El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.
Apuntes para un debate público sobre las Fuerzas Armadas
Los hechos acaecidos en las últimas semanas han puesto a las Fuerzas Armadas (FFAA) y los temas de defensa nacional en la agenda pública. En este contexto, el ministro de Defensa Nacional, Javier García, comenzó un diálogo multipartidario con el fin de promover políticas de Estado en la materia.
Columnas17/06/2020 Lorena InfanteSi bien la elaboración de una política de Estado requerirá de negociación y acuerdos entre los distintos actores del sistema político, esta sería una excelente oportunidad para incluir en el debate a otros representantes de la sociedad civil. Tal como sucediera en el año 2006 en el Debate Nacional Sobre Defensa, cuyo proceso de reflexión significó un insumo para la discusión de la Ley Marco de Defensa Nacional (Ley N° 18.650 del 19 de febrero de 2010).
Desde que las huestes medievales dieron paso en el siglo XIX a los ejércitos profesionalizados, las FFAA modernas se han caracterizado por detentar el monopolio legítimo de la violencia en la sociedad. Este concepto introducido por Max Weber caracterizó al Estado moderno por reservarse para sí, mediante el derecho, la utilización legítima de la fuerza física. Por la complejidad de su función, los militares se han diferenciado del resto de la burocracia generando mayores niveles de autonomía que han dificultado las relaciones civiles-militares.
En su obra de 1957 El Soldado y El Estado, Samuel Huntington afirma que la profesionalización del oficial conlleva el acatamiento del poder civil asegurando con ello su neutralidad política. Así, según el autor, el control civil objetivo supone la minimización de la intervención militar en política y de la intervención política en lo militar. Sin embargo, el hecho que en Uruguay, constitucionalmente, los militares estén limitados a pronunciarse de manera pública sobre sus preferencias políticas, no los hace neutrales ni asegura que estas preferencias no incidan en su actuación.
¿Es posible un profesional cuyos actos estén exentos de ideología? Los hechos históricos parecerían demostrar lo contrario.
En Latinoamérica las FFAA han tenido un papel político central, definido en gran medida a partir de la Doctrina de la Seguridad Nacional cuyo componente ideológico es indiscutible. En este sentido, la autonomía militar no sólo ha dificultado el control civil de la institución, sino que le ha otorgado mayor poder a la oficialidad.
En la década de los 90, una vez finalizada la Guerra Fría, en Estados Unidos se debatió sobre las relaciones civiles-militares y el control de las FFAA. La noción sobre control civil objetivo establecida década atrás por Huntington fue cuestionada por el historiador militar Richard H. Kohn, entre otros.
Kohn entendía que el peso relativo o la influencia que los militares ejercían en las decisiones de Gobierno, relacionadas no sólo a la política de defensa sino a la exterior, económica y social, eran el verdadero problema al que se enfrentaba el control civil.
En Uruguay este tema ha despertado poco interés en la ciudadanía y gran parte de sus representantes, a pesar que, tanto en los gobiernos de facto como en los períodos democráticos, la corporación castrense ha incidido en los asuntos políticos. Gobernar democráticamente el Estado requiere de organizaciones militares y policiales sometidas al control civil, que permitan la limitación de su autonomía y con ello el poder coercitivo que les otorga el manejo de las armas.
La cuestión entonces se centra en ¿qué tipo de fuerzas armadas queremos? y ¿cómo debería ser la relación con el sistema político? En definitiva, la ciudadanía delega los medios de violencia en una institución de la que poco conoce. La defensa debe dejar de ser un asunto exclusivo de los militares.
En última instancia, los soldados no dejan de ser funcionarios públicos, por tanto, al igual que cualquier miembro de la burocracia ¿no deberían dar explicaciones a los representantes de la ciudadanía sobre sus acciones?
Por Lorena Infante
Lic. en Ciencia Política
Desde finales del siglo XX, el concepto de comunicación estratégica ha estado presente a lo largo de la historia llegando a obtener con el tiempo un papel relevante en las distintas guerras, desde la Primera Guerra Mundial hasta el final de la Guerra Fría.
Tal vez demostrando cierta predisposición a la solidaridad, a la piedad, a la justicia, muchas personas y de muy variado origen y situación condenan las atrocidades con que Israel, su gobierno y dirección política y religiosa –con enorme apoyo popular–, llevan a adelante la masacre del pueblo palestino.
Se dice, desde hace mucho tiempo, que el gran problema del Frente Amplio es que vota mal en el Interior. Se dijo, se dice, se repite y se vuelve a decir. Es una “cantarola” que aburre. Pero, ¿será verdad que pasan los años y todo sigue igual?
