¿Para qué sirve la memoria universitaria?

Columnas 28 de mayo de 2024 Por Francisco Bustamante
Responsable de varias publicaciones sobre derechos humanos junto al Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), sus reflexiones más recientes han cobrado notoriedad gracias al “caso Spektorowki”. Francisco “Pancho” Bustamante es profesor de Historia (IPA), licenciado en Letras Hispánicas (Udelar), máster en Español y doctor en Literatura Latinoamericana, ambos títulos por la University of Florida (Gainesville, Florida, EEUU). El presente artículo está fechado en Montevideo, un día después de la Marcha del Silencio.
Sepelio de Liber Arce - Foto Aurelio Gonzalez

El martes 14/05/24 al ver las noticias mucha gente se habrá sorprendido. Autoridades universitarias acudieron a la Comisión de Enseñanza de la Cámara de Representantes a dar explicaciones sobre un hecho que ni siquiera había sucedido. Un diputado del Partido Colorado destacado por su persecución a la Educación Pública deseaba saber qué había sucedido con un curso en el que iría a participar el Sr. Alberto Spektorowski.

Fue sorprendente la actitud de diligente reverencia que exhibió el Rector Arim yendo a apaciguar a elementos retrógrados, enemigos confesos de la Universidad y de toda la Educación Pública. En medio de sus declaraciones, se interrumpió para decirle sonriente a un periodista que había sido llamado por el Presidente de la República. Contrastaba esa actitud con su rostro desencajado y colérico cuando se refería a los estudiantes que se habían atrevido a difundir públicamente las palabras del Sr. Spektorowski.

A eso lo llamó “actitudes de acoso que ha sufrido el profesor Spektorowski”.  ¡Pero si el propio implicado se encargó de repetir su defensa de la carnicería de Gaza, con leves retoques en los medios uruguayos!

Da mucha pena porque la tradición universitaria ha sido muy distinta, en cuanto hubo en nuestra historia personas que supieron plantarse con hidalguía frente a los desbordes autoritarios del Poder. Los casos y personas que se citan son suficientemente conocidos por quienes han seguido la evolución de las actitudes de las autoridades universitarias en la Historia, pero conviene no olvidarlos.

* En 1933 cuando se produce el golpe de Estado de Gabriel Terra, Emilio Frugoni, decano de la Facultad de Derecho y legislador y principal dirigente del Partido Socialista, ocupó con sus estudiantes la facultad. Fueron rudamente desalojados por la policía y el decano terminó preso y luego exiliado en Argentina.

* En 1958, en una de las movilizaciones estudiantiles para lograr la aprobación de la Ley Orgánica que consagró la autonomía y el cogobierno de la Universidad de la República, la policía cargó sobre los estudiantes que se refugiaron en el edificio central de la Facultad de Derecho, si no fuera que el mismo Rector y también dirigente del Partido Socialista, el doctor  Mario Cassinoni con un revólver en la mano se plantó en forma desafiante en las escalinatas disuadiendo a la policía de entrar (Marcha, 3 de octubre de 1958).

* El Ingeniero Oscar Maggiolo, Rector de la Universidad de la República entre 1968 y 1972, enfrentó la violencia del gobierno de Jorge Pacheco que costó la muerte de varios estudiantes, cediendo en varias ocasiones el edificio central universitario como lugar de velatorio de los mártires estudiantiles. Tan comprometido fue su accionar que cuando el golpe de Estado cívico-militar de junio de 1973, marchó al exilio y murió en Venezuela en 1980.

* Su sucesor fue el contador Samuel Lichtensztejn, que tuvo que exiliarse cuando la intervención de la Universidad. A su retorno, retomó el Rectorado entre 1985 y 1989. Yo lo vi con mis propios ojos, acompañar marchas por los derechos humanos junto al decano de la facultad de Derecho, doctor Alberto Pérez Pérez.

La Universidad tuvo otros dirigentes que valientemente se enfrentaron a las autoridades nacionales. Por cierto, que no se comparan ni por asomo las circunstancias políticas que les tocó vivir a los de antes, con los de hoy en día. Simplemente es lícito pensar que la memoria de aquellos rectores y decanos podría haberle inspirado un poco más de dignidad republicana y no mostrarse tan complaciente con las andanadas reaccionarias de algunos diputados.

El Rector mencionó los sumarios estudiantiles –que nada tienen que ver con el caso Spektorowski– para exhibirlos de prueba de que la Universidad de la República emprende el camino de la represión frente a la disidencia. Movió la cola al Poder y descargó su furia hacia los estudiantes que se habían limitado a difundir su rostro, difundir sus palabras que ya las había dicho antes de proponerse su contratación. Nuestra máxima casa de estudios elige defender a justificadores de genocidio y castigar a quienes lo ponen en evidencia y denuncian el genocidio.

Por ahora siento mucha pena y renuevo mi compromiso de procurar que alguien al que 20.000, 30.000, 100.000 muertos no son suficientes para realizar un genocidio, no sea docente de la Universidad de la República. Porque ésta en su Estatuto del Personal Docente dice: “Para desempeñar funciones docentes se requiere capacidad probada e idoneidad moral” (Art. 7).

¿Cuál es la idoneidad moral de Spektorowski?


FOTOGRAFÍA: 
Sepelio de Líber Arce. Explanada de la Universidad de la República. 15 de agosto de 1968. Autor: Aurelio González. Centro de Fotografía y Museo de la Memoria.
https://cdf.montevideo.gub.uy/exposicion/de-los-anos-sesenta-al-golpe-de-estado

NORMAS:
Naciones Unidas (1948). Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (entrada en vigor en 12 de enero de 1951). https://www.icrc.org/es/doc/resources/documents/misc/treaty-1948-conv-genocide-5tdm6h.htm

Universidad de la República (2022). Estatuto del Personal Docente. Última modificación: 09/08/2022.  https://dgjuridica.udelar.edu.uy/wp-content/uploads/2024/04/ESTATUTO-DOCENTE-APLICAR-A-PARTIR-ANO-2021.pdf

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