Hoy uno de los 32 acusados no irá a juicio tras lograr un acuerdo. Serán tres meses de prisión domiciliaria total, otro tres de prisión domiciliara nocturna y el resto de libertad vigilada.
La Operación Océano ya comenzó a hacer un poco de agua. Con “chicanas” grandes o chicas, pero chicanas al fin, por parte de los defensores de los acusados. Esperemos que no sea como el Titanic, que se hundió casi sin dejar rastros.
Por pedido de los abogados de los imputados, el fiscal general Jorge Díaz investigará el comportamiento de la fiscal especializada en delitos sexuales.