El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.
La evaluación, ese fenómeno tan complejo
Una de las funciones más difíciles que tenemos que abordar como docente es la tarea de evaluar.
Columnas30/07/2021 Jorge BarreraTradicionalmente se ha confundido evaluar con acreditar, que si bien es una de las dimensiones de esta tarea no es la única, y quizás, ni siquiera la más importante.
Cuando pensamos en evaluar el sentido común nos lleva al acto de “ponerle una nota a un estudiante”, sin embargo, esta actividad es mucho más amplia y más rica. Son múltiples las entidades que debemos evaluar, comenzando por nuestras propias planificaciones, el desarrollo de nuestras clases, nuestra función docente, el clima que somos capaces de crear, los aprendizajes que distribuimos, los textos que utilizamos, el lenguaje que manejamos, la actitud del estudiantado, las posibilidades de aprendizaje, el esfuerzo, la creatividad, el sentido crítico desarrollado, por hacer alguna referencia específica.
Sin lugar a dudas, la evaluación es un fenómeno complejo. Podemos acercarnos a este tema a través de una batería de preguntas, por ejemplo: ¿Cómo evaluar? ¿Qué evaluar? ¿Por qué evaluar? ¿Cuando evaluar?¿Para qué evaluar? ¿Quien evalúa? ¿A quien? o ¿A quienes evaluar? Éstas son algunas de las interrogantes que nos pueden aproximar a este concepto.
Lo interesante es, al menos desde mi perspectiva, que ninguna de estas preguntas tiene una respuesta concreta, aunque sí hay una contestación que las puede envolver a todas como un gran paraguas: la respuesta es: “Depende”.
Para comenzar, la evaluación depende de la naturaleza de la cuestión, no es lo mismo evaluar conceptos, que evaluar actitudes o procedimientos. Tampoco es lo mismo evaluar desde una concepción positivista, que desde una mirada crítica. La evaluación puede ser considerada como medición en el primer caso, o como comprensión, en el segundo. Así mismo, no es igual evaluar teoría, que evaluar técnicas o evaluar prácticas.
Ahora bien, cuando nos referimos a la evaluación de los aprendizajes, considero que se debe poder dar cuenta del nivel de apropiación que los estudiantes han realizado de los diferentes saberes que han circulado en el aula. Por supuesto que ninguna metodología nos puede asegurar la construcción perfecta del objeto en cuestión. Son siempre aproximaciones, ahora bien, podemos estar más cerca del objetivo en la medida que utilizamos diferentes instrumentos y que podamos tener diferentes miradas.
La evaluación es un saber y como tal nunca es neutro, sino que, como expresa Habermas existen intereses para su constitución. El interés puede ser un interés técnico, un interés práctico o un interés emancipador. Por otra parte, para poder rodear al objeto necesitamos una pluralidad de miradas, como mínimo es fundamental la autoevaluación, que es la que realiza el propio sujeto de aprendizaje, la coevaluación, que realizan sus pares y la heteroevaluación, es decir, el examen que realiza una persona diferente del propio evaluado, generalmente el docente.
Según Santos Guerra. la evaluación educativa es generalmente un fenómeno circuscrito al aula, referido a los estudiantes y limitado al control de los conocimientos a través de pruebas de distintos tipos.
Como cualquier otra actividad es importante tener claro para qué se realiza. A nuestro juicio, la finalidad es conocer como se producen los aprendizajes, para mejorar las prácticas de enseñanza y el funcionamiento de la educación en general. La evaluación forma parte de los procesos educativos, no es algo agregado al final de los mismos, toda actividad de evaluación esta cargada de fuertes contenidos pedagógicos, es una instancia privilegiada de aprendizaje.
