El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.
Pretorianismo de ayer y de hoy
Las Fuerzas Armadas han tenido en Latinoamérica un indiscutible papel político y Uruguay no ha sido la excepción. La intervención militar en los asuntos políticos afecta no sólo la calidad de la democracia sino también su estabilidad. El 27 de junio de 1973 la sociedad uruguaya fue testigo de ello.
Columnas29/06/2020 Lorena InfanteA 47 años del golpe de Estado nos encontramos aun reclamando verdad y justicia por los crímenes cometidos durante esa infame etapa. Esto nos obliga a mantener viva la memoria para que Nunca Más no sea un simple eslogan sino un compromiso de toda la sociedad.
Crónica de una muerte anunciada
En 1971 Juan María Bordaberry ganaba las elecciones en medio de una coyuntura de crisis económica, social y política. Con su triunfo, se mantenía en el poder el sector más conservador y reaccionario del Partido que, en medio del accionar de la guerrilla armada y los grupos paramilitares, terminó de trazar el camino de un Estado de Derecho a uno Policial.
El Estado de Guerra Interno declarado en abril de 1972 dio paso a la Ley de Seguridad del Estado y el Orden Interno (n°14.068 del 10 de julio de 1972) cuyo resultado fue la suspensión de las garantías individuales.
Las leyes de excepción le otorgaron el respaldo parlamentario necesario para que el aparato represivo torturara, matara y desapareciera tanto a dirigentes como a adversarios políticos, a la vez que le permitió desarticular al movimiento popular en su conjunto.
No obstante, la aplicación sistemática de la tortura a detenidos fue denunciada en reiteradas ocasiones por legisladores, entre ellos Héctor Gutiérrez Ruiz y Zelmar Michelini quienes pagaron con su vida la confrontación al poder castrense.
En febrero de 1973 Bordaberry nombra al Gral. Antonio Francese como ministro de Defensa Nacional, lo que generó gran malestar en el Ejército y en la Fuerza Aérea. La destitución de Francese una semana más tarde da claros signos de la presión de los mandos militares sobre el poder civil.
Finalmente, el 27 de junio de 1973 Bordaberry, con el apoyo de las FFAA, disuelve el Parlamento y nombra un Consejo de Estado dando inicio al “proceso cívico-militar” que durará doce largos años.
El camino hacia la impunidad
La creciente autonomía del estamento militar y su injerencia en el poder civil, sumado a desavenencias políticas, llevan a la Junta de Oficiales de las FFAA a destituir a Bordaberry remplazándolo por Alberto Demicheli.
En 1980 los militares promovieron una reforma constitucional que, entre otras cosas, pretendía la institucionalización del Consejo de Seguridad Nacional (COSENA) con mayoría militar, el predominio absoluto del Poder Ejecutivo sobre los demás poderes del Estado y la restricción de los derechos individuales. La retórica castrense que pregonaba la aprobación y aval del pueblo a su “proceso” fue echada por tierra en las urnas cuando la opción por el NO (a la reforma) obtuvo el 57,2% de los votos. Esto obligó a una transición pactada entre los partidos políticos y la cúpula de oficiales.
Se buscó una transición basada en los criterios de la seguridad nacional y la lucha antisubversiva, ello implicaba no juzgar a los militares acusados de cometer violaciones a los derechos humanos durante la dictadura (1973-1985) ya que en palabras del Gral. Hugo Medina, comandante en jefe del Ejército en ese momento, se había actuado en cumplimiento de órdenes y consignas de los superiores y por ello merecían “el más amplio respaldo” de los mandos militares.
Como corolario, la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado (n°15848 del 22 de diciembre de 1986) concedió la impunidad a los militares.
Tras la vuelta a los cuarteles, una vez recuperada la democracia, subyacía la influencia que mantenía la oficialidad sobre el poder civil.
La corporación militar en el siglo XXI
La oficialidad sigue mostrando claras señales de su intención por incidir en la vida política nacional y en el pluralismo que caracteriza nuestra democracia. En su publicación de octubre de 2019, el periódico Nación[1] llamaba a la familia militar a “votar bien” y proseguía " Si vamos a votar, hay que votar por aquella opción que nos ofrezca garantía de firmeza, de compromiso, de irreductibilidad en los principios morales y de entrega absoluta a los superiores intereses de la patria.”
