Pensar por sistemas y pensar por ideas a tener en cuenta

Columnas 04 de mayo de 2022 Por Jorge Barrera
El Profesor Jorge Barrera nos trae otra entrega sobre el pensamiento del filósofo Carlos Vaz ferreira.
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Monumento al encuentro entre Einstein y Vaz Ferreira Montevideo, Uruguay.

“En la tercera de sus conferencias Sobre los problemas sociales, al momento de señalar cuál fue el resultado de las consideraciones hechas sobre los principios de libertad e igualdad, Vaz Ferreira afirma que «Ante todo, tenemos algo que vale más que una teoría: tenemos un modo de pensar (y hasta de sentir) que debe ser el de todos los espíritus sinceros y comprensivos, si plantean bien el problema».“ (Andreoli, Miguel.2012).

El filosofo cree que una de las causas más frecuentes de los errores de los hombres, y sobre todo del mal aprovechamiento de las verdades, tiene que ver con la adhesión mecánica a determinados sistemas, como si pudieran aplicarse automáticamente, sin analizar las circunstancias en cada caso.

Este tipo de errores son cometidos habitualmente cuando se antepone un dogma al análisis de las situaciones cambiantes que suelen presentarse.

"hay dos modos de hacer uso de una observación exacta o de una reflexión justa: el primero es sacar de ella, consciente o inconscientemente, un sistema destinado a aplicarse en todos los casos; el segundo, reservarla, anotarla, consciente o inconscientemente también, como algo que hay que tener en cuenta cuando se reflexione en cada caso sobre los problemas reales y concretos" (Vaz Ferreira, Pág 83)

Si bien,  podría parecer que  la posesión de un sistema permitiría ser más eficiente en la resolución de los problemas, el filósofo opina que es todo lo contrario. Nuevamente, aparece en escena, por una parte,  la cuestión de la complejidad de la realidad y los diferentes matices, que, en cada caso, se pueden observar, por otra, la crítica a “el pensamiento simplificador”, que busca soluciones exactas cuando no las hay y que goza de buena prensa en “el sentido común”.

Los problemas que se presentan pueden ser muy variados y las circunstancias nunca son exactamente iguales, sin embargo , existe una tendencia a tratar de considerar más hábil pensador, a quien da una respuesta, aunque desconozca en realidad el tema, que a quien  exprese su perplejidad y explicite las dudas que lo aquejan.

 Por ejemplo, si estamos ante un problema de índole matemática, o de otra de las llamadas “ciencias duras”, será menester arribar a una evidencia. No obstante,  la teoría de la argumentación no puede desarrollarse si se concibe la prueba como una reducción a la evidencia. Sin embargo habrá quienes crean que si no se encuentra el fundamento  se carece del saber necesario para el buen pensar.

En cambio nuestro filosofo ve la realidad de otro modo. “Su modo de pensar se caracteriza por desconfiar de los cuerpos doctrinarios fuertemente sistemáticos, y la pretensión de transmitir una manera de pensar antes que una teoría.” (Andreoli, Miguel.2012).

El pensador uruguayo fue un estudioso muy minucioso del inglés Stuart Mill,  quien incluyó los llamados sofismas de confusión, producidos por las insuficiencias de la conceptualización y la expresión, pero se aparta de él, al considerar la diferencia entre las ciencias naturales y las ciencias morales. Mill, en el Libro VI de A System of Logic, titulado Lógica de las ciencias morales, considera perfectamente realizable una ciencia de la naturaleza humana, al modo de las ciencias naturales. Las dificultades de la empresa no serían esencialmente diferentes a las que plantea la construcción de una ciencia de los fenómenos meteorológicos (Mill, 1917: 848). Es decir no distingue entre los tópicos de las ciencias morales y las ciencias positivas, más que en la complejidad de los problemas, pero no en su naturaleza.

También se distancia de Spencer, a quien siguió en su juventud, el positivista es, para el filósofo montevideano, el paradigma de la «sistematización forzada» y de la «falsa precisión»

Al referirse a pensar por sistemas y pensar por ideas a tener en cuenta, Vaz Ferreira sintetiza, en esta forma de abordar los problemas, todos los temas que había considerado en “Lógica Viva”. Opina que para evitar las distorsiones de las sistematizaciones teórica, es necesario pensar por ideas a tener en cuenta. Esta forma de proceder, afirma, es más difícil. Cuando se aplican estas ideas,  siempre queda una cierta insatisfacción, porque no se da una fórmula para determinar cuándo, dentro de qué límites o en qué grado se han de utilizar tales ideas.