Uruguay ante el genocidio ISRAELÍ cada vez más “a la vista deL PÚBLICO”
Es sumamente penoso ver el grado de abdicación y sumisión mental (no sabemos si también material, pero con el primero ya tenemos motivos de preocupación) de los referentes y líderes de todo el espectro político principal de nuestro país
Si usted quiere saber dónde ganó, por cuanto, cómo o lo que sea, ya fuese Orsi, Cosse o Lima, cuáles fueron las 10 mejores, las 5 peores listas o algo por el estilo no pierda tiempo. Deje de leer porque de esos temas no vamos a decir nada. Levantemos la mira: hablemos del Frente Amplio que es la única esperanza del pueblo uruguayo para lograr su bienestar.
En el marco de los seminarios de Educación en Derechos Humanos del IFD de San José se desarrolló, el día Miércoles 26 de junio, a la hora 18, en el salón de actos, un conversatorio con el título: “Eutanasia, un enfoque médico, histórico y filosófico”. La actividad estuvo a cargo de la Doctora Esther García y quien escribe este artículo: Prof. Mag. Jorge Barrera.
Hoy no es una fecha más en las efemérides de nuestra historia contemporánea, recordamos el comienzo de un período extensamente lóbrego para el pueblo uruguayo: 27 de junio de 1973, fue el día en que las libertades dejaron de existir; en que los derechos fueron pisoteados por el feróz atropello cívico-militar; un día impune, en el que todos los derechos legítimos de los ciudadanos fueron borrados; un día que consignó la prepotencia del poder de Estado en manos de los dictadores, y también, estableció quienes desde el poder alimentaron de forma progresiva a los conspiradores, que terminaron consumando la traición a la República.
Voy a comenzar como en todas mis intervenciones políticas, celebrando la Unidad, parafraseando a mi referente político, Felipe Michelini, ”Les pido el voto para el Frente Amplio, para cualquiera de los candidatos a diputados de esta fuerza política, porque todos los votos al frente son buenos”, cualquiera de los compañeros que tenga el privilegio de ser electo legislador va a cumplir una tarea excelente.
La Urgencia del Regreso del Frente Amplio: Una Necesidad para la Economía y la Realidad Social Uruguaya
El próximo domingo se vislumbra como un momento crítico para el futuro de Uruguay. La posibilidad de que el Frente Amplio obtenga un gran triunfo con mayoría parlamentaria no es solo un anhelo político: es, en realidad, una necesidad imperiosa para devolver a la economía y la realidad social del país el rumbo que ha perdido bajo la gestión del actual gobierno.
Son para hablar cara a cara, cuando hay buena fe de ambos lados. Con el vecino, la amiga, el primo, los compañeros de trabajo, los padres de la escuela o la abuela. Claro que existen mucho más que diez motivos para votar al Frente Amplio, en cualquiera de sus listas. Pero acá compartimos suficientes para acercarse a quienes no deciden hasta último momento y todavía están dispuestos a escuchar.
La meta está a la vista. Llegada dice el cartel en la esquina. Aunque es una llegada muy diferente a otras elecciones. Ningún partido político logró conquistar, como en otras ocasiones, a su electorado para ganar con ventaja sobre su oponente. No recuerdo una elección con tantos partidos políticos.
“La vida solo se puede entender hacia atrás, pero debe vivirse hacia adelante”. Søren Kierkegaard
Ya pasaron las elecciones generales del 27 y salieron electos los legisladores del periodo 25-30. ¿Y ahora qué? No es el poder, ni político ni el económico, el que ganará el Frente Amplio, pues solo ganó una rama del legislativo. El Senado. La coalición de gobierno, perdió sus amplias mayorías en ambas cámaras.
Quién iba a pensar que se lograrían 16 senadores, 48 diputados, ser la primera fuerza en 12 departamentos, Durazno y Tacuarembó haciendo historia y saber que hay 80.000 votantes que ya apoyaron a la fórmula frenteamplista en el balotaje del 2019 y hoy están esperando que los vayamos a buscar para darnos el triunfo!
En octubre de 2024, el gobierno del Reino Unido anunció la devolución del archipiélago de Chagos, bajo la jurisdicción de Mauricio. La devolución del archipiélago es reclamada por Mauricio, desde su independencia del imperio británico en 1968. Chagos fue escindido de Mauricio en 1966 violando el Derecho Internacional. La usurpación británica se debió al arrendamiento a EEUU para la instalación de una estratégica base militar en la isla Diego García, que es operada conjuntamente por ambas potencias.
La situación mundial se presenta ominosa. La humana, más problemática, si cabe.
El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.