
¿Dónde estamos y hacia dónde vamos en Formación en Educación?
El artículo propone una lectura crítica sobre los fundamentos filosófico-políticos de la educación moderna, articulados en torno a cinco pensadores claves: Hobbes, Locke, Rousseau, Kant y Maquiavelo. Cada uno ofrece una perspectiva singular sobre cómo formar sujetos sociales: desde la pedagogía de la obediencia que sostiene Hobbes, donde el miedo regula la conducta; pasando por la construcción individual racional que defiende Locke; hasta el impulso emancipador que articulan Rousseau y Kant en torno a la autonomía. Maquiavelo aporta una tensión ética adicional al proponer la astucia y la fuerza como recursos formativos en contextos de incertidumbre.
01/08/2025 Jorge BarreraEl texto pone en evidencia cómo estos modelos, aún contradictorios, persisten en las lógicas educativas actuales: ya sea en la reproducción de prácticas autoritarias, en el elogio del mérito individual o en el vaciamiento ético del saber neoliberal. Finalmente, el artículo plantea la urgencia de pensar pedagogías que recuperen la dimensión colectiva, crítica y transformadora del aprendizaje. Como cierre, se presenta un cuadro comparativo que sintetiza los aportes y tensiones entre estos cinco autores, ofreciendo una herramienta visual para continuar el diálogo entre filosofía, educación y democracia.
Introducción: la promesa moderna de formar ciudadanos
De la obediencia al juicio: cinco visiones fundantes sobre educación y ciudadanía
La modernidad filosófica trazó distintos caminos sobre cómo formar sujetos para la vida pública. Para Hobbes, educar es inculcar obediencia en función del orden político, donde el miedo opera como dispositivo de regulación. Locke, más optimista, concibe la educación como construcción racional del individuo, afirmando que “no hay nada en el intelecto que no haya estado antes en los sentidos”, pero sin cuestionar del todo las jerarquías sociales. Rousseau propone un giro radical: formar hombres libres mediante el contacto con la naturaleza, donde la autonomía precede al deber. Kant amplía esta premisa al sostener que educar es conducir al ser humano hacia el uso público de su razón, afirmando que “el hombre solo puede llegar a ser hombre mediante la educación”. Finalmente, Maquiavelo tensiona lo educativo al introducir la astucia y la fuerza como herramientas políticas, defendiendo que “los hombres deben ser manejados ya sea por la fuerza o por el engaño”. Estos cinco pensadores configuran horizontes contradictorios: ¿educar para el control, la adaptación o la emancipación? Reformular la enseñanza desde estas tensiones permite recuperar la dimensión ética, crítica y política de la educación contemporánea.
Este artículo propone una lectura crítica de los horizontes modernos en educación, tensionando la figura maquiavélica de la “zorra y el león” como estrategia de supervivencia política, frente al desafío de formar ciudadanos verdaderamente autónomos en contextos marcados por la incertidumbre.
Maquiavelo: astucia, fuerza y educación en la política
En “El Príncipe”, Maquiavelo presenta una metáfora elocuente: el gobernante debe saber actuar como león —con fuerza— pero también como zorra —con astucia—. Esta doble naturaleza permite navegar los peligros de la política, donde la moral convencional no garantiza resultados. Si trasladamos esta figura al campo pedagógico, surge una propuesta inquietante: ¿debe la educación formar sujetos que dominen tanto el engaño como el poder? ¿Qué lugar ocupa la ética en este enfoque? Desde una perspectiva crítica, podríamos decir que la pedagogía moderna ha oscilado entre la formación de leones institucionales (obedientes, disciplinados) y zorras estratégicas (adaptadas, competitivas), sin resolver del todo la tensión entre educación y emancipación.
