El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.
John Dewey
John Dewey fue un filósofo, psicólogo y pedagogo estadounidense considerado como uno de los filósofos más relevantes de su país durante la primera mitad del siglo XX. Fue uno de los fundadores del pragmatismo y una de las figuras más representativas de la “escuela nueva”.
Columnas18/08/2023 Jorge BarreraDewey es considerado el pedagogo más original, renombrado e influyente de los Estados Unidos de América y uno de los educadores más perspicaces y geniales de la pedagogía contemporánea. Abogaba por la unificación de pensamiento y acción, de la teoría y la práctica. Además, se dedicó a defender la igualdad de la mujer y a fomentar el sindicalismo docente.
ohn Dewey (1859-1952) fue un filósofo, psicólogo y pedagogo estadounidense considerado como uno de los filósofos más relevante de su país durante la primera mitad del siglo XX.
Es considerado uno de los fundadores del pragmatismo y una de las figura más representativa de la “escuela nueva” que nació como una pedagogía progresista opuesta a la educación tradicional, aunque, por su planteo “ingenuo”, muchos pedagogos críticos consideran que no superó el funcionalismo al sistema hegemónico.
Dewey ha sido criticado por su fe y confianza desmedida en los poderes de la educación para el cambio social, no obstante, casi nadie discute que Dewey constituye el pedagogo más original, renombrado e influyente de los Estados Unidos de América y uno de los educadores más perspicaces y geniales de la pedagogía contemporánea.
Se dedicó a defender la igualdad de la mujer y a fomentar el sindicalismo docente. Además fomentó la ayuda a los intelectuales que habían sido exiliados de sus países como consecuencia de los regímenes totalitarios que los acechaban. Dewey fue catalogado como un hombre de acción, que abogada por la unificación de pensamiento y la acción, de la teoría y la práctica.
Según Ocaño (2010): Dewey es “Considerado por muchos como el más importante representante del movimiento Escuela Nueva, fue el primero en formular el nuevo ideal pedagógico, afirmando que la enseñanza debería darse por la acción y no por la instrucción, como lo quería Herbart. Para él la educación continuamente reconstruye la experiencia concreta, activa, productiva de cada uno.”
Estudió en la Universidad John Hopkins de Baltimore, donde tuvo como maestros al hegeliano George Sylvester Morris, y al fundador de la psicología de la era evolutiva, G. Stanley Hall.
A partir de los aportes de Peirce, empezó a elaborar una forma de pragmatismo llamada “instrumentalismo” por el acento que pone en el valor instrumental del conocimiento y del pensamiento en general, para resolver situaciones problemáticas reales de nuestra existencia.
Dewey enseñó en varias universidades. En 1894, comenzó a trabajar en su pedagogía en la Universidad de Chicago. En 1904 se trasfirió a la Universidad de Columbia, de Nueva York, donde permaneció hasta su jubilación, en 1922.
Su horizonte fue la defensa de la democracia, la justicia y la igualdad entre las razas y las clases sociales, temas en lo que fue considerado un referente. Para él la democracia
“es más que una forma de gobierno; es primariamente un modo de vivir asociado, de experiencia comunicada juntamente'' (Dewey, 1946, 101)
Entre las obras más importantes de Dewey, muchas son de pedagogía como: “Mi credo pedagógico” (1897), “Escuela y sociedad” (1899 y “Democracia y educación” (1916), escritos, además, filosóficamente importantes.
“Escuela y sociedad “se compone de una serie de conferencias donde Dewey expone sus experiencias en una pequeña escuela experimental que había fundado en 1896, en Chicago, en conexión con su enseñanza de la pedagogía en la Universidad de aquella ciudad y que, por lo mismo, se llamó “escuela laboratorio”.
