Investigación sobre los Guaraníes en el Uruguay

Columnas 09 de noviembre de 2020 Por Jorge Barrera
Cuarta entrega del trabajo realizado por los estudiantes del Seminario de Derechos Humanos del IFD de San José, sobre el grupo Mbyá en Uruguay.
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Ceremonia en Quebrada de los Cuervos, dentro de Opy. Alrededor del fuego y en silencio. Treinta y Tres 2009. María Farcilli

Indígenas Guaraníes en Uruguay

Según Pérez Landa (2011), el grupo de Mbyá que vive en Uruguay estaba ubicado, desde la década delos ochenta,  en la ciudad de Rosario en el Departamento de Colonia. Se trataba de una familia integrada por Elio de 40 años, María de 32 años y sus cinco hijos: Patricia con 15.

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La familia de María, venida desde Paraguay donde nació en 1978, llegó a Uruguay en 1984, cuando tenía seis años, (no se tienen más datos de su familia). De Elio, se sabía que sus antepasados- padres y abuelos- eran de Paraguay y se habían trasladado a Brasil en 1970.  donde él nace. Cuando tenía tres años se traslada con su familia a Posadas (Pcia. De Misiones Argentina) donde vivieron un tiempo con sus abuelos. En 1977 migraron a Porto Alegre en  Brasil y luego se trasladan a Santos (Sao Paulo). Fue allí  donde Elio tiene su iniciación como guía espiritual, por parte de su padre, el cacique Mariano. En 1985 vienen a Uruguay siguiendo un sueño de  su padre, que según  sus creencias, debía seguir.

Ambas familias tuvieron diferentes lugares de residencia en todo el país, hasta que finalmente se instalan en Parque Lecoqc en el departamento de Montevideo, a finales de la década de 1980.

Elio y María se casaron en 1991 y se quedaron en territorio uruguayo, abandonaron el Parque Lecoqc y a sus respectivas familias y se instalaron,  a partir de 1998, durante tres año, en la Quebrada de los Cuervos en el Departamento de Treinta y Tres.

En 2004 en un viaje sin destino predeterminado, llegan a la cercanía de la Ciudad de Rosario, en el Departamento de Colonia, donde una familia les cede tierras para afincarse. Posteriormente, se  instalaron en el Departamento de San José, en la localidad de Rincón de La Torre,  donde una familia (Ponce de León) los recibió.

Tanto la familia de Elio como la de María se encuentran ahora en Brasil. La de María está compuesta por sus padres, hermanos, hermanas, primos, primas, en 2003, emigraron  rumbo a Brasil. Se comunican con ellos  a través de Elio,  qu suele  viajar a algunas aldeas de Brasil manteniendo el contacto, de ese modo conocen el paradero de sus familias, pues los Mbyá tienen un sistema fluido de comunicación entre todos los componentes de diferentes aldeas o comunidades. 

Elio como guía espiritual, realiza viajes sin la familia dentro del territorio uruguayo, que incluyen diferentes lugares. Hace viajes fundamentalmente a la Quebrada de los Cuervos, donde realiza ceremonias de bautismo, caminatas sagradas (guatá pará), ceremonias de fuego, entre otras. Allí en la Quebrada,  hizo su primer y único opy. En éstas ceremonias participan diferentes personas interesadas en conocer las ceremonias guaraníes, personas que conocen a Elio y que han establecido un importante vínculo con él. Estas personas  y sus intereses son diversos: desde la simple curiosidad hasta quienes quieren seguir un camino guaraní, y son bautizados con nombre e esa etnia, hacen caminatas sagradas de conexión y pueden tener otros fines sagrados.

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Entrevista a  la Sra. Rosario Sabaqui de Ponce de León

La entrevistada está casada con el Sr. Álvaro Ponce de León, el grupo de profesorado de lIFD de San José, elaboró  una serie de preguntas que sirvieron  de guía.

Nos encontramos con Rosario, una  persona muy abierta para contarnos su experiencia de vida con ellos, aunque,  desde un comienzo nos comenta que no tiene demasiada información, porque existe un respeto mutuo, cada uno vive su vida y por lo tanto su cultura; pero entiende que están continuamente aprendiendo uno de otro.