Hobbes: educación, orden y el miedo como fundamento político
En Leviatán, Hobbes concibe la educación como herramienta para garantizar el orden frente al caos natural. Afirma que sin soberanía, “la vida del hombre [sería] solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta”, y sostiene que “los niños deben ser instruidos en obedecer a sus superiores”. El miedo, núcleo de su pensamiento político, se convierte en principio pedagógico que legitima la obediencia. Esta visión resuena en modelos educativos que privilegian el control antes que la crítica. Educar para el miedo forma sujetos que aceptan el mundo tal como es, en lugar de imaginar cómo podría ser.
Locke: razón, experiencia y la educación como construcción del individuo
Locke propone una pedagogía centrada en el desarrollo racional y moral del individuo. En Ensayo sobre el entendimiento humano, afirma: “no hay nada en el intelecto que no haya estado antes en los sentidos”, y en Algunos pensamientos sobre la educación destaca la importancia del “dominio de sí mismo”. Su enfoque valora la experiencia, la formación de hábitos y la virtud individual. Sin embargo, esta racionalidad liberal suele invisibilizar desigualdades estructurales al centrarse en la mejora personal. Una lectura crítica invita a recuperar la dimensión comunitaria y política del aprendizaje.
Rousseau y Kant: el giro hacia la autonomía
Frente al realismo maquiavélico, Rousseau propone en Emilio una educación situada en la naturaleza, cuyo propósito no es formar súbditos ni príncipes, sino hombres libres. La autonomía aparece como valor central: el niño debe aprender a guiarse por su juicio, no por imposiciones externas.
Kant radicaliza este planteo: educar es conducir al ser humano desde la minoría de edad —la dependencia— hacia el uso público de la razón. En ambos casos, la educación deja de ser sólo preparación para la supervivencia, y se convierte en condición para la libertad política y moral.
Sin embargo, esta autonomía kantiana presupone instituciones que la posibiliten. ¿Qué ocurre cuando las estructuras educativas reproducen formas de obediencia, desigualdad y exclusión?
Ciudadanía en la incertidumbre: aprender a leer el mundo
En el siglo XXI, las metáforas del león y la zorra adquieren nuevos matices: el “león” puede ser el sujeto técnico que repite protocolos sin preguntar; la “zorra”, el que adapta sus estrategias para sobrevivir en escenarios precarizados. Pero ninguno de los dos actúa con autonomía crítica.
Por eso, la educación contemporánea enfrenta un desafío crucial: formar ciudadanos capaces de leer el mundo con lucidez, sin caer ni en el cinismo estratégico ni en la ingenuidad moral. Esto implica:
Enseñar a dudar sin paralizarse.
Aprender a actuar éticamente en contextos complejos.
Reconocer la dimensión política del saber.
Autores como Paulo Freire proponen la “concientización” como proceso educativo que vincula palabra y acción, teoría y práctica. En lugar de zorras y leones, necesitamos sujetos que piensen con el corazón y actúen con la cabeza.
Crítica al modelo instrumental: más allá del éxito personal
La educación neoliberal tiende a formar zorras eficientes: sujetos flexibles, adaptados a los cambios, motivados por el rendimiento. Pero esta lógica utilitaria vacía la formación de sentido ético y político. El saber se convierte en recurso, no en experiencia.
Frente a esto, pensar la autonomía como práctica social requiere:
Romper con la lógica del individuo aislado.
Recuperar el sentido colectivo del aprendizaje.
Comprender que la libertad no se ejerce sola: se construye con otros.
Autoras como Adriana Puiggrós y Estela Antelo advierten sobre la persistencia de modelos educativos que ocultan relaciones de poder bajo apariencias neutralizadas. Educar para la autonomía es también educar para leer esas relaciones.
Hacia horizontes emancipatorios: pedagogías para la acción crítica
¿Es posible formar ciudadanos autónomos sin caer en un optimismo ingenuo ni en el pesimismo? La respuesta no está en elegir entre la zorra y el león, sino en transformar la metáfora misma. Se trata de construir pedagogías que:
Articulen saber con acción.
Reconozcan la incertidumbre como condición, no como amenaza.