También publicó un breve tratado de lógica “instrumentalista”: “Cómo pensamos” (1910) que redactó teniendo en cuenta sobre todo sus aplicaciones pedagógicas (fue traducido al francés por Decroly). Las obras de la madurez son de carácter más propiamente filosófico “La experiencia y la naturaleza” (1925), “La busca de la certeza” (1930) y “Lógica, teoría de la investigación” (1938).
De los muchos influjos que contribuyeron a la formación de Dewey los más importantes son los de Hegel, Darwin. James y Peirce. Del último aprendió a analizar el significado de una idea en términos de consecuencias prácticas diferenciales consiguientes a su aplicación. De Darwin tomó el modelo biológico que le permitió asimilar todos los “problemas” reales a una falta de ajuste entre organismo y ambiente. De Hegel sacó los caracteres filosóficamente más importantes de su planteamiento. La realidad es un todo unitario (monismo) cuyas articulaciones y oposiciones son siempre relativas, momentos de un desarrollo, no divisiones estáticas. Pero, mientras para Hegel todo es racionalidad absoluta, necesidad y certidumbre, para Dewey el todo muestra caracteres de incertidumbre y error, de precariedad y riesgo, y la razón no es más que un medio para alcanzar una situación de mayor estabilidad y seguridad.
La experiencia
Dewey es considerado un “pensador pragmatista” debido a que parte de la experiencia; pero, en su planteamiento, ésta no se identifica ni con la conciencia ni con la subjetividad. Para él, la experiencia es mucho más vasta que la conciencia porque comprende también la ignorancia, el hábito, todo lo que es “crepuscular, vago, oscuro y misterioso” y que como tal no forma parte de la conciencia. Con su planteo pretende evitar el error del empirismo clásico, cuya tradición continúa el pragmatismo, que es precisamente haber reducido la experiencia a la conciencia.
La filosofía por él postulada es una filosofía que renuncia a todo absoluto, que procura averiguar en cada proceso la múltiple trama de relaciones entre los medios y los fines de que está compuesto, y que no se limita a considerar el instrumentalismo pragmatista como simple método, como aún pretendía James
La experiencia no es para Dewey lo meramente experimentado por un sujeto y menos lo que éste experimenta con el fin de adquirir un saber, sino el resultado de una relación que para el sujeto tiene como término a la vez opuesto y complementario el objeto y el medio, pero que puede ser concebida en su mayor generalidad como relación entre objetos, como su forma propia de mantener una conexión.
Dewey piensa que la filosofía ha olvidado que el pensamiento no funciona meramente con vistas a un saber, sino con vistas a un "dominio". Pues, en general, todo conocimiento es un instrumento forjado por la vida para su adaptación al medio, y por eso el pensar no comienza, como creía el racionalismo clásico, con premisas, sino con dificultades. Lo que el pensar busca no es una certidumbre intelectual, sino una hipótesis que se haga verdadera mediante el resultado y la sanción pragmática.
La noción de verdad, se apoya en los esfuerzos para lograr una unidad de la razón con la vida. Pues esto es lo único que puede terminar con aquel divorcio de la teoría y la práctica tan característico de la filosofía clásica y del intelectualismo moderno, lo que puede conducir a una vida armónica que es para Dewey el ideal último de la educación
La educación se confunde con la vida misma, ella es la constante reconstrucción de la experiencia vital, un proceso permanente e inacabado, ligado a los fines de la propia sociedad. Concibe a la escuela como una “comunidad embrionaria" donde están presentes, de manera simplificada, todas las posibilidades que la vida social ofrece.
Rechaza la idea de una escuela que prepare para la vida adulta, como lo venía sosteniendo la Escuela Tradicional, y defiende la idea de una escuela que prepare para vivir plena y ricamente el momento presente y también una educación como proceso de búsqueda del desarrollo pleno de las propias potencias.
La educación es esencialmente proceso y no producto, un proceso de reconstrucción y reconstitución de la experiencia, un proceso de mejoramiento permanente de la eficiencia individual.
