Desde finales del siglo XX, el concepto de comunicación estratégica ha estado presente a lo largo de la historia llegando a obtener con el tiempo un papel relevante en las distintas guerras, desde la Primera Guerra Mundial hasta el final de la Guerra Fría.
Vicisitudes del pensamiento crítico en Uruguay
El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.
Columnas20/11/2024 Luis E. Sabini FernándezEl penoso papel que al parecer con mucho empuje y entusiasmo se adjudicó Alfredo García, desdibuja un aspecto político que el ingreso de Salle a la Cámara de Diputados podría desatar, desenrollar.
Porque en el ámbito político mayor de nuestro país todo parece reducirse a si vacunas llegaron a tiempo, o a que los pasaportes son derechos irrenunciables de cualquier ciudadano uruguayo, o que los palestinos y los israelíes tienen todo el derecho, ambos, a tener su estado propio (perdón por el descuido; que los israelíes y los palestinos; somos derechos y humanos, pero occidentales…)
En una palabra, y volviendo al escenario político, todo es perfectible, pero estamos siempre en todo básicamente de acuerdo. Porque la democracia uruguaya es así, cuasiperfecta (y tendencialmente, sin el cuasi). Si la extranjerización del suelo “patrio” avanza; si los contratos leoninos de consorcios transnacionales con el estado uruguayo prosperan; si el estado de las aguas de nuestro territorio empeora −como ya tuvimos ocasión de experimentar hace apenas un año hasta en la capital−; si nuestra sumisión ante entidades ajenas se consolida; si la sociedad uruguaya sigue sin obtener respuesta de porqué la mortalidad en el país aumentó desde el año 2022 un 50% respecto de los años precedentes; si la entrega de tierras a transnacionales y el embate de diveras corporaciones para adueñarse del agua del país, sobre todo la subterránea, son, por lo visto, cuestiones que no afectan a los gobernantes o aspirantes a.
Y Salle, como muchos que estamos preocupados por el escaso pulso crítico que observamos en nuestra sociedad, demasiado adocenada, venía insistiendo en críticas contra tanta condescendencia política.
Existen varias expresiones críticas ante el panorama político uruguayo, a menudo soterradas o sin apoyo de los grandes medios de comunicaciòn masiva. Expresiones que no tienen porque configurarse –necesariamente− como partido político; que intentan generar conciencia crítica. Muy sumaria e incompletamente, pienso en el Movimiento Uruguay Solidario, desde el cual luchamos para abolir la modalidad cesarista de contratos firmados a sola firma entre el presidente del país y entidades supranacionales a menudo mayores que el propio estado uruguayo; en el Movimiento Uruguay Sustentable; en intelectuales empeñados en producir pensamiento crítico, en publicaciones como eXtramuros, en diversas redes horizontalistas al rescate de la producción de alimentos orgánicos en los más recónditos lugares de nuestra geografía. En una palabra, en el polo opuesto al hecho, histórico, que en 2021, desde Uruguay y Argentina, se hayan presentado al mercado mundial dos variedades de trigos transgénicos; patentados por laboratorios de ingeniería genética; un penoso desmentido a la transacciòn del año 2000, que deja ver el valor de los acuerdos asumidos por las empresas del ramo.
La puesta en el mercado de esos nuevos trigos se hizo en Uruguay (en Argentina también) sin la menor resistencia de los elencos políticos, seguramente ajenos a la cuestión.
Por eso, en el jardín panglossiano “de la república”, la voz de Salle, puede resultar un desafío. Ante tanta pereza mental y complicidad pasiva. Silencio ante el genocidio rampante israelí, por ejemplo. Porque el estado uruguayo, como los Tres monos sabios no ve, no oye, no dice ni mu, aunque se escucha la voz estentórea del ministro del interior israelí Ben Gvir, proclamando a voz en cuello, por ejemplo, que hay que matar a los presos.
No coincido con Salle en diversos aspectos políticos y personales, pero ningunearlo tomándolo como bufón soslaya la crítica de Salle, que muy a menudo es acertada. Su creación de neologismos es un aporte al léxico político. Es decir, ayuda a pensar.
