El primer gobierno frenteamplista comenzó el 31 de octubre del 2004 y tuvo un final, no deseado, en octubre del 2019. Mucha agua pasó por debajo del puente… 15 años duró el primer ciclo progresista del siglo 21. El gran desempeño de los equipos de gobierno mejoró notablemente los índices económicos y sociales de la mayoría de la población del país. Pero en octubre del 2019 perdimos.

En 15 años tuvimos 4 elecciones nacionales. Analizaremos sus resultados.

Hagamos la aclaración: hablamos de Coalición a pesar de que en aquellos momentos no estaba conformada formalmente. Incluimos al Partido Nacional y al Partido Colorado en las 3 primeras elecciones y para las elecciones de octubre del 2019 incorporamos a Cabildo Abierto.

Expresamente hemos dejado afuera de esa denominación al Partido Independiente. ¿Por qué? Sencillamente porque en el 2004 era un partido progresista y lo separaba “un océano” de la derecha. Pero parece que ese océano se fue secando de a poquito y al final se transformó en un charquito. Lo terminó cruzando con mucha calma y hoy está cómodamente sentado en un sillón ministerial, aunque, a decir verdad, terminó “embarrado hasta las patas”… y no solo porque el charquito era muy poco profundo… Hoy “andan como chanchos” con la derecha … cosas que pasan…

Los datos fueron extraídos de la web de la Corte Electoral, Datos y Estadísticas, Elecciones Nacionales, Acceso Libre. Cualquiera puede acceder a los datos, no son necesarios ni usuario ni contraseña. El procesamiento de los datos (sumar, restar, multiplicar, dividir y sacar porcentajes) es de nuestra responsabilidad. 

COMPARACIÓN PAÍS

En primer lugar, vamos a comparar los resultados de la elección de octubre del 2004 con los resultados del octubre del 2019 a nivel País. Son las elecciones que marcan el principio y el fin del gobierno frenteamplista. Los números en rojo indican disminución, pérdida de votantes.

Observamos que el total de los votos emitidos aumentó en un 9,1% en los 15 años. La Coalición, en esos 15 años, creció en un 27,1% el número de votantes, es decir aumentó tres veces más que el crecimiento de los votos emitidos. El Frente Amplio, no solo no creció para acompañar el crecimiento de los votantes, sino que además en el 2019, disminuyó en un 15,6%. Eso dicen los números, aunque duelan. Al que le guste, bien y al que no, también.

Nos preguntamos: ¿cuántos votantes habrá captado la Coalición desde los nuevos votantes (que no todos son votantes por primera vez) y también desde los votantes al Frente Amplio desde el 2004? No lo sabemos y nadie podrá afirmar con certeza porque los votantes no tienen trazabilidad, no se sabe a quién votaron en las elecciones pasadas.  Pero que se llevaron un “lote grande”, se llevaron… No hay duda. Los números son groseros. 

REGIONES

Hemos dividido al país en 2 regiones, en las cuales el comportamiento electoral ha sido diferente. 

• La Zona L comprende a los departamentos de Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano, Colonia, San José, Montevideo, Canelones, Maldonado y Rocha en donde se registra el 80% de los votos emitidos en las elecciones nacionales.
• La región Ne-Centro (Noreste-Centro) incluye a los departamentos de: Artigas, Rivera, Tacuarembó, Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja, Durazno, Florida y Flores y reúne al 20% de los votos emitidos a nivel nacional.

COMPARANDO REGIONES

Continuamos con el análisis de los resultados de las elecciones 2004 – 2019, principio y fin del período de gobierno frenteamplista. 

En la Zona L la disminución fue de un 15,8% y en la zona Ne-C la pérdida de votantes fue de un 14,4%. Hablando en porcentaje, las cifras de pérdidas de votantes fueron muy similares en ambas regiones.

No así fue el comportamiento de la Coalición en las dos regiones analizadas. Cuando observémosla Zona Ne-Centro, la Coalición creció un 20% mientras que en la Zona L su crecimiento fue de un 30% cuando hablamos en números redondos.

ANÁLISIS DE LAS 4 ELECCIONES

De las 4 elecciones nacionales de ese período: 2004, 2009, 2014 y 2019, analizaremos los resultados, elección tras elección y mostraremos los datos en el gráfico que sigue.

Mirándola imagen (líneas y números) vemos la evolución de los votos obtenidos por el Frente Amplio y la Coalición a lo largo de las 4 elecciones. 