Características de la evaluación:
La evaluación como la entendemos y trataremos de justificar en este artículo, debe reunir una serie de características: Debe ser Cualitativa y no meramente cuantitativa. Si bien muchos conceptos puede traducirse en números para una mejor comprensión, no se agota allí, sino que es necesario comprender los procesos de aprendizaje y buscar formas para mejorar los mismos. Debe ser Independiente y comprometida, es decir que no este al servicio de intereses ajenos a los aprendizajes y afiliada a la mejora de los procesos educativos y la apropiación de saberes significativos por parte del estudiantado. La evaluación no debe ser meramente especulativa, sino que debe incluir la dimensión práctica, donde se transparente “el saber hacer” por parte de los aprendices. Es fundamental incorporar la discusión y la transparencia de los criterios a considerar, lo que hace a la evaluación más democrática. Debe ser continua, de proceso. Si bien por cuestiones reglamentarias, muchas veces es preciso evaluar productos, es fundamental comprender los progresos logrados en los cursos. Los propios sujetos que están aprendiendo deben aprender a evaluar sus avances, reconocer las nuevas miradas adquiridas, para lo cual se deben generar instancias participativas y colegiadas.
La evaluación debe ser vista como una instancia de diálogo entre el docente y el estudiante, que tiene como finalidad la mejora de las condiciones de enseñanza y el progreso en los aprendizajes.
Por último, y no por ello menos importante, la evaluación debe ser original, abriendo las posibilidades para la creatividad de quienes están aprendiendo y la posibilidad de exponer sus saberes propios.
Para culminar este breve artículo, quiero compartir con ustedes la evaluación correspondiente al primer parcial que propuse en mis cursos de filosofía de la educación del IFD e San José. El tema que trabajamos con los estudiantes fue “Utopías y distopías”.
Se le solicitó a los estudiantes que realizaran una presentación sobre el tema.
Les dejo alguno de los trabajos realizados por ellos, todos fueron excelentes, la selección obedece a que por motivos de espacio y de formato, no puedo publicar todos.
En estos trabajos los estudiantes mostraron su capacidad para superar las adversidades propias de la pandemia y exhibir su creatividad, pretende ser una muestra de que cuando se les da la posibilidad de demostrar sus saberes, los estudiantes nos sorprenden con trabajos excelentes.
Por último quiero agradecer al estudiantado del IFD de San José, que me permite publicar estas producciones. Espero que puedan servir sobre todo a mis colegas y futuros colegas.
https://youtu.be/JOHbpz4tFxo
Desde finales del siglo XX, el concepto de comunicación estratégica ha estado presente a lo largo de la historia llegando a obtener con el tiempo un papel relevante en las distintas guerras, desde la Primera Guerra Mundial hasta el final de la Guerra Fría.
Tal vez demostrando cierta predisposición a la solidaridad, a la piedad, a la justicia, muchas personas y de muy variado origen y situación condenan las atrocidades con que Israel, su gobierno y dirección política y religiosa –con enorme apoyo popular–, llevan a adelante la masacre del pueblo palestino.
Se dice, desde hace mucho tiempo, que el gran problema del Frente Amplio es que vota mal en el Interior. Se dijo, se dice, se repite y se vuelve a decir. Es una “cantarola” que aburre. Pero, ¿será verdad que pasan los años y todo sigue igual?
Uruguay ante el genocidio ISRAELÍ cada vez más “a la vista deL PÚBLICO”
Es sumamente penoso ver el grado de abdicación y sumisión mental (no sabemos si también material, pero con el primero ya tenemos motivos de preocupación) de los referentes y líderes de todo el espectro político principal de nuestro país
Si usted quiere saber dónde ganó, por cuanto, cómo o lo que sea, ya fuese Orsi, Cosse o Lima, cuáles fueron las 10 mejores, las 5 peores listas o algo por el estilo no pierda tiempo. Deje de leer porque de esos temas no vamos a decir nada. Levantemos la mira: hablemos del Frente Amplio que es la única esperanza del pueblo uruguayo para lograr su bienestar.
