Un nuevo asesinato a la sombra de la CIA y la DEA

Columnas 29 de julio de 2021 Por William Marino
“Al parecer el mundo cambia pero no mucho. Los cínicos son creíbles y los que defienden la verdad aparecen como mentirosos. Seguro que eso es parte del mundo occidental y cristiano, donde los medios de comunicación juegan un gran papel, mintiendo, ocultando la verdad o ninguneando determinados hechos”.
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Juvenel Moises

Haití fue el segundo país que declaró su independencia en América, luego de derrotar a las tropas de elite de Napoleón Bonaparte, comandadas por el general Leclerc en la batalla de Vertierres en 1803.  Francia derrotada, abandona la isla y el ejército de negros esclavos declara su independencia total el 1 de enero de 1804, de la mano de su general Francois Toussaint L’Ouverture.  

Su lucha había comenzado el 14 de agosto de 1791, dos años después declara la abolición de la esclavitud en todo el territorio de la isla La Española. Francia recién reconocerá la independencia de Haití en 1835. Para ese entonces, habían asesinado a su Libertador, que viajó mediante engaños a Paris. Allí fue prisionero, muriendo en la cárcel en 1808.  Francia exigió el pago de 150 millones de Franco Oro.  Antes había declarado un boicot a la caña de azúcar, las frutas y verduras de Haití. No fue un bloqueo por mar, fue un boicot (creemos que fue el primero en la historia mundial).

La muerte de todos los integrantes del Gobierno y los que lucharon por la independencia de Haití fue mediante torturas, cometida en los barcos franceses. Allí murieron hombres, mujeres y niños, todos negros. Era para que los esclavos supieran que les esperaba si osaban rebelarse.         

Hace pocos años, el 24-01-16 se tendrían que haber realizado la segunda vuelta electoral en dicho país, pero fueron suspendidas por el Consejo Electoral, luego que el candidato opositor Jude Celestin (25.29 %), que saliera segundo, dijera que no participaría por el fraude masivo  y que todo indicaba que volvería a realizarse. En la primera vuelta había ganado el candidato oficialista apoyado por los EE.UU., Jovenal Moise con una votación del 32.76 %.

Haití es un país de 27.750 Km2, ubicado en el mar de las Antillas compartiendo la isla La Española con la república Dominicana. Su población de 11.500.000 habitantes y unos dos millones y medio viven fuera del país.  Haití, no es un país pobre, siempre ha sido esquilmado por los EE.UU. y los dictadores por ellos impuestos a lo largo de su historia.  

Es por eso que el 80 % de su población vive por debajo de la línea de pobreza. La descontrolada deforestación que comenzó a realizarse allá por 1920 (ya hacía años que los EE.UU. ocupaban Haití), tuvo como consecuencia que hoy no llega al 2 %, lo que ha llevado a grandes deslizamientos de tierra, desapareciendo parte de la tierra fértil para realizar plantaciones de hortalizas y legumbres.  

En el 2020, el Presidente declaraba al diario El País de Madrid: “el golpe de estado NO es un hecho puntual, sino una secuencia de acciones. Hasta ahora los gobiernos eran títeres de los grupos económicos, pero esto hoy no sucede y nuestras decisiones sientan mal a quienes se sienten poderosos e intocables. Un pequeño grupo de oligarcas están detrás del golpe y quieren apoderarse del país”.    

Juvenal Moises, era un presidente liberal de derecha, de orígenes humildes. Recibió el apoyo de los EE. UU, que al igual que B. Aristides, quería eliminar de su gobierno la corrupción y los robos, por parte de civiles y militares, pero su sostén eran los militares y las tropas de ocupación, la cual era integrada por su país desde el 2004, esa era la gran contradicción.

Su gobierno fue responsable de tres grandes matanzas, la de Salim, de Belea y Martigan, en tiempos cercanos y recientes. En el 2018 se suceden una serie de manifestaciones, en protesta por la eliminación del subsidio a los combustibles, el aumento de impuestos y aumentos de sueldos a directores de oficinas públicas, soldados y policías. Cientos de muertos, se habló de miles de ajusticiados por bandas armadas al mejor estilo de los Ton Ton Macute. Pero los medios de comunicación, nacionales o extranjeros, apenas si comentaron esos hechos. El gran tema seria saber ¿quién está detrás de todo esto?  

