
El artículo propone una lectura crítica sobre los fundamentos filosófico-políticos de la educación moderna, articulados en torno a cinco pensadores claves: Hobbes, Locke, Rousseau, Kant y Maquiavelo. Cada uno ofrece una perspectiva singular sobre cómo formar sujetos sociales: desde la pedagogía de la obediencia que sostiene Hobbes, donde el miedo regula la conducta; pasando por la construcción individual racional que defiende Locke; hasta el impulso emancipador que articulan Rousseau y Kant en torno a la autonomía. Maquiavelo aporta una tensión ética adicional al proponer la astucia y la fuerza como recursos formativos en contextos de incertidumbre.