Nuevamente, como en toda la Lógica viva, Vaz Ferreira. ilustra su pensamiento con abundantes ejemplos. “Supongamos que se me ocurre la reflexión de que es conveniente en la higiene, en la medicina, en la enseñanza, en otros muchos órdenes de actividades o de pensamiento, seguir a la naturaleza.“ (Vaz Ferreira, pág 83)

El primer problema que se presenta ante esta situación, es la vaguedad de la expresión; “seguir a la naturaleza”. Por otra parte, los argumentos que aporta el filósofo son al menos sospechables: “en la misma raza humana, la cantidad mucho menor de enfermedades en los salvajes que en los civilizados“ (Ibid). Si bien , es cierto que algunas enfermedades son resultado de las condiciones de la civilización, no hay dudas de que tanto la extensión, como la calidad de vida, ha mejorado con la cultura.

Más allá de esa apreciación, que está más cerca del sentido común que de una verdadera reflexión filosófica,  admitiendo como válida la hipótesis, lo importante es que Vaz Ferreira entiende que son, al menos,  dos las posibilidades  que se presentan: La primera, sería hacerse un sistema (lleve o no un nombre que acabe en ismo): crear, por ejemplo, una escuela, que podría llamarse naturismo, o de otra manera análoga, y cuya síntesis fuera esta: “siempre, en todos los casos, tenemos un guía infalible en la Naturaleza”. Y la segunda sería la siguiente: para cada caso que se me presente, caso de dietética, de higiene, de medicina, de pedagogía, me propongo tener en cuenta la adaptación del hombre a las condiciones naturales, y la tendencia (fíjense bien, la tendencia; porque aquí vamos a encontrar después toda la cuestión) de los actos naturales a ser provechosos.

Como se ve, para Vaz Ferreira pensar por sistemas equivale a pensar por una idea

sola y, según él, debe haber una estrecha correspondencia entre la complejidad del tipo de realidad a considerar y la naturaleza del conjunto de ideas a utilizar para aproximarnos a ella. Pensar atados a un sistema es evidentemente una forma de reduccionismo que impide considerar las complejidades de los temas estudiados.

“¿Cómo se debía haber pensado? Reservando nuestra idea. Cuando se presenten los casos, y sin perjuicio de algunas reglas generales, que nunca serán demasiado geométricas, tendremos en cuenta nuestra idea; ella nos servirá, por ejemplo, para combatir la tendencia excesiva a la medicación artificial” (Vaz Ferreira, pág 85).

El problema no es aprovechar estas ideas que nos da la experiencia, sino, echar a perder la mayor parte de sus observaciones exactas y de sus razonamientos, por sistematizaciones ilegítimas.

Otra de las circunstancias, en las que el sistema distorsiona la comprensión de la realidad,  aparece cuando se quiere mantener una teoría a toda costa. Es lo que sucede en las ciencias cuando se incorporan hipótesis ad hoc, para conservar un modelo, pero también se encuentra en los casos en los que se guía una investigación a partir de intentar salvar los supuestos, en lugar de admitir que las evidencias empíricas los contradicen. Es una forma de racionalización, es decir, un intento de encuadrar la realidad dentro del sistema, en lugar de utilizar ideas a tener en cuenta que expliquen los fenómenos.

« El hombre dominado por una preocupación no busca ni en los libros ni en las cosas lo que realmente hay, sino lo que le conviene para apoyar sus opiniones. Y lo más sensible es, que se porta de esta suerte a veces con la mayor buena fe, creyendo sin asomo de duda que está trabajando por la causa de la verdad.”

La actualidad del pensamiento de Vaz Ferreira muestra su vigencia en nuestros días, cuando parecería que existen relatos opuestos que pretenden describir la realidad y cada uno se mantiene en su sistema, sin dejar surgir el libre pensamiento.

Bibliografía

Andreoli, Miguel.(2012).  Pensar por ideas a tener en cuenta: elementos de filosofía política en Vaz Ferreira- Udelar. Biblioteca plural.Montevideo.

Barrera.Jorge (2022),(mediomundo.uy).

Vaz Ferreira, Carlos. 1910. Lógica viva. Tip . de la Escuela Nacional de Artes y Oficios. Montevideo.

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