construir acuerdos que le den estabilidad a los cambios. La ley de educación instaura el congreso nacional de educación. Una reforma que pretende ser tan importante ¿No amerita la convocatoria de dicho organismo?
Tercero: los tiempos de las políticas educativas no pueden configurarse a priori de las discusiones. Se establece un cronograma y se pretende “meter a force” los diferentes procesos de discusión, construcción y acuerdos dentro de esos tiempos.
Cuarto: no se puede realizar una reforma sin que los docentes acuerden, es absurdo. Nadie puede evangelizar si no cree en el evangelio. Una reforma sin el compromiso de los docentes, está destinada al fracaso.
Si las profesoras y profesores están inseguros, porque no saben aún cuál va a ser su situación laboral. ¿Cómo van a enamorarse de este nuevo plan? ¿Cómo van a prestar su esfuerzo y su voluntad para adquirir los nuevos saberes indispensables para que exista reforma?
En otro orden de cosas, se sigue jugando para la tribuna, pero si es que hay plan, lo que queda en la nebulosa, tiene demasiadas imprecisiones, inconsistencias y contradicciones internas.
Los documentos plantean determinados objetivos, pero las estrategias para cumplir con ellos no van en la misma línea.
Muchos de estos absurdos son demasiado gruesos. Veamos algunos:
Los docentes tendrán un título universitario de “licenciados en Pedagogía”. Para formar esos especialistas en ciencias pedagógicas se disminuyen los espacios de Pedagogía en el currículo, “la razón de la sin razón” en su máxima expresión. Pero no sólo Pedagogía, todas las materias que fomentan la creación de un pensamiento profundo, aquellas que exigen un esfuerzo de elaboración conceptual, que propician el trabajo de acercamiento a los teóricos más importantes, a los fundamentos del pensamiento humano, son recortadas.
Filosofía de la Educación y Epistemología, pasan de ser anuales a ser semestrales.
El mensaje es que no es necesario saber, basta con ser buenos animadores, para liderar un grupo de estudiantes. Parece como si la idea fuera que los docentes no enseñen. De ese modo con un barniz cultural mínimo, podrán legitimar los avances de niños y adolescentes en el sistema educativo formal.
Phillipe Merieu (2016) , en su Obra: Recuperar la pedagogía, sostiene que la Pedagogía no es un lujo, que la misma ha desaparecido progresivamente como objeto de investigación y de trabajo. Agrega: “La formación de los enseñantes(...) desde la desaparición de las escuelas normales, no ha cesado de dar la espalda a la pedagogía”.(Mieirieu, 2016, 191) Coincidimos con este pedagogo que es necesario y urgente recuperar la pedagogía, volver a instalar la historia de la pedagogía y la reflexión pedagógica en el corazón de las ciencias sociales, para así transformarla en el eje estructurante de la formación profesional de los enseñantes y educadores.
En el documento PLAN PARA LA FORMACIÓN DE GRADO DE LA CARRERA DE MAESTRO DE EDUCACIÓN PRIMARIA (MEP) igual que el plan para MPI Y PROFESORADO- Propuesta 2023, se explicitan nueve (9) competencias generales que “orientan el enfoque curricular”. Algunas de ellas son:
1) Aporta al desarrollo de su ser personal y profesional desde la generación de conocimientos en el marco del aprendizaje permanente.
2) Actúa de acuerdo con los principios éticos que rigen la profesión, reconociendo su identidad de educador y su compromiso con el mejoramiento del sistema educativo en su conjunto.
4) Se apropia, gestiona y articula el conocimiento vinculado a un campo de saber propio de una especialidad, de los campos sobre educación y de la Didáctica.
5) Analiza y conoce los contextos y realidades distintas en las cuales actúa para construir los mejores dispositivos que aseguren aprendizajes en todos sus estudiantes.
Si analizamos estas propuestas, seguramente coincidimos en su relevancia. Pero, el problema está en que para el desarrollo de las competencias anteriores, es imprescindible que la formación contemple espacios de conocimiento sobre las bases fundantes de nuestro sistema educativo; espacios de reflexión y de construcción de conocimiento propio del campo de estudio de la Pedagogía. Este comprende una toma de distancia reflexiva -necesaria- con la práctica docente, implica dimensiones metacognitivas profesionales, vinculares, disciplinares propias de este campo del saber.
La propuesta formativa actual en el área filosófica y pedagógica, imprime un carácter reflexivo, cíclico, colaborativo en el plan vigente, dado que los cursos Pedagogía I y II, Epistemología y Filosofía de la Educación, como materias anuales, Observación y análisis de las instituciones, y el curso Análisis Pedagógico de la Práctica Docente (en el último año de la carrera), permiten al estudiante de magisterio, profesorado o maestro de primera infancia, (futuro Licenciado en Pedagogía), un retorno reflexivo, cualitativo, disciplinar hacia la práctica. En este sentido, este retorno es condensado, materializado en la escritura de un trabajo monográfico de corte investigativo, sobre dimensiones de la práctica docente. La construcción de este trabajo, compromete al estudiante en reflexiones, al tiempo que provoca construcción de conocimiento sobre problemáticas específicas, que el propio estudiante detecta en sus prácticas preprofesionales. Afianza el proceso de construcción de identidad y autonomía profesional y académica al investigar, realizar preguntas, buscar respuestas, construir estados de conocimiento.
Por todo lo expuesto, los siguientes docentes, integrantes de la Sala del área Histórico, filosófico Pedagógica del IFD de San José, expresan la necesidad de examinar con responsabilidad la eliminación de los cursos de Pedagogía II, Epistemología, Filosofía de la Educación como curso anual, y el curso Análisis Pedagógico de la Práctica Docente, del Plan vigente, por su carácter vital en la carrera de grado de un educador. Asimismo, el curso Observación y Análisis de las Instituciones Educativas, del primer año de profesorado y MPI.