Nos comentó que la familia Ponce de León hace 35 años que viven en Rincón de la Torre, departamento de San José, se dedicaban al tambo;  pero que hace dos años que lo tienen cerrado. Por medio de un amigo de la familia, el Padre Mario Hernández, la comunidad llegó a ellos. El sacerdote se mostró preocupado e interesado por unas familias que acampaban en el río Santa Lucia y le solicita a la familia Ponce de León un lugar para que ellos establezcan su comunidad. El campo tiene costas sobre el río San José y un gran cañaveral, lugar ideal para ellos.

La familia en su conjunto estuvo de acuerdo en darles ese espacio, pero se encontraron con el  inconveniente de que los vecinos, les tenían miedo, sobre todo a que les robaran. Rosario nos comenta que “esas cosas las piensa el  hombre blanco”; no obstante, “en poco tiempo se ganaron el respeto de los vecinos.”

Con referencia al tiempo que están establecidos en este campo nos nos dijo:

“Hubo dos etapas. La primera, en el año 90 o un poco antes;  fue cuando nos visitó el Padre Mario para pedirnos el lugar; en ese momento vino toda una comunidad; había tres familias, 16 personas entre viejitos, papá, mamá, hijos, niños… allí ellos trajeron al pequeño gran jefe, (porque son chiquitos), vino y el trato lo hizo conmigo. Yo estaba en la cocina, y él me explico su sistema, como diciendo yo voy a respetar su sistema de vida y y lo que les pido es que respeten el mío y así fue.

Cuando tú convivís con alguien (…) o sea están de vecinos, están cerca, te terminas metiendo y opinando: ¿cómo no vas a mandar a los niños a la escuela?, ¿cómo no los vas a vacunar? , ¿Por qué no tienen documento?

Bueno....vos sabes que él me observa, yo le hubiera sacado una foto como me miraba, me hacía como una especie de rayos X .Me observó y me observó y me dijo tal cual te lo voy a decir, porque quede verde “Lo que tienen que aprender Teresa y yo se lo enseñamos. ¿Tú viste que los niños se críen mal? Lo que tienen que aprender es: si yo tengo hambre voy y cazo. A mí no me interesa el dinero como  a ustedes.”

Rosario mostró su asombro ante esta situación. pero los respetó, ya que consideró que hasta ahí podía llegar ella, a continuación,  nos cuenta una experiencia que vivió con Teresa cuando iba a tener su noveno hijo, le pregunta cómo y dónde lo va tener, “en el monte”  fue la respuesta de la familia, ante la insistencia de ella logra llevarla al  Hospital de San José.  Nos relata  que fueron los peores días de la vida de Teresa, la bebé se enfermó, “se agarraban pestes.” Más tarde la hija de Teresa tuvo familia, parió el bebé en el monte y le fue mucho mejor que cuando nació ella en el hospital, “allí estuvo todo bien.”

Seguimos con la entrevista, realizando preguntas puntuales:

- ¿Entonces desde cuándo están ahí?

- “En el primer tiempo estuvieron 4 años -en el 90 eran 16. Se fueron yendo. Vinieron de Brasil”

- ¿Las familias estaban emparentadas entre sí o eran tres familias?

“No, eran 3 familias de su misma cultura y se fueron emparentando.”

- ¿Ellos hablan nuestro idioma?

“Si, ellos hablan nuestro idioma veces mezclan algo pero se les entiende clarito.”

- Posteriormente después de esa primera etapa, ¿ellos se retiraron del lugar?

- “Si, les explico. ellos son muy religiosos, creen mucho en Dios y rezan. (No sabe de  qué religión se trata) Lo  que pasa es que ellos venían en busca de la tierra sin mal, una tierra prometida, una tierra donde no iban a encontrar nada malo. Entonces qué pasa, en casa pidieron para quedarse un año y se quedaron 4. Pero en casa el campo da contra el río, entonces cuando fuimos a negociar donde iban a vivir, nosotros le dijimos; mira Roque acá se inunda, te tapa el agua (el río San José en aquella época, ahora ya no se inunda) Dos veces tuvimos que sacarlos con bote. No querían salir porque ellos decían que donde estaban los “Hundía” no llegaba el agua. La cuestión es que ahí empezaron hacer como.....a movilizarse. Cada vez más cerca del camino. Y cuando se acercaron a la carretera un buen día se fueron sin avisar.”

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