Ya pasó ¿Quién ganó, quién perdió?

Columnas 06 de abril de 2022 Por William Marino
Ya pasó, la gran patriada que intentó la izquierda junto al movimiento sindical y social para derogar 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (L.U.C.). Fue una lucha muy despareja entre las fuerzas del SI y del NO...
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Fue casi una lucha entre David y Goliat. En el escrutinio primario el SI perdió por el 1.02 % a manos del NO, aunque “las famosas encuestadoras”, esas que en el fondo son formadoras de opinión, hablaban de que el NO aventajaba al SI por más de 10 puntos. Ahí tienen nuevamente uno de los grandes perdedores, las ENCUESTADORAS. Pero que no nos referimos a los politólogos, ni a los que amplían esos resultados de esas encuestadoras, que son los grandes medios de comunicación, tampoco a los que allí trabajan, sino a los que dan las ordenes de que pueden publicar decir o no. Pero también debemos de ver que eran muchos que decían que no se llagaba a las firmas, aun dentro del propio frente. Este tema también lo vera el Frente?

    Uno de los grandes temas, que es la Propaganda, la que debía conquistar a los votantes indecisos, la mesa del no supo crear una consigna única, un solo discurso ante cada tema o se llamó a silencio. A la mesa del SI le falto orador de peso, ante los pocos actos que realizo. Aunque también le falto comunicación y Propaganda. Ahí la responsabilidad es toda de la fuerza política, Frente Amplio. Los demás poco y nada podían realizar, me refiero me refiero al movimiento sindical y social, que por lo general se especializan en muy pocos temas. El Frente Amplio hay que dividirlo en tres grupos, según un viejo militante de la zona del Cerro, la dirección que no a toda se la vio rompiendo zapatilla, aunque ahora usan zapatos de charol. La diligencia intermedia, que son las coordinadoras y por último los militantes de a pie.

    La mesa política ampliada del Frente Amplio aprobó por unanimidad una declaración donde saluda al protagonista de la jornada, el MILITANTE, que a nuestro entender no fue solo frenteamplista, porque también participaron en menor medida, blancos colorados, sin partido político, sindicalistas, militantes sociales. Hablan de analizar los temas y para ello habrá que esperar un mes. La pregunta del millón es si esta vez será a todo nivel o solo para tapar el ojo. El mismo 27, en la tarde, uno de esos de a pie, “bastante calentito” decía: “sea cual sea el resultado, en el 24 si salimos en malón y no organizadamente la derecha nos come el hígado nuevamente”.  Días después un vecino del Cordón decía: “perdimos por culpa de los canarios (se refería al interior), nos ganaron en 16 departamentos”.  Otro decía: “es cierto, pero también nos ganaron en casi toda la costa desde el Parque Rodo hasta Carrasco, también en algunos lugares de Maroñas y Piedras Blancas”. Yo agrego esas no son zonas de alto poder adquisitivo sino de clase media. El viernes alguien con casi de 50 años de militancia de base, más que nada en lo sindical y social decía que hay mucho para mejorar, mucho para la crítica y sin olvidar la autocrítica.  Muchas cosas cambiaron, porque el mundo cambio. En esta etapa hubo, aunque muy solapada, muy oculta, una lucha de poderes entre los sectores, que por desgracia se sigue reflejando en las bases. Eso es algo que la izquierda (Frente Amplio) debe de superar los intereses sectoriales, las ambiciones personales y la vanidad de muchos que se observa en los personalismos y egoísmos de muchos de nuestros dirigentes, que al parecer se olvidaron que somos de Izquierda.

    Como decía Miguel de Cervantes a través de su personaje Don Quijote, luchamos contra tres grandes: el miedo, la ignorancia y la injusticia. Eso es lo que transmite la comunicación y la información de los grandes medios de comunicación de este país y el mundo, aunque aquí no sabemos cómo combatir ese tipo de comunicación, pues carecemos de Propaganda acorde para conquistar y enamorar a los de abajo. No es solo con información que se conquista a la gente.  Los colores del Frente, el rojo, azul y blanco fue un largo proceso de que en todo se ponía la bandera, se salía a pintar con esos colores para que el vecino al salir por las mañanas, sus ojos se encandilaran de ver tantas bandera. Eso es propagar un sentimiento, seguro que también con otras cosas. Que deben de ser centralizadas y no a lo malón como nos decía un compañero. En eso fue que fallamos, ahorramos dineros, no sacamos banderas, pusimos pocas balconeras, no tuvimos casi banderas de autos, ni hablemos de pegotines, que brillaron por su ausencia,  no hubieron folletos explicativos de porque votar el SI. Muchos compañeros de primera línea se les vieron esporádicamente, pudiendo haber participado mucho más activamente. ¿O tuvimos compañeros que no apoyaron el SI?

    La derecha, con los blancos pillos a la cabeza, llevando de furgón de cola a los colorados Riverista guiados por Sanguinetti, a los neo fascistas de Cabildo Abierto el partido de los militares, a los independientes no sabemos de quien, todos ellos realizaron una muy buena propaganda, por T.V., radio, prensa escrita, por redes sociales. En la primera parte jugaron a no darse por enterados que estábamos juntando firmas. Nos ignoraron los grandes medios de comunicación. Fue una manera de realizar su comunicación.  En la segunda parte, realizaron muchos esquives, ellos que les gustan los debates por la TV, no los aceptaron. Los que salieron fueron por emisoras con poco alcance. Por otra parte trataron de desprestigiar el plebiscito como Democracia directa, donde los que decide son el pueblo mismo.  En muchas cosas al equipo del SI les falto, cancha, les falto dirección.     

   El GRAN TRIUNFADOR fue el de a pie. Ese militante que tanto negamos y tanto ninguneamos, ese militante que el día de las elecciones no se le pudo servir ni un plato de comida para reponer fuerzas. Seria por eso que no tuvimos delegados en todos los circuitos. No lo sabemos, pues por dinero no creo que allá sido esa falta de atención. Dentro de un mes según la dirección del Frente habrá un análisis, pero nada de crítica y menos autocritica. Hace ya mucho tiempo que el Frente no se realiza puertas adentro una verdadera crítica y autocrítica. La derecha nos hizo borrar esas palabras de nuestro diccionario.  

 Esperemos pues tiempos muy duros se nos vienen encima, no solo la carestía, en especial los combustibles que siempre trae mucha cola, la desocupación, los bajos sueldos, además de la reforma jubilatoria y de la enseñanza. Además de todo lo que la derecha trae debajo del poncho.

                                                 WILLIAM  MARINO

 

 

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