Historias de calles desiertas

Columnas 08 de junio de 2020 Por Ezequiel Yebara
Un espacio donde coleccionar momentos, imágenes o recuerdos. ¿Cómo atravesar nuestros días mediante relatos?
camello
Ilustración: Juan Cruz Yebara @juanyebara

Diarios de Emilio Renzi

El por qué de todo esto

“La vida no debe ser vista como una continuidad orgánica, sino como un collage de emociones contradictorias, que de ningún modo obedecen a la lógica de causa y efecto, de ningún modo, volvió a decir Renzi, no hay progresión y por supuesto no hay progreso (...)” Ricardo Piglia, Los diarios de Emilio Renzi III - Un día en la vida.

En 2015 en una entrevista al diario El País de España, Ricardo Piglia dijo que uno escribe y elige lo imaginario porque está desajustado en relación con la vida. La sensación de desajuste puede ser esa oscuridad que a veces nos invade cuando las horas, insoportables, se estiran más de la cuenta.

Existe una alternativa y una manera de pasar las dificultades diarias. De dejarlas a un costado, entenderlas o tan solo reír de vernos una y otra vez en la lucha contra las desigualdades y las injusticias. Pequeños instantes como un viento que despierta un recuerdo lejano. Son microsegundos. Es la mirada que una persona cruza con otra desde un colectivo, el momento exacto que alguien con una frase revela todos sus miedos sin querer, es el pase filtrado de nuestro jugador favorito que termina en un gol o una descripción en un cuento que leemos una vez y jamas olvidamos. Como la nieve en los hombros del saco de Gabriel de “Los Muertos” de James Joyce, con los botones congelados por la helada.

Julio Cortázar en el texto “Algunos aspectos del cuento” dice que en la literatura, y es posible agregar que en el cine también, no hay temas buenos o malos. Hay hechos o acontecimientos que pueden marcar a un escritor (o director) y parecer insignificantes para otro. Lo importante, afirma Cortázar, es el tratamiento de la idea, relato o instante que se quiera transmitir. Identificar un momento digno de ser contado y compartirlo con el mayor de los respetos y simpleza posible. Con ese desafío inauguramos este espacio. Un hombre que muerde la luna. Mujeres que vuelan por la noche. Alguien que se pierde en el olvido. Crónicas de ciudades que nos dibujan el mundo de hoy. Momentos de algún cuento o una película, imágenes que se aferran como una obsesión y necesitan ser puestas en palabras de alguna manera para poder liberarnos.

“Historias de calles desiertas” tendrá entradas que buscan conmover, sentir, odiar y preguntar. Es un rincón para aquellos que creen en las palabras y tienen una orgullosa obsesión por los relatos, tan simples como complejos.

Las narraciones, como las moléculas y los átomos, son parte de nosotros. Estos textos buscan despertar la curiosidad y la avidez por conocer qué cosas pueden pasar durante una noche de insomnio, dentro de un bar, detrás de una puerta de una casa abandonada o a la vuelta de la esquina. No es sencillo encontrar optimismo en nuestra realidad. Pero la compañía a través de una historia, un momento o un anhelo nos harán sentir en palabras de Piglia, aunque sea por un rato, algo más ajustados. 

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