Promuevan prácticas de lectura del mundo que habiliten la intervención transformadora
Desde esta perspectiva, el educador no es ni domador ni estratega, sino interlocutor. La escuela, lejos de ser fábrica de talentos, puede ser espacio de politicidad, creación y cuidado mutuo.
Conclusión: leer el mundo, escribir el futuro Educar en la modernidad fue, durante siglos, un proyecto contradictorio: emancipador en su horizonte, pero funcional en sus prácticas. Hoy, la tarea educativa exige una nueva mirada que no sólo forme competidores ni sobrevivientes, sino sujetos capaces de pensar lo que hacen y sentir lo que piensan.
Como decía Gramsci, la educación debe ser parte de una filosofía de la praxis: una práctica reflexiva que transforme tanto al que aprende como al mundo en que vive. En ese camino, tal vez no necesitemos más zorras ni leones, sino ciudadanos capaces de imaginar futuros y construirlos.
Bibliografia
Barrera, J. (2024). ¿Qué es la Ilustración?. https://mediomundo.uy/contenido/6343/que-es-la-ilustracion
Barrera, J. (2025). Los aportes de Kant a la educación. https://mediomundo.uy/contenido/6666/los-aportes-de-kant-a-la-educacion
Barrera. J. (2025). Mediomundo.uy. Maquiavelo y la Educación
Barrera. J. (2025). Mediomundo.uy. Descartes y la razón como promesa educativa.
Barrera. J. (2025). Mediomundo.uy. John Locke: razón, experiencia y autonomía en la educación moderna.
Barrera, J (2025). Thomas Hobbes: pensamiento político, naturaleza humana y sus implicancias educativas. https://mediomundo.uy/contenido/6703/thomas hobbes-pensamiento-politico-naturaleza-humana-y-sus-implicancias-educativas.
Barrera, J (2025). Jean-Jacques Rousseau. https://mediomundo.uy/contenido/6709/jean-jacques-rousseau
Barrera, J (2025). Kant y la educación moderna: síntesis crítica y apertura hacia una nueva racionalidad
Böhm, W. (1996). La educación como formación: tradición y sentido actual. Herder. gía. Editorial Akal.
Ocaño, J. (2010). Teorías de educación y modernidad. Grupo Magro.
¿Dónde estamos y hacia dónde vamos en Formación en Educación?
Una demanda cómoda, pero intemporal. A lo largo de las décadas, hubo reiterados intentos de aplicar dicha “solución”. Los sionistas jamás la aceptaron, a lo más, repliegues tácticos para evitar decir “NO” directamente. Siempre les resultó inaceptable. Quebrantaría su providencialismo.
En una entrevista exclusiva, Rafael Michelini, habló de temas presupuestarios, de inversiones en Uruguay y se planteó cómo se miden los recursos en la educación. Además, aseguró que la Ministra de Defensa Sandra Lazo y el Presidente Yamandú Orsi, están del lado de la lucha contra la impunidad y afirmó que, seguramente, el Presidente dará la orden para que se entreguen los archivos. Nos dijo que su mayor preocupación es que con el correr de los años la izquierda deje de ser izquierda. Por último reclamó que el gobierno de Israel deje de matar, condición indispensable para la paz.
En una entrevista exclusiva, Rafael Michelini, habló de temas presupuestarios, de inversiones en Uruguay y se planteó cómo se miden los recursos en la educación. Además, aseguró que la Ministra de Defensa Sandra Lazo y el Presidente Yamandú Orsi, están del lado de la lucha contra la impunidad y afirmó que, seguramente, el Presidente dará la orden para que se entreguen los archivos. Nos dijo que su mayor preocupación es que con el correr de los años la izquierda deje de ser izquierda. Por último reclamó que el gobierno de Israel deje de matar, condición indispensable para la paz.
“Al lado de las catedrales y en los monasterios se abrieron las escuelas a las que se puede considerar como el primer embrión de nuestra vida escolar.” (Böhm, 2010)