Con la perspicacia y profundidad que lo caracteriza, Hoenir Sarthou critica también a Salle, pero sin insultos: sostiene que “lo que hizo Salle es dividir y pelear a todos los sectores soberanistas y antiglobalistas y captar para sí y para su hija un 1,5% de los cargos parlamentarios.”
El “detalle” final de la hija permite calibrar a cuanto llega el autoculto de Salle y apreciar la consiguiente penetración de la mirada de Sarthou, aunque tengo para mí, que no es Salle el único tan egocentrado entre soberanistas y antiglobalistas (a la vez que entiendo que no todos los soberanistas y antiglobalistas somos tan narcisistas).
Así que queriendo, o sin querer, lo que hace García es ignorar la crítica política y consecuentemente la necesidad de crítica política, esto último mucho más grave todavía, alimentando la autocomplacencia de este país tan prolijo y sin tumultos. Sólo se entiende si el director de Voces se siente cómodo con tantas defecciones.
La cuestion es si optamos por la política o por el espectáculo. Salle, a su manera, con todo su autismo que lo incapacita para el diálogo, opta por lo político. Detractores como García le hacen un flaco favor a la política; optan por el espectáculo.
Lo que García le endilga a Salle, se vuelve como un bumerán sobre él, devenido bufón de turno. Y podemos verificar eso cuando teatraliza su inocencia, enróstrandole a Salle la “pregunta”: “−¿Usted se siente aludido por ser un bufón con megáfono?”, frase que recoge el programa “Pantallazo” asignándole el gerundio acertado: ironizando.
Una lástima tanto desperdicio, de lo que no tenemos tanto.□
Tal vez demostrando cierta predisposición a la solidaridad, a la piedad, a la justicia, muchas personas y de muy variado origen y situación condenan las atrocidades con que Israel, su gobierno y dirección política y religiosa –con enorme apoyo popular–, llevan a adelante la masacre del pueblo palestino.
Se dice, desde hace mucho tiempo, que el gran problema del Frente Amplio es que vota mal en el Interior. Se dijo, se dice, se repite y se vuelve a decir. Es una “cantarola” que aburre. Pero, ¿será verdad que pasan los años y todo sigue igual?
Uruguay ante el genocidio ISRAELÍ cada vez más “a la vista deL PÚBLICO”
Es sumamente penoso ver el grado de abdicación y sumisión mental (no sabemos si también material, pero con el primero ya tenemos motivos de preocupación) de los referentes y líderes de todo el espectro político principal de nuestro país
Si usted quiere saber dónde ganó, por cuanto, cómo o lo que sea, ya fuese Orsi, Cosse o Lima, cuáles fueron las 10 mejores, las 5 peores listas o algo por el estilo no pierda tiempo. Deje de leer porque de esos temas no vamos a decir nada. Levantemos la mira: hablemos del Frente Amplio que es la única esperanza del pueblo uruguayo para lograr su bienestar.
En el marco de los seminarios de Educación en Derechos Humanos del IFD de San José se desarrolló, el día Miércoles 26 de junio, a la hora 18, en el salón de actos, un conversatorio con el título: “Eutanasia, un enfoque médico, histórico y filosófico”. La actividad estuvo a cargo de la Doctora Esther García y quien escribe este artículo: Prof. Mag. Jorge Barrera.
Hoy no es una fecha más en las efemérides de nuestra historia contemporánea, recordamos el comienzo de un período extensamente lóbrego para el pueblo uruguayo: 27 de junio de 1973, fue el día en que las libertades dejaron de existir; en que los derechos fueron pisoteados por el feróz atropello cívico-militar; un día impune, en el que todos los derechos legítimos de los ciudadanos fueron borrados; un día que consignó la prepotencia del poder de Estado en manos de los dictadores, y también, estableció quienes desde el poder alimentaron de forma progresiva a los conspiradores, que terminaron consumando la traición a la República.
Como era inevitable a la luz de la creciente complejización tecnológica; la violencia rampante en ascenso; la expansión como mancha de aceite en el tejido social de la drogadicción; el desarrollo en progresión geométrica de la manipulación mediática; la contaminación planetaria cada vez más incontenible; la medicalización de nuestras sociedades y su hermano siamés, el miedo; la intromisión cada vez mayor y más profunda de los recursos mediáticos y comunicacionales en nuestras vidas cotidianas y la correspondiente pasivización de nuestros comportamientos cada vez más mediatizados y sitiados por la sofisticación tecnológica y electrónica; la expansión ubicua del biowarfare al servicio de poderes cada vez mayores y más heterónomos, y desde lo más reciente, con el aumento de la violencia militar anuncio de guerras cada vez más abarcativas y graves, nos encontramos en una situación que entrevemos como una disyuntiva para las sociedades contemporáneas, cada vez más simultáneamente afectadas por el cúmulo apenas sucintamente borroneado.
Voy a comenzar como en todas mis intervenciones políticas, celebrando la Unidad, parafraseando a mi referente político, Felipe Michelini, ”Les pido el voto para el Frente Amplio, para cualquiera de los candidatos a diputados de esta fuerza política, porque todos los votos al frente son buenos”, cualquiera de los compañeros que tenga el privilegio de ser electo legislador va a cumplir una tarea excelente.
La Urgencia del Regreso del Frente Amplio: Una Necesidad para la Economía y la Realidad Social Uruguaya
El próximo domingo se vislumbra como un momento crítico para el futuro de Uruguay. La posibilidad de que el Frente Amplio obtenga un gran triunfo con mayoría parlamentaria no es solo un anhelo político: es, en realidad, una necesidad imperiosa para devolver a la economía y la realidad social del país el rumbo que ha perdido bajo la gestión del actual gobierno.
Son para hablar cara a cara, cuando hay buena fe de ambos lados. Con el vecino, la amiga, el primo, los compañeros de trabajo, los padres de la escuela o la abuela. Claro que existen mucho más que diez motivos para votar al Frente Amplio, en cualquiera de sus listas. Pero acá compartimos suficientes para acercarse a quienes no deciden hasta último momento y todavía están dispuestos a escuchar.
La meta está a la vista. Llegada dice el cartel en la esquina. Aunque es una llegada muy diferente a otras elecciones. Ningún partido político logró conquistar, como en otras ocasiones, a su electorado para ganar con ventaja sobre su oponente. No recuerdo una elección con tantos partidos políticos.
“La vida solo se puede entender hacia atrás, pero debe vivirse hacia adelante”. Søren Kierkegaard
Ya pasaron las elecciones generales del 27 y salieron electos los legisladores del periodo 25-30. ¿Y ahora qué? No es el poder, ni político ni el económico, el que ganará el Frente Amplio, pues solo ganó una rama del legislativo. El Senado. La coalición de gobierno, perdió sus amplias mayorías en ambas cámaras.
Quién iba a pensar que se lograrían 16 senadores, 48 diputados, ser la primera fuerza en 12 departamentos, Durazno y Tacuarembó haciendo historia y saber que hay 80.000 votantes que ya apoyaron a la fórmula frenteamplista en el balotaje del 2019 y hoy están esperando que los vayamos a buscar para darnos el triunfo!
En octubre de 2024, el gobierno del Reino Unido anunció la devolución del archipiélago de Chagos, bajo la jurisdicción de Mauricio. La devolución del archipiélago es reclamada por Mauricio, desde su independencia del imperio británico en 1968. Chagos fue escindido de Mauricio en 1966 violando el Derecho Internacional. La usurpación británica se debió al arrendamiento a EEUU para la instalación de una estratégica base militar en la isla Diego García, que es operada conjuntamente por ambas potencias.
La situación mundial se presenta ominosa. La humana, más problemática, si cabe.
El penoso papel de picador que se usaba en el toreo, que el director del semanario Voces se ha atribuido para iniciar los ataques a Gustavo Salle, −“Este año tenemos a un bufón con megáfono que va a hablar de todo un poco…”− ingresado al ámbito parlamentario, deja ver los recursos de que se van a valer para quitar del medio al recién ungido parlamentario.