El objetivo de la educación se encontraría en el propio proceso. Su fin estaría en ella misma. La educación se confundiría con el propio proceso de vivir.
La educación es el acto de pensar, se desarrolla a partir del planteamiento de un problema que nos haría pensar. Parte del supuesto de que la inteligencia humana es el recurso por el cual nuestra especie asegura su supervivencia; sin embargo ella no es, como vimos, un atributo individual sino social, su función específica es dirigir nuestros modos de comportamiento en la sociedad. La idea es enfrentar al estudiante a una experiencia reflexiva:
Frente a esa experiencia los estudiantes transitan un proceso en el que existe:
- perplejidad, confusión, duda, debido al hecho de que estamos envueltos en una situación incompleta cuyo carácter pleno no está todavía determinado;
- una anticipación por conjetura, una tentativa de interpretación de los elementos dados, atribuyéndoles una tendencia a producir ciertas consecuencias;
- una revisión cuidadosa (examen, inspección, exploración, análisis) de toda consideración asequible que definirá y aclarará el problema que se tiene entre manos;
- una elaboración consiguiente de la hipótesis presentada para hacerla más precisa y más consistente, porque comprende un campo más amplio de hechos;
- apoyándose en la hipótesis proyectada como un plan de acción que se aplica al estado actual de cosas; haciendo algo directamente para producir el resultado anticipado, y comprobando así la hipótesis"
Es imposible sintetizar la vasta obra de este pedagogo en un breve artículo.
Para terminar simplemente quiero expresar que John Dewey fue un pensador que revolucionó la educación y la filosofía de su tiempo, y cuyas ideas siguen siendo relevantes en la actualidad.
Bibliografía.
González-Monteagudo, José. John Dewey y la pedagogía progresista. Universidad de Sevilla. (Capítulo de libro, publicado en español, en: J. Trilla (Coord.) (2001). El legado pedagógico del siglo XX para la escuela del siglo XXI. Barcelona: Graò
Dewey, John (1971) Democracia y educación. Ed. Losada. Buenos Aires
Dewey, J. (1933). El niño y el programa escolar: mi credo pedagógico. Editorial Losada.
Larroyo, Francisco. (1982).Historia General de La Pedagogía.
Ocaño, J (2010). Teorías de educación y modernidad .Editorial Grupo Magro. Montevideo.
Palacios, Jesús. (1984). La Cuestión Escolar Críticas y Alternativas. Editorial LAIA. .Barcelona.
Desde finales del siglo XX, el concepto de comunicación estratégica ha estado presente a lo largo de la historia llegando a obtener con el tiempo un papel relevante en las distintas guerras, desde la Primera Guerra Mundial hasta el final de la Guerra Fría.
Tal vez demostrando cierta predisposición a la solidaridad, a la piedad, a la justicia, muchas personas y de muy variado origen y situación condenan las atrocidades con que Israel, su gobierno y dirección política y religiosa –con enorme apoyo popular–, llevan a adelante la masacre del pueblo palestino.
Se dice, desde hace mucho tiempo, que el gran problema del Frente Amplio es que vota mal en el Interior. Se dijo, se dice, se repite y se vuelve a decir. Es una “cantarola” que aburre. Pero, ¿será verdad que pasan los años y todo sigue igual?
Uruguay ante el genocidio ISRAELÍ cada vez más “a la vista deL PÚBLICO”
Es sumamente penoso ver el grado de abdicación y sumisión mental (no sabemos si también material, pero con el primero ya tenemos motivos de preocupación) de los referentes y líderes de todo el espectro político principal de nuestro país
Si usted quiere saber dónde ganó, por cuanto, cómo o lo que sea, ya fuese Orsi, Cosse o Lima, cuáles fueron las 10 mejores, las 5 peores listas o algo por el estilo no pierda tiempo. Deje de leer porque de esos temas no vamos a decir nada. Levantemos la mira: hablemos del Frente Amplio que es la única esperanza del pueblo uruguayo para lograr su bienestar.