Analicemos la evolución de los votos, elección tras elección, tanto para el Frente Amplio como para la Coalición clasificados por las zonas analizadas.

1) FRENTE AMPLIO

Al finalizar el primer gobierno frenteamplista, el Frente Amplio registró en la Zona L una disminución de algo más de 33.000 votos mientras que en la Zona Ne-Centro creció en más de 13.000.

En la elección que marca el fin del 2º período de gobierno, los votos hacia el Frente Amplio crecieron en ambas regiones, destacándose Ne-Centro que creció en número de votos más del doble que la Zona L a pesar de que solo abarca al 20% de los votos emitidos a nivel del país.

Al final del 3er. período de gobierno ambas regiones se “desfondaron” a la hora de votar: la Zona L pierde 130.000 votos y la zona Ne-Centro, 55.000.

Resumiendo, el Frente Amplio en la región Ne-Centro aumentó el número de votantes en los dos primeros períodos de gobierno. Un comportamiento diferente presentó la Zona L donde la votación del Frente Amplio disminuyó en el primer período y tuvo un leve crecimiento en el 2° período de gobierno. Ambas zonas “se desbarrancaron” en la elección que marca el fin del 3er período de gobierno. 

A nivel global, el Frente Amplio disminuyó su votación en el primer período de gobierno, creció en el 2° período y ya en el 3ero. fue la debacle en las dos zonas. No se salvó ninguna de las dos.

1) COALICIÓN

El comportamiento de la Coalición fue diferente. 

En la Zona L, en el período del primer gobierno frenteamplista, aumentaron en más de 68.000 votantes mientras que en la región Ne-Centro, en ese mismo período, disminuyeron en 2.000 votos. 

Entre la 1ª y la 2ª elección del 2° gobierno del Frente Amplio, la Coalición disminuyó en las dos zonas: 15.000 votos en Zona L y 9.000 en Ne-Centro. En el 3er. período creció en ambas zonas: 160.000 en Zona L y 65.000 en Ne-Centro.

Veamos en gráficos los resultados 

Vamos a mostrar la evolución de los votos obtenidos en cada una de las regiones comparando a la Coalición con el Frente Amplio.

Esa fue la realidad, muy similar al comportamiento País. En el tercer período de gobierno… “cuesta abajo es mi rodada”: la Coalición crece y el Frente Amplio se viene abajo en la votación. Esta zona reúne al 80% de los votos emitidos a nivel nacional.

En zona Ne-Centro las cosas son distintas. Abarca a un 20% de los votos emitidos en las elecciones nacionales. Lo que se muestra ha sido la realidad a lo largo de estas últimas 4 elecciones nacionales. En los dos primeros períodos de gobierno de estos 15 años la Coalición desciende en número de votos y el Frente Amplio crece. … “lindo haberlo vivido pa’ poderlo contar” …

El comportamiento electoral de la región Ne – Centro, en los dos primeros períodos de gobierno no acompaña aquella teoría que dice: partido que gobierna pierde votos. 

Basta que miremos las gráficas para comprender la realidad. Las palabras sobran.

¿Y cómo le fue al gobierno frenteamplista en estos 15 años?

Simplemente, espectacular.

Estos 15 años marcaron el primer ciclo progresista del siglo 21. No vamos a entrar en detalles porque hay excelentes análisis, materiales, documentos que muestran todo lo ocurrido en estos 3 períodos de gobierno, en estos 15 años de gobierno frenteamplista.

Tiremos algunos, y nada más que algunos, datos:

• la pobreza bajó del 40% al 9%,
• se bajó la indigencia,
• mejoró la distribución del ingreso (medido a través del índice de Gini),
• aumentó el salario mínimo en más del 160%,
• aumentó el salario real un 63%,
• aumentaron en más de 280.000 los puestos de trabajo,
• aumentaron en más 460.000 los cotizantes al BPS,
• se creó el FONASA, dando cobertura asistencial al que trabaja, a su familia, a jubilados y pensionistas,
• se hizo una reforma tributaria que benefició a los de menores ingresos,
• etc., etc.… pero en octubre del 2019, perdimos.

¿Qué pasó, si desde el punto de vista social y económico para la mayoría de nuestro pueblo fueron un lujo estos 15 años de gobierno frenteamplista comparando con lo que estábamos viviendo?

Mucho se habló de que faltó comunicación, otros hablaron de que el pueblo no entendió las reformas, otros dijeron que no supimos trasmitir las mejoras, etc., etc.

Pero cuidado, no confundamos aserrín con pan rallