El Viejo de la bolsa

Columnas 29 de abril de 2023 Por Ramón Fonticiella
Posiblemente algunos lectores sean de la época en que para asustar a los niños que se portaban mal, se les amenazaba con que los llevaría “El Viejo de la bolsa”. Otros tiempos, otros recursos para asustar en lugar de convencer. Hay nostálgicos que añoran esas épocas, que felizmente ya pasaron. La penitencia en la escuela, el reglazo, son historia...
escuchas-ilegales-14120

¡Por suerte el Viejo de la Bolsa es del pasado! Si fuera actual tendría mucho trabajo. No hablo de llevarse chiquilines que no quieren dormir la siesta o bañarse. Pienso en personas mayores, con responsabilidades sociales y de gobierno, que serían candidatos a la bolsa del Viejo por portarse mal. Muy mal.

La lectura de medios y de redes, la visión de informativos y notas de portales, permiten pensar que hay mucha gente diciendo mentiras y usando recursos públicos con fines partidarios, inventando historias perjudiciales para otros ciudadanos o directamente tejiendo engaños. Si existiera el Viejo, tendría que usar bolsa grande, por tantos candidatos que tendría.

La ley 19307 permite al gobierno realizar “campañas de bien público” en los medios comerciales. Ha llamado la atención que haya establecido una, fuerte, destacando los “beneficios de la rebaja de impuestos en Uruguay”. Sin lugar a dudas se trata de una campaña netamente política, aplaudiendo una discutida rebaja impositiva que decidió el gobierno. La considero una acción partidaria utilizando una ley tendiente al bien común. Claramente un mal uso de un instrumento legal de finalidad social, transformándolo en una herramienta partidaria. ¡Qué no los vea el Viejo de la bolsa! Se los llevaría por portarse mal; por engañar a la parte ingenua de la población, usando recursos estatales.

Esta actitud nociva para la democracia no es la única. He leído análisis sobre la acción de la fiscal Fossati para imputar a Gustavo Leal; habría llegado a solicitar al juez que se investigara el celular de Leal, para saber qué había hablado y con quiénes, en oportunidad de su entrevista con el padre de Astesiano. El juez negó esa investigación porque la fiscal Fossati no precisó qué delito habría cometido Leal; sólo habría argumentado que Alejandro Astesiano le habría manifestado que la acción de Leal habría tenido intencionalidad política o pretendía decirle algo...

Hoy parece obvio que el juez penal no podía conceder (y no concedió) permiso para investigar los celulares. Todo hace pensar que las declaraciones de un imputado y condenado por varios delitos, fueron suficientes a Fossati para perseguir a un actor político frenteamplista. No fue suficiente: no había delito. La fiscal Flores ordenó el archivo del caso que pretendía imputar a Leal;, la presunción de la fiscal Fossati se frustró.

Trabajo para el Viejo de la bolsa.

Varios analistas están intentado profundizar sobre el caso Astesiano. Si sus investigaciones tienen visos de certeza, hay que llamar al Viejo de la bolsa: el caso en cuestión puede tener mucha tarea para él. Hay quienes dicen que lo más grande aún no se ha visto.

Mortifica que en un país que fuera modelo de seriedad democrática, recurramos a la risa, para no llorar ante algunas acciones públicas.

Te puede interesar