El gobierno del Presidente electo Yamandu Orsi parece tener una impronta muy marcada, que es la búsqueda de un proyecto nacional y terminar o aminorar la grieta política fomentada por una parte muy importante de la derecha uruguaya. No es un objetivo caprichoso, sino que ha sido una actitud constante de la dirección del Frente Amplio en su conjunto desde la derrota de 2019 y un accionar político de Orsi muy coherente en toda su trayectoria política.
Para qué hay que ganar
La lectura de redes o de medios, trae a veces conceptos simples como “Hay que ganar”. Si se trata de deportes aficionados es entendible: los individuos o los equipos se miden para la victoria; no hay otro objetivo. Cuando se pasa al profesionalismo, juegan factores económicos. Soy de los utópicos que considera a la actividad política fuera del profesionalismo.
Columnas18/04/2023 Ramón FonticiellaAunque un aspirante a legislador, sabe que tendrá un sueldo, su “carrera” debe estar basada en una ideología; aunque reciba un salario, si no desarrolla su línea política, no habrá triunfado; sólo lo hará cuando logre cambiar o fortalecer la estructura social sostenida por sus ideas. Pasa en derecha e izquierda. De ahí la pregunta “¿Para qué hay que ganar?”
Quienes integran el gobierno multicolor se preparan para tratar ganar las elecciones de 2024. Tienen poco más de un año para probarle (de alguna manera) a la mayoría de la ciudadanía, que su proyecto de una clase económicamente fuerte y otra a su servicio, es la mejor estructura para la vida de todos los uruguayos. Demostrar que lo mejor es el capitalismo liberal a ultranza con naturalización de opresión, transformación de derechos en limosnas, sumisión por necesidad insatisfecha, etc.. Así reparten empleos, concesiones, recortan salarios proponen bajar ingresos de pasivos, favorecen sólo el desarrollo empresarial y procuran maniatar y destruir el sindicalismo y los movimientos populares. Ese es el objetivo que persiguen quienes pugnan por ganar desde la ideología conservadora del herrerismo, a la que se ha sumado TODO el resto de los sectores políticos, llámense como se llamen.
Los autodenominados partidos y sectores “progresistas” o de “izquierda” también deberían prepararse para 2024, en procura de consolidar una forma de lograr sus objetivos ideológicos, más utópicos que los antes mencionados. El progresismo en este país nunca ha procurado la solución de aspiraciones o problemas personales de sus miembros. No ha habido “candidatos que se tiren a un cargo”, como dice la jerga popular. Sus militantes han pugnado por ser representantes de una línea de pensamiento esencialmente democrático e igualitario. Pudo haber quienes disfrazaran sus apetitos con la piel solidaria, pero han durado poco: emigraron o debieron dejar su lugar. La masa organizada de la fuerza política en general, ha actuado, marcando contenidos.
Hoy día el progresismo asiste un dilema que debe resolver: ¿PARA QUÉ HAY QUE GANAR?
Mantener una conducta de privilegios, regalías a propios y tentaciones para extraños, amiguismos, desviaciones de las bases construídas en más de cincuenta años de esfuerzo, no son métodos frenteamplistas. Son la espina dorsal del accionar que cuestiona la izquierda.
Está claro que el Frente debe ganar para restituir en el accionar gubernamental y político, las bases de principios y acción que lo crearon. Ha pasado el tiempo, pero engañar sigue siendo mentir y dar limosnas es negación de la justicia, sobre todo cuando se hace con bienes del Pueblo. No importa el tiempo ni el lugar: los principios no se negocian por privilegios para unos pocos, aunque traigan votos.
El Frente debe recuperar terreno ideológicamente perdido, sobre todo en el interior; o no es el Frente.
El concepto del título puede tener muy variables significados, materiales, espirituales, pero estas líneas van a discurrir exclusivamente en el plano físico; vinculado con nuestros cuerpos (aunque no exclusivamente; ya sabemos todo es uno).
El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.
Desde finales del siglo XX, el concepto de comunicación estratégica ha estado presente a lo largo de la historia llegando a obtener con el tiempo un papel relevante en las distintas guerras, desde la Primera Guerra Mundial hasta el final de la Guerra Fría.
Tal vez demostrando cierta predisposición a la solidaridad, a la piedad, a la justicia, muchas personas y de muy variado origen y situación condenan las atrocidades con que Israel, su gobierno y dirección política y religiosa –con enorme apoyo popular–, llevan a adelante la masacre del pueblo palestino.