Entre las dictaduras más sangrientas que sufrió este pueblo fue la de los Duvalier, padre e hijo 1957-1986,con el apoyo de los EE.UU. y sus “Ton Ton Macute” que asolaron al pueblo, durante casi 30 años asesinando a diestra y siniestra. En especial dirigentes sindicales, sociales y políticos de izquierda, todo eso realizado en la época de la guerra fría. 

A principio de 1990, por votación de la inmensa mayoría del pueblo haitiano, asume Jean B. Aristides, que será derrocado por los militares con el apoyo de la embajada de los EE.UU., el 30 setiembre del 91.  El 15 de octubre de 1994 vuelve Arístides, para terminar su mandato luego de grandes manifestaciones populares.  

En el 2001 vuelve a ser electo en elecciones libres, pero en enero del 2004 un levantamiento militar liderado por el “general” Guy Philippe, traficante de droga, “buscado” por la DEA, pero a su vez apoyado y financiado por la CIA. En ese año EE.UU. invade  Haití nuevamente con más de 20.000 soldados, para imponer el orden y la ley.  Protestas populares a nivel mundial de esta nueva invasión, lleva a que EE.UU le pida apoyo (tapadera) a la ONU, donde se crea una unidad militar con tropas de diversos países, en especial de América, que ocupara el lugar de sus tropas.

Hoy Haití hace más de tres años que no tiene un parlamento, pues no se ha podido, o mejor dicho no se ha querido, realizar elecciones en serio. El presidente asesinado, Juvenel Moises, gobernaba por decreto.  

Desde todos los frentes sociales y sindicales haitianos, se solicita el retiro total de los Cascos Azules, tropas estas que se han visto involucradas en escandalosos casos de abusos y explotación sexual de unas 225 mujeres, un tercio menores de 18 años, esto según el informe anual 2015 de la ONU.  

Luego del terremoto, el 12 de enero del 2010, en el que murieron casi 300 mil personas y más de 2.500.000 lo perdieron casi todo, aún no se han podido recuperar, pero muchos se enriquecieron con fortunas jamás pensadas.

Hoy según el BID, el 20 % de la población más rica posee el 67 % de toda la riqueza y el 20 % más pobre no llega al 1 % de la riqueza. EE.UU. siempre le esta "diciendo" al pueblo de Haití que no realice manifestaciones, pues de lo contrario tendrán que volver las tropas americanaS, para que el terror, el caos y la anarquía no impere en ese país.  

Juvenel Moises, fue asesinado por un comando de mercenarios colombianos y americanos, todos ex militares asociados a la CIA, la DEA y al comando de la flota americana destacada en el caribe.  Aunque hoy hay muchos cabos para atar, fue un “presidente” que presentó denuncias contra altos jerarcas civiles y militares, asociado al tráfico de drogas, de órganos, de influencia, corrupción y todo lo imaginable.  

Apoyo en su momento, la denuncia de la ONU a los soldados de ocupación de la MINUSTAH de violaciones de niñas y jóvenes, cuyo pago era unas bananas, azúcar y leche. En estos hechos estuvieron vinculados integrantes de la marina uruguaya, que fueron repatriados de apuro. Eran cinco y nunca se supo bien si fueron o no sancionados. Aunque al parecer la gota que derramó el vaso fue la denuncia contra la Fundación que presidia Bill Clinton, a la que acusó de apropiarse más de 1.000 millones de dólares.

Esta fundación también fue acusada de realizar verdaderas orgías con niñas y jóvenes haitianas.  Las denuncias contra todo tipo de atropellos al pueblo haitiano, provocadas por las clases dominantes locales, con los EE.UU. en primera línea, sin olvidarse de Francia, Inglaterra, Holanda, España y todos sus aliados del mundo occidental y cristiano, incluidos los organismos internacionales que van “ayudar” al pueblo haitiano como lo son el BID, BRF, FMI, OEA.  

Eso sí todos cobraran suculentos sueldos, más las changuitas que pueden realizar para llevarse algunos dólares más en sus abultadas cuentas bancarias.  Solo por agregar algo más, la fundación Clinton recibió más de 10.770 millones de dólares de donaciones para la reconstrucción de Haití entre los años 2010 y 2020.   Nadie sabe que pasó con esos dineros, pero el preguntar por ello, no se lo perdonaron y así terminaron con su vida.

                                                       WILLIAM  MARINO

                                                      

       

 

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