Aquel lejano 26 de marzo de 1971

Columnas 29 de marzo de 2023 Por William Marino
“No puedo estar alineado con quienes, con los mejores deseos de cultivar una ideología modernista y renovadora conduzcan a transformar al Frente Amplio en un partido tradicional, en una cooperativa sin sustancia política”. Líber Seregni
26 de marzp

 ¿Cuántos años ya han pasado?  Cincuenta y dos años, de aquel brillante y hermoso acto que se realizó en la explanada de la Intendencia de Montevideo.  Ese día, hacía apenas 48 días que se había fundado el Frente Amplio. La consigna para ese acto fue ‘HA NACIDO UNA ESPERANZA’.    El acto fue el bautismo de fuego junto al pueblo trabajador, a los estudiantes, al ama de casa, al campesino a los intelectuales. Junto a las capas medias de la ciudad y el campo.

Era, como dijo el diario El País de aquella época en tono despectivo: ‘Una colcha de retazos”. Pero en si, era la UNIDAD de la izquierda, luego de un largo proceso unitario en lo social, sindical y ahora político.  Fue a partir de ese día, que las calles y muros de todo el país, en especial Montevideo o el área metropolitana se vestirá por siempre de los colores de la Bandera de Otorgues. El Rojo, Azul y Blanco. 

Ese día, el general Seregni, dará su primer discurso político en la explanada de Municipal, ante unas 100.000 personas, según los medios de comunicación de la época.  Para Seregni ese día nacía una esperanza. Una esperanza llamada Frente Amplio. Era una colcha de retazos, sí, pero, era algo que la derecha odiaba y temía que esa unión se hiciera más fuerte, más consciente a al ciudadano de a pie.  Decía que ese matrimonio de comunistas y católicos no tenía esperanzas de subsistir, que estaba condenada al fracaso. En su alocución, el Gral. Seregni decía: ¿Es que acaso es, como dicen nuestros detractores, una suma de retazos?  NO, esta es una observación frívola, superficial, que demuestra muy escaso entendimiento de lo que hoy sucede en nuestro país. 

 Su discurso, como siempre, iba a ser brillante, pues más adelante seguirá con lo siguiente: Los hombres progresistas y populares del partido Colorado y el partido Nacional de clara y firme militancia política, que quieren ser fieles a su pueblo, comprendieron que tenían que romper el cascaron vacío de los viejos lemas y unirse con otras fuerzas populares y progresistas”.   

Y seguirá: “de un lado está la oligarquía blanca y colorada, del otro lado el pueblo, blanco, colorado, cristiano, comunista, socialista e independientes.  Esa es la realidad, es la verdad ciudadanos, y esa es la definición de la hora actual.  Es por eso que el Frente Amplio, NO es una simple suma de partidos y de grupos”.  

“Por eso el Frente Amplio, es el legitimo heredero de la tradición artiguista, toma sus banderas y toma su ideario.  Y no es que cada ciudadano, que cada grupo o partido pierda u olvide sus tradiciones partidarias. La guarda y las cuida celosamente, porque esas tradiciones sirvieron para construir nuestro Uruguay”.  

Este discurso, que de por sí es brillante, es realizado el 26 de marzo de1971, en la explanada Municipal... casi al final dirá: “Porque es el pueblo oriental el que emprende el camino hacia su futuro y nada ni nadie detiene a un pueblo que sabe a donde va. Un pueblo unido, jamás será vencido”.

52 años han pasado de aquel hecho, que hizo temblar a la derecha, pues el pueblo en su unidad social, sindical y ahora política, veía una luz al fondo del túnel.

En las elecciones del 71, en Montevideo el Frente Amplio (P.D.C.), quedó como segunda fuerza política, La disputa de los votos de los de abajo fue brava, fue difícil. Los blancos, por medio de su gran caudillo Ferreira Aldunate, reclamaba “reforma agraria, tierra para quien la trabaja”. Si se quiere, hablaban un “lenguaje de izquierda” que enredaba mucho a la gente del campo y del interior profundo.  

En 1971, con el partido colorado a la cabeza, con Sanguinetti y Pacheco como figuras principales y visibles, junto a su delfín Bordaberry, ganarán una elección fraudulenta. Será una elección donde hubo más votos que votantes y “el ganador” lo será por apenas 11.000 votos. Con un gran detalle, hubo muchas mesas de votación que estuvieron habilitadas por la corte electoral hasta las 23 horas.

El Uruguay venia de unos 40 meses de medidas prontas de seguridad, ya con miles de militantes sociales, sindicales y políticos, en general de izquierda, detenidos, sin ser juzgados.  Prensa y medios de comunicación clausurados y/o censurados.

Ese día, de bautismo de pueblo, en la explanada municipal, el 26 de marzo del 71, fue una emoción única. Pero lo notable que ese mismo día por la noche, comités del Frente Amplio del barrio sur estaban en las calles marcando presencia, de algo nuevo, de la esperanza que se asomaba en el horizonte del Uruguay de Artigas.

Seguro que los tiempos van cambiando.  Lo único que podemos decir que no cambia, o por lo menos no debería cambiar, es el contacto con el vecino.  Hoy, sí han desaparecido las grandes concentraciones de trabajadores, pero no los trabajadores, no han desaparecidos los asalariados de la ciudad y el campo.

Si será diferente este momento, a 52 años de aquel gran día, que ya no existe el campo socialista en el mundo, que los EE.UU. y sus aliados destruyeron por medio de la violencia decenas de países, que cada día hay más hambre en el mundo a pesar de que hay más ricos. Hoy, hay más 1.200 millones de seres humanos que viven por debajo de la línea de la pobreza.  Hoy, América Latina no tiene dictaduras militares, los militares -no todos- o están presos por sus crímenes, o han huido a países lejanos. Pero aún así, seguimos teniendo en América Latina una derecha que ayuda más a los “Malla Oro” que a los que menos tienen.  

Los que siguen vendiendo el Patrimonio de los pueblos a “cambio de nada”. Regalamos el puerto y hoy ellos vienen por el agua. Seguro que la pandemia afectó la economía del país. Aunque NO olvidar que los Malla Oro acumularon a sus fortunas miles de millones de dólares más.

En sus 52 años de vida, el Frente Amplio sufrió 13 de una dictadura feroz y asesina. Hace 33 años que dirigimos Montevideo, estuvimos 15 en el Gobierno Nacional. Perdimos, no porque la derecha sea buena, sino por errores nuestros. Estamos trabajando para volver al gobierno. Esperemos que así sea por el bien de nuestro pueblo.

                                                                                       Marinoasentamiento670 hotmail.com

                                                                                                       WILLIAM  MARINO

                                                                                   

                                                                                   


  

 

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