Se afirma además “El Frente Amplio ha violentado la propiedad privada, habida cuenta que no solamente nos ha esquilmado el producto del trabajo y los derechos jubilatorios con impuestos confiscatorios, sino que además ha establecido controles totalitarios sobre nuestros ingresos y ahorros mediante leyes que nos convierten en amenazados permanentes de los organismos fiscales y en clientes obligados de los bancos. Toda una infamia. Esto tendrá que derogarse ipso facto y los responsables de haberlo adoptado sometidos a una seria investigación”.
A buen entendedor, pocas palabras: cualquier parecido con la LUC….
Un mes más tarde, el mismo medio titulaba su editorial “El fin de una pesadilla” en alusión a la posible derrota del Frente Amplio en el balotaje. Afirmaban además “Hay que tener firmeza y ser coherentes; no sea cosa que en nombre de una concordia que nunca fue tal, perdamos el derecho a hacer lo que corresponde para terminar definitivamente con las muchas dolencias que nos habrá de dejar esa terrible pesadilla llamada Frente Amplio”. Concluía diciendo “El próximo domingo hay que sellar el camino de un nuevo amanecer. El Marxismo debe empezar a ser definitivamente extirpado del horizonte de nuestro destino nacional. ¡Viva la Patria!”
Este discurso corporativo es compartido y defendido por los legisladores de Cabildo Abierto quienes, a pesar de negar ser un “partido militar”, cuentan con una vasta presencia de ex integrantes del Ejército entre sus dirigentes, han cuestionado el procesamiento a militares por crímenes de lesa humanidad e inclusive dos de sus senadores, Guillermo Domenech y Raúl Lozano, se han pronunciado a favor de la amnistía para oficiales y soldados.
El senador Guido Manini Ríos sostuvo que el pueblo uruguayo ha expresado en las urnas su voluntad por “dar vuelta esta página dolorosa de nuestra historia”.
Dar vuelta la página no significa “barrer bajo la alfombra”. No es posible la construcción de un futuro sin conocer la verdad sobre el pasado y sin que los culpables sean juzgados, aún si se trate de octogenarios.
No se trata de irradiar odios. Se trata de buscar verdad y justicia.
Conocer los errores del pasado es el primer paso para evitar repetirlos en el futuro. Como dijo Antonio Machado “al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”.
Lorena Infante
Lic. en Ciencia Política
[1] Periódico publicado por CAOFA (Cooperativa de Ahorro y Crédito de los Oficiales de las Fuerzas Armadas)
Desde finales del siglo XX, el concepto de comunicación estratégica ha estado presente a lo largo de la historia llegando a obtener con el tiempo un papel relevante en las distintas guerras, desde la Primera Guerra Mundial hasta el final de la Guerra Fría.
Tal vez demostrando cierta predisposición a la solidaridad, a la piedad, a la justicia, muchas personas y de muy variado origen y situación condenan las atrocidades con que Israel, su gobierno y dirección política y religiosa –con enorme apoyo popular–, llevan a adelante la masacre del pueblo palestino.
Se dice, desde hace mucho tiempo, que el gran problema del Frente Amplio es que vota mal en el Interior. Se dijo, se dice, se repite y se vuelve a decir. Es una “cantarola” que aburre. Pero, ¿será verdad que pasan los años y todo sigue igual?
Uruguay ante el genocidio ISRAELÍ cada vez más “a la vista deL PÚBLICO”
Es sumamente penoso ver el grado de abdicación y sumisión mental (no sabemos si también material, pero con el primero ya tenemos motivos de preocupación) de los referentes y líderes de todo el espectro político principal de nuestro país
Si usted quiere saber dónde ganó, por cuanto, cómo o lo que sea, ya fuese Orsi, Cosse o Lima, cuáles fueron las 10 mejores, las 5 peores listas o algo por el estilo no pierda tiempo. Deje de leer porque de esos temas no vamos a decir nada. Levantemos la mira: hablemos del Frente Amplio que es la única esperanza del pueblo uruguayo para lograr su bienestar.