En el marco de los seminarios de Educación en Derechos Humanos del IFD de San José se desarrolló, el día Miércoles 26 de junio, a la hora 18, en el salón de actos, un conversatorio con el título: “Eutanasia, un enfoque médico, histórico y filosófico”. La actividad estuvo a cargo de la Doctora Esther García y quien escribe este artículo: Prof. Mag. Jorge Barrera.
Hoy no es una fecha más en las efemérides de nuestra historia contemporánea, recordamos el comienzo de un período extensamente lóbrego para el pueblo uruguayo: 27 de junio de 1973, fue el día en que las libertades dejaron de existir; en que los derechos fueron pisoteados por el feróz atropello cívico-militar; un día impune, en el que todos los derechos legítimos de los ciudadanos fueron borrados; un día que consignó la prepotencia del poder de Estado en manos de los dictadores, y también, estableció quienes desde el poder alimentaron de forma progresiva a los conspiradores, que terminaron consumando la traición a la República.
Voy a comenzar como en todas mis intervenciones políticas, celebrando la Unidad, parafraseando a mi referente político, Felipe Michelini, ”Les pido el voto para el Frente Amplio, para cualquiera de los candidatos a diputados de esta fuerza política, porque todos los votos al frente son buenos”, cualquiera de los compañeros que tenga el privilegio de ser electo legislador va a cumplir una tarea excelente.
La Urgencia del Regreso del Frente Amplio: Una Necesidad para la Economía y la Realidad Social Uruguaya
El próximo domingo se vislumbra como un momento crítico para el futuro de Uruguay. La posibilidad de que el Frente Amplio obtenga un gran triunfo con mayoría parlamentaria no es solo un anhelo político: es, en realidad, una necesidad imperiosa para devolver a la economía y la realidad social del país el rumbo que ha perdido bajo la gestión del actual gobierno.
Son para hablar cara a cara, cuando hay buena fe de ambos lados. Con el vecino, la amiga, el primo, los compañeros de trabajo, los padres de la escuela o la abuela. Claro que existen mucho más que diez motivos para votar al Frente Amplio, en cualquiera de sus listas. Pero acá compartimos suficientes para acercarse a quienes no deciden hasta último momento y todavía están dispuestos a escuchar.
La meta está a la vista. Llegada dice el cartel en la esquina. Aunque es una llegada muy diferente a otras elecciones. Ningún partido político logró conquistar, como en otras ocasiones, a su electorado para ganar con ventaja sobre su oponente. No recuerdo una elección con tantos partidos políticos.
“La vida solo se puede entender hacia atrás, pero debe vivirse hacia adelante”. Søren Kierkegaard
Ya pasaron las elecciones generales del 27 y salieron electos los legisladores del periodo 25-30. ¿Y ahora qué? No es el poder, ni político ni el económico, el que ganará el Frente Amplio, pues solo ganó una rama del legislativo. El Senado. La coalición de gobierno, perdió sus amplias mayorías en ambas cámaras.
Quién iba a pensar que se lograrían 16 senadores, 48 diputados, ser la primera fuerza en 12 departamentos, Durazno y Tacuarembó haciendo historia y saber que hay 80.000 votantes que ya apoyaron a la fórmula frenteamplista en el balotaje del 2019 y hoy están esperando que los vayamos a buscar para darnos el triunfo!
En octubre de 2024, el gobierno del Reino Unido anunció la devolución del archipiélago de Chagos, bajo la jurisdicción de Mauricio. La devolución del archipiélago es reclamada por Mauricio, desde su independencia del imperio británico en 1968. Chagos fue escindido de Mauricio en 1966 violando el Derecho Internacional. La usurpación británica se debió al arrendamiento a EEUU para la instalación de una estratégica base militar en la isla Diego García, que es operada conjuntamente por ambas potencias.
La situación mundial se presenta ominosa. La humana, más problemática, si cabe.
El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.