La LUC y el SÍ en el referéndum

Columnas 18 de febrero de 2022 Por Lucas Archiprete Zugarramurdi
Uruguay, país politizado por excelencia, es la experiencia de una saludable democracia republicana. En coincidencia con mi colega Pablo Ney Ferreira, “La democracia republicana no sería el régimen en que gobiernan los ciudadanos, sino aquél en el que el gobierno está sujeto al control de los ciudadanos.”
Vota SI
Foto: @VotaSiUy

La democracia, forma de gobierno aceptada mayoritariamente en la actualidad, tuvo su origen en el siglo V a.c. en la Atenas clásica. Las democracias actuales guardan poco que ver con aquella democracia originaria. Mientras que, y según Giovanni Sartori, la democracia de los antiguos era una democracia directa o participativa, las actuales, denominada como la democracia de los modernos funciona de forma indirecta o representativa. Igualmente, algunas democracias, como la uruguaya y la suiza guardan mecanismos de acción directa como los plebiscitos constitucionales y los referéndums revocatorios de leyes donde el ciudadano deja de ser solamente un mero controlador para también representarse a sí mismo.

El presidente Batlle y Ordoñez, una figura trascendente para la instauración de lo que es el Estado de Derecho y la democracia, más exactamente, de la democracia republicana en el país, sostenía que: “El referéndum supone la intervención directa del pueblo en la orientación fundamental de la vida política del Estado. En una democracia sincera no puede desconocerse el derecho del conjunto de ciudadanos a rectificar lo hecho por los que, en su representación gobiernan al país. Sólo las tiranías se alejan del pueblo, y sólo un pueblo tiranizado renunciaría a la facultad de declarar su voluntad por procedimientos políticos permitidos.” (de “El referéndum”, artículo publicado en el diario “El Día”, el 13 de abril de 1916). Lo que sostiene el presidente Batlle es una de las principales instituciones del republicanismo y de la democracia republicana, esto es, rescatar y practicar el aspecto deliberativo que toda interacción política debe de tener en cualquier democracia. El republicanismo y su visión de la democracia tiene como supuesto clave el que los ciudadanos son individuos que contienen la capacidad de reflexionar sobre los diversos temas que atañen a su persona y a la sociedad en la que vive.

Por eso, para algunos puede llegar a ser sorprendente como un gobierno que se jacta (en mi consideración erróneamente, ya que es un gobierno netamente herrerista con rasgos populistas en Cabildo Abierto) por tener inspiraciones socialdemócratas y republicanas, rechazan la participación ciudadana, la participación popular, considerando a la democracia, precisamente a la democracia directa como un ‘palo en la rueda’. Las coaliciones de gobierno sostienen que, como hubo unas elecciones legitimas donde los eligieron para gobernar, se los debe dejar gobernar tranquilamente, sin que el pueblo utilice sus mecanismos constitucionales para que disientan de las leyes aprobadas por ellos. Esto es muy preocupante, porque es sostener que una democracia es solo que haya elecciones una vez cada un periodo de tiempo establecido y después los ciudadanos no deberían molestar para que se pueda gobernar sin ser interrumpidos. Si razonamos así, Corea del Norte y China serian democracias ejemplares ya que los ciudadanos no molestan a sus gobiernos. ¿La democracia es votar y luego estar todos calladitos? Quizás sea todo lo contrario y la protesta es parte de las sociedades democráticas En este sentido, una democracia no es solo tener elecciones periódicas, en una democracia de verdad lo importante es lo que sucede entre elección y elección.

Quien escribe, inicio su trayectoria política en la Lista 15 del partido colorado y posteriormente en izquierda batllista dentro del mismo partido político. En concordancia con mi trayectoria política, mi ideología batllista de izquierda y liberal socialista y, mi desarrollo académico es que resolví apoyar el SI, en el próximo referéndum. Dicha decisión no fue una decisión fanática haciendo lo que resolvía el partido al cual yo me sentía identificado hasta hace poco, ni con el fin de poner palos en la rueda; sino fue la defensa de los postulados de Batlle y Ordoñez, implicando la defensa del Estado de Derecho y de los más vulnerables. 

A continuación, voy a ejemplificar con dos artículos (uno de seguridad y otro de economía), de porque apoyar el SI. En el contexto de los artículos de la seguridad encontramos el artículo que tipifica la agresión y el insulto a la autoridad policial. A propi, todos podemos de estar de acuerdo de que hay que defender y cuidar a los trabajadores policiales, por ende, todos estamos de acuerdo con la intención del artículo, pero tiene una falla grave para la convivencia republicana y para el Estado de Derecho. En cualquier Estado de Derecho, con un gobierno serio que quiere defender a sus ciudadanos sin quitarles garantías a los mismos, debe de definir concreta y precisamente de modo quirico en que consiste el delito que se va a tipificar. En este caso no lo hacen, todos nos podemos poner de acuerdo que ciertos dichos son insultos y falta de respeto, el tema que el límite es subjetivo y se deja a la arbitrariedad la decisión, por lo cual se deja vulnerable al ciudadano de bien que dice una expresión que para su subjetividad no es falta de respeto, por lo cual se vulnera el estado de derecho.

El otro caso, el artículo que permite al gobierno ir variando el precio de los combustibles dependiendo el precio del petróleo, de vez de hacer una corrección al año y por debajo de la inflación. Puede pasar que partamos de la base que el combustible vale 100, el próximo mes 120, después 150 y posteriormente 40. Cualquiera puede decir que se benefició, que es mejor, pero, todo lo contrario. Continuando con el ejemplo, en las dos veces que subió el combustible, automáticamente subieron los productos de la canasta básica (como los alimentos que deben ser trasladados), mientras que los salarios se mantienen o los aumentos salariales no acompañan siempre el aumento de los precios, perdiendo salario real y bajando la posibilidad de acceso a la canasta básica de la clase media y baja que son los trabajadores. A su vez, para la creación de puestos de trabajo se necesita inversión, y para que haya impresión se necesita previsibilidad, cosa que este articulo la desvanece en parte porque los precios a lo que se trabajaría viaria constantemente y con poca previsibilidad en cuanto seria el aumento o la baja. 

Existen también, muchos más artículos en temas como educación y alquileres que también pone en jaque al Uruguay batllista, fraterno, con su institucionalidad, con su estado de derecho que todos los uruguayos nos sentimos satisfechos, pero para no alargar más su lectura, prometo su explicación en una futura columna.

En definitiva, en defensa de la clase trabajadora, por una mayor seguridad, pero con garantías para los ciudadanos honestos y por la defensa del Uruguay batllista que tanto nos enorgullece es que los invito al 27 de marzo próximo votar rosado, VOTAR SI.

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