Mag. Nazarena Porley.
Lic. María García.
Mag. Jorge Barrera
Referencias
Merieu, H. (2016). Recuperar la pedagogía. Buenos Aires, AR: Paidos.
Desde finales del siglo XX, el concepto de comunicación estratégica ha estado presente a lo largo de la historia llegando a obtener con el tiempo un papel relevante en las distintas guerras, desde la Primera Guerra Mundial hasta el final de la Guerra Fría.
Tal vez demostrando cierta predisposición a la solidaridad, a la piedad, a la justicia, muchas personas y de muy variado origen y situación condenan las atrocidades con que Israel, su gobierno y dirección política y religiosa –con enorme apoyo popular–, llevan a adelante la masacre del pueblo palestino.
Se dice, desde hace mucho tiempo, que el gran problema del Frente Amplio es que vota mal en el Interior. Se dijo, se dice, se repite y se vuelve a decir. Es una “cantarola” que aburre. Pero, ¿será verdad que pasan los años y todo sigue igual?
Uruguay ante el genocidio ISRAELÍ cada vez más “a la vista deL PÚBLICO”
Es sumamente penoso ver el grado de abdicación y sumisión mental (no sabemos si también material, pero con el primero ya tenemos motivos de preocupación) de los referentes y líderes de todo el espectro político principal de nuestro país
Si usted quiere saber dónde ganó, por cuanto, cómo o lo que sea, ya fuese Orsi, Cosse o Lima, cuáles fueron las 10 mejores, las 5 peores listas o algo por el estilo no pierda tiempo. Deje de leer porque de esos temas no vamos a decir nada. Levantemos la mira: hablemos del Frente Amplio que es la única esperanza del pueblo uruguayo para lograr su bienestar.
En el marco de los seminarios de Educación en Derechos Humanos del IFD de San José se desarrolló, el día Miércoles 26 de junio, a la hora 18, en el salón de actos, un conversatorio con el título: “Eutanasia, un enfoque médico, histórico y filosófico”. La actividad estuvo a cargo de la Doctora Esther García y quien escribe este artículo: Prof. Mag. Jorge Barrera.
Hoy no es una fecha más en las efemérides de nuestra historia contemporánea, recordamos el comienzo de un período extensamente lóbrego para el pueblo uruguayo: 27 de junio de 1973, fue el día en que las libertades dejaron de existir; en que los derechos fueron pisoteados por el feróz atropello cívico-militar; un día impune, en el que todos los derechos legítimos de los ciudadanos fueron borrados; un día que consignó la prepotencia del poder de Estado en manos de los dictadores, y también, estableció quienes desde el poder alimentaron de forma progresiva a los conspiradores, que terminaron consumando la traición a la República.
Voy a comenzar como en todas mis intervenciones políticas, celebrando la Unidad, parafraseando a mi referente político, Felipe Michelini, ”Les pido el voto para el Frente Amplio, para cualquiera de los candidatos a diputados de esta fuerza política, porque todos los votos al frente son buenos”, cualquiera de los compañeros que tenga el privilegio de ser electo legislador va a cumplir una tarea excelente.
La Urgencia del Regreso del Frente Amplio: Una Necesidad para la Economía y la Realidad Social Uruguaya
El próximo domingo se vislumbra como un momento crítico para el futuro de Uruguay. La posibilidad de que el Frente Amplio obtenga un gran triunfo con mayoría parlamentaria no es solo un anhelo político: es, en realidad, una necesidad imperiosa para devolver a la economía y la realidad social del país el rumbo que ha perdido bajo la gestión del actual gobierno.
Son para hablar cara a cara, cuando hay buena fe de ambos lados. Con el vecino, la amiga, el primo, los compañeros de trabajo, los padres de la escuela o la abuela. Claro que existen mucho más que diez motivos para votar al Frente Amplio, en cualquiera de sus listas. Pero acá compartimos suficientes para acercarse a quienes no deciden hasta último momento y todavía están dispuestos a escuchar.
La meta está a la vista. Llegada dice el cartel en la esquina. Aunque es una llegada muy diferente a otras elecciones. Ningún partido político logró conquistar, como en otras ocasiones, a su electorado para ganar con ventaja sobre su oponente. No recuerdo una elección con tantos partidos políticos.
“La vida solo se puede entender hacia atrás, pero debe vivirse hacia adelante”. Søren Kierkegaard
Ya pasaron las elecciones generales del 27 y salieron electos los legisladores del periodo 25-30. ¿Y ahora qué? No es el poder, ni político ni el económico, el que ganará el Frente Amplio, pues solo ganó una rama del legislativo. El Senado. La coalición de gobierno, perdió sus amplias mayorías en ambas cámaras.
Quién iba a pensar que se lograrían 16 senadores, 48 diputados, ser la primera fuerza en 12 departamentos, Durazno y Tacuarembó haciendo historia y saber que hay 80.000 votantes que ya apoyaron a la fórmula frenteamplista en el balotaje del 2019 y hoy están esperando que los vayamos a buscar para darnos el triunfo!
En octubre de 2024, el gobierno del Reino Unido anunció la devolución del archipiélago de Chagos, bajo la jurisdicción de Mauricio. La devolución del archipiélago es reclamada por Mauricio, desde su independencia del imperio británico en 1968. Chagos fue escindido de Mauricio en 1966 violando el Derecho Internacional. La usurpación británica se debió al arrendamiento a EEUU para la instalación de una estratégica base militar en la isla Diego García, que es operada conjuntamente por ambas potencias.
La situación mundial se presenta ominosa. La humana, más problemática, si cabe.
El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.