Se dice, desde hace mucho tiempo, que el gran problema del Frente Amplio es que vota mal en el Interior. Se dijo, se dice, se repite y se vuelve a decir. Es una “cantarola” que aburre. Pero, ¿será verdad que pasan los años y todo sigue igual?
Uruguay ante el genocidio ISRAELÍ cada vez más “a la vista deL PÚBLICO”
Es sumamente penoso ver el grado de abdicación y sumisión mental (no sabemos si también material, pero con el primero ya tenemos motivos de preocupación) de los referentes y líderes de todo el espectro político principal de nuestro país
Si usted quiere saber dónde ganó, por cuanto, cómo o lo que sea, ya fuese Orsi, Cosse o Lima, cuáles fueron las 10 mejores, las 5 peores listas o algo por el estilo no pierda tiempo. Deje de leer porque de esos temas no vamos a decir nada. Levantemos la mira: hablemos del Frente Amplio que es la única esperanza del pueblo uruguayo para lograr su bienestar.
En América Latina, el crecimiento económico ha sido históricamente presentado como la panacea para los males sociales de la región. Los indicadores macroeconómicos, como el PIB, la inversión extranjera y las exportaciones, suelen ser utilizados por gobiernos y organismos internacionales para medir el "progreso".
El concepto del título puede tener muy variables significados, materiales, espirituales, pero estas líneas van a discurrir exclusivamente en el plano físico; vinculado con nuestros cuerpos (aunque no exclusivamente; ya sabemos todo es uno).
Uruguay es un país forjado por su educación pública. Desde sus inicios, la educación ha sido un pilar fundamental en la construcción de la Nación y de una sociedad democrática y equitativa.
“Este balotaje tiene olor a triunfo” decíamos en el artículo que analizaba las elecciones de octubre de este año. ¡Y vaya si tenía olor a triunfo: 140.000 uruguayas y uruguayos dejaron atrás lo que habían votado en octubre y decidieron poner al Frente Amplio a la cabeza del gobierno nacional!
El gobierno del Presidente electo Yamandu Orsi parece tener una impronta muy marcada, que es la búsqueda de un proyecto nacional y terminar o aminorar la grieta política fomentada por una parte muy importante de la derecha uruguaya. No es un objetivo caprichoso, sino que ha sido una actitud constante de la dirección del Frente Amplio en su conjunto desde la derrota de 2019 y un accionar político de Orsi muy coherente en toda su trayectoria política.
En oportunidad de asistir a la Cumbre del Mercosur en Montevideo y estar frente a varios presidentes de la región, en este caso Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Santiago Peña (Paraguay), Luis Arce (Bolivia), José Raúl Mulino (Panamá), Javier Milei (Argentina) y la representante de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, comparto algunas impresiones que surgen de escuchar, razonar y analizar, propuestas, definiciones y la gestualidad típica de los encuentros diplomáticos.
La Importancia del Big Data y la Escucha Social en las Estrategias Políticas
En un mundo donde la tecnología y la comunicación digital dominan el panorama, el Big Data y la escucha social se han convertido en herramientas clave para las campañas políticas. Estas tecnologías permiten a los equipos de campaña recopilar, analizar y actuar sobre datos masivos en tiempo real, ofreciendo una visión precisa de las preferencias, necesidades y preocupaciones de los ciudadanos y ciudadanas.
"Todo el mundo habla de Paz, pero nadie educa para la Paz, la gente educa para la competencia y este es el principio de cualquier guerra. Cuando eduquemos para cooperar y ser solidarios unos con otros, ese dia estaremos elaborando la Paz´". MARIA MONTESSORI (30 agosto 1870 – 6 mayo 1952. Italia)
Acabo de leer una novela. Una novela inquietante y fundamental. También es una película, la pasan por Netflix. Pero, no me voy a detener en la aventura de la adaptación cinematográfica. Prefiero volver a la novela. Definitivamente no es un best seller, tampoco es literatura recreativa, mucho menos un libro de auto ayuda.
En un mundo donde la información fluye a una velocidad vertiginosa, la capacidad de persuadir y argumentar se ha convertido en una habilidad esencial, la retórica - el arte de hablar con elocuencia y persuasión- y la argumentación - la capacidad de presentar razones de manera lógica y coherente- son más relevantes que nunca.