En el marco de los seminarios de Educación en Derechos Humanos del IFD de San José se desarrolló, el día Miércoles 26 de junio, a la hora 18, en el salón de actos, un conversatorio con el título: “Eutanasia, un enfoque médico, histórico y filosófico”. La actividad estuvo a cargo de la Doctora Esther García y quien escribe este artículo: Prof. Mag. Jorge Barrera.
Hoy no es una fecha más en las efemérides de nuestra historia contemporánea, recordamos el comienzo de un período extensamente lóbrego para el pueblo uruguayo: 27 de junio de 1973, fue el día en que las libertades dejaron de existir; en que los derechos fueron pisoteados por el feróz atropello cívico-militar; un día impune, en el que todos los derechos legítimos de los ciudadanos fueron borrados; un día que consignó la prepotencia del poder de Estado en manos de los dictadores, y también, estableció quienes desde el poder alimentaron de forma progresiva a los conspiradores, que terminaron consumando la traición a la República.
Voy a comenzar como en todas mis intervenciones políticas, celebrando la Unidad, parafraseando a mi referente político, Felipe Michelini, ”Les pido el voto para el Frente Amplio, para cualquiera de los candidatos a diputados de esta fuerza política, porque todos los votos al frente son buenos”, cualquiera de los compañeros que tenga el privilegio de ser electo legislador va a cumplir una tarea excelente.
La Urgencia del Regreso del Frente Amplio: Una Necesidad para la Economía y la Realidad Social Uruguaya
El próximo domingo se vislumbra como un momento crítico para el futuro de Uruguay. La posibilidad de que el Frente Amplio obtenga un gran triunfo con mayoría parlamentaria no es solo un anhelo político: es, en realidad, una necesidad imperiosa para devolver a la economía y la realidad social del país el rumbo que ha perdido bajo la gestión del actual gobierno.
Son para hablar cara a cara, cuando hay buena fe de ambos lados. Con el vecino, la amiga, el primo, los compañeros de trabajo, los padres de la escuela o la abuela. Claro que existen mucho más que diez motivos para votar al Frente Amplio, en cualquiera de sus listas. Pero acá compartimos suficientes para acercarse a quienes no deciden hasta último momento y todavía están dispuestos a escuchar.
La meta está a la vista. Llegada dice el cartel en la esquina. Aunque es una llegada muy diferente a otras elecciones. Ningún partido político logró conquistar, como en otras ocasiones, a su electorado para ganar con ventaja sobre su oponente. No recuerdo una elección con tantos partidos políticos.
“La vida solo se puede entender hacia atrás, pero debe vivirse hacia adelante”. Søren Kierkegaard
Ya pasaron las elecciones generales del 27 y salieron electos los legisladores del periodo 25-30. ¿Y ahora qué? No es el poder, ni político ni el económico, el que ganará el Frente Amplio, pues solo ganó una rama del legislativo. El Senado. La coalición de gobierno, perdió sus amplias mayorías en ambas cámaras.
Quién iba a pensar que se lograrían 16 senadores, 48 diputados, ser la primera fuerza en 12 departamentos, Durazno y Tacuarembó haciendo historia y saber que hay 80.000 votantes que ya apoyaron a la fórmula frenteamplista en el balotaje del 2019 y hoy están esperando que los vayamos a buscar para darnos el triunfo!
En octubre de 2024, el gobierno del Reino Unido anunció la devolución del archipiélago de Chagos, bajo la jurisdicción de Mauricio. La devolución del archipiélago es reclamada por Mauricio, desde su independencia del imperio británico en 1968. Chagos fue escindido de Mauricio en 1966 violando el Derecho Internacional. La usurpación británica se debió al arrendamiento a EEUU para la instalación de una estratégica base militar en la isla Diego García, que es operada conjuntamente por ambas potencias.
La situación mundial se presenta ominosa. La humana, más problemática, si cabe.
El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.