En el marco de los seminarios de Educación en Derechos Humanos del IFD de San José se desarrolló, el día Miércoles 26 de junio, a la hora 18, en el salón de actos, un conversatorio con el título: “Eutanasia, un enfoque médico, histórico y filosófico”. La actividad estuvo a cargo de la Doctora Esther García y quien escribe este artículo: Prof. Mag. Jorge Barrera.
Hoy no es una fecha más en las efemérides de nuestra historia contemporánea, recordamos el comienzo de un período extensamente lóbrego para el pueblo uruguayo: 27 de junio de 1973, fue el día en que las libertades dejaron de existir; en que los derechos fueron pisoteados por el feróz atropello cívico-militar; un día impune, en el que todos los derechos legítimos de los ciudadanos fueron borrados; un día que consignó la prepotencia del poder de Estado en manos de los dictadores, y también, estableció quienes desde el poder alimentaron de forma progresiva a los conspiradores, que terminaron consumando la traición a la República.
Voy a comenzar como en todas mis intervenciones políticas, celebrando la Unidad, parafraseando a mi referente político, Felipe Michelini, ”Les pido el voto para el Frente Amplio, para cualquiera de los candidatos a diputados de esta fuerza política, porque todos los votos al frente son buenos”, cualquiera de los compañeros que tenga el privilegio de ser electo legislador va a cumplir una tarea excelente.
La Urgencia del Regreso del Frente Amplio: Una Necesidad para la Economía y la Realidad Social Uruguaya
El próximo domingo se vislumbra como un momento crítico para el futuro de Uruguay. La posibilidad de que el Frente Amplio obtenga un gran triunfo con mayoría parlamentaria no es solo un anhelo político: es, en realidad, una necesidad imperiosa para devolver a la economía y la realidad social del país el rumbo que ha perdido bajo la gestión del actual gobierno.
Son para hablar cara a cara, cuando hay buena fe de ambos lados. Con el vecino, la amiga, el primo, los compañeros de trabajo, los padres de la escuela o la abuela. Claro que existen mucho más que diez motivos para votar al Frente Amplio, en cualquiera de sus listas. Pero acá compartimos suficientes para acercarse a quienes no deciden hasta último momento y todavía están dispuestos a escuchar.
La meta está a la vista. Llegada dice el cartel en la esquina. Aunque es una llegada muy diferente a otras elecciones. Ningún partido político logró conquistar, como en otras ocasiones, a su electorado para ganar con ventaja sobre su oponente. No recuerdo una elección con tantos partidos políticos.
“La vida solo se puede entender hacia atrás, pero debe vivirse hacia adelante”. Søren Kierkegaard
Ya pasaron las elecciones generales del 27 y salieron electos los legisladores del periodo 25-30. ¿Y ahora qué? No es el poder, ni político ni el económico, el que ganará el Frente Amplio, pues solo ganó una rama del legislativo. El Senado. La coalición de gobierno, perdió sus amplias mayorías en ambas cámaras.
Quién iba a pensar que se lograrían 16 senadores, 48 diputados, ser la primera fuerza en 12 departamentos, Durazno y Tacuarembó haciendo historia y saber que hay 80.000 votantes que ya apoyaron a la fórmula frenteamplista en el balotaje del 2019 y hoy están esperando que los vayamos a buscar para darnos el triunfo!
En octubre de 2024, el gobierno del Reino Unido anunció la devolución del archipiélago de Chagos, bajo la jurisdicción de Mauricio. La devolución del archipiélago es reclamada por Mauricio, desde su independencia del imperio británico en 1968. Chagos fue escindido de Mauricio en 1966 violando el Derecho Internacional. La usurpación británica se debió al arrendamiento a EEUU para la instalación de una estratégica base militar en la isla Diego García, que es operada conjuntamente por ambas potencias.
La situación mundial se presenta ominosa. La humana, más problemática, si cabe.
El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.