La culpa es tuya

Editoriales 17 de marzo de 2021 Por Medio Mundo
Una vez más, las expectativas superaron la realidad y los esperados anuncios del Presidente para reducir la cifra de contagios resultaron más de lo mismo, una lista de medidas administrativas de corte liberal, que además se complementan con la sentencia muy sutil... “ la conducta de la gente” es el centro del problema.
la culpa es tuya

Hace semanas que las recomendaciones del GACH están orientadas a reducir drásticamente la movilidad, algo que el Gobierno no está dispuesto a hacer porque su ortodoxia económica le impide profundizar en la asignación de recursos a los sectores más golpeados por la crisis económica derivada de la pandemia.

La realidad concreta es que en la conferencia de prensa que brindó el Presidente, no se anunció una sola medida tendiente a mitigar los efectos de la crisis económica y social. Las perillas del gasto social y de la inversión pública están en modo “Off”. No hay sonido, no hay medidas, no hay respuestas, pero tampoco hay preguntas…

El exhorto a reducir la movilidad, apelando a la conducta de la gente es una especie de un insulto a la inteligencia.

A esta altura, estas comparecencias no solo resultan un fiasco sino que despiertan la indignación de miles de uruguayas y uruguayos que esperan del Gobierno una señal que les brinde esperanza. 

La preocupación por mantener una estética elegante alimenta las frivolidades de quienes no esperan nada porque lo tienen todo. Pero esa no es la realidad de la mayoría de la gente. Los cuentapropistas, pequeños y hasta medianos empresarios, trabajadores zafrales, de la cultura, del deporte y del comercio, son los grandes postergados, porque son los que están sufriendo todo el peso directo de la crisis. Y para ellos, no hay nada. Que se arreglen como puedan. Ese es el mensaje político.

Como agravante de esta situación, el Gobierno se jacta de su austeridad, de la ética y la transparencia como un “slogan”, que acuñó desde la campaña electoral y que logró captar la atención de muchos incautos que creyeron en sus prédicas mesiánicas e impolutas.

Sin embargo, todos los días nos enteramos de hechos bochornosos en la administración de los dineros públicos, opíparos almuerzos, compra de engrampadoras y escaleras exorbitantes, exoneraciones concedidas entre jerarcas, acomodos en la administración pública, adquisición de aviones obsoletos, por mencionar algunos de los hechos más notorios que se difundieron al influjo de la investigación periodística. Tal vez, la única frontera informativa que los medios no controlan porque sirve a sus intereses particulares de generar audiencia.

En síntesis, un Gobierno sin empatía y sin sensibilidad no tiene capacidad para conducir el país en un contexto de crisis mundial, cuyas consecuencias sufriremos durante un tiempo prolongado; ni tiene autoridad para exigirle nada a la población, cuando no ha sido capaz de protegerla, garantizándole las necesidades básicas.

La culpa es tuya…Porque los votaste.

La Semana en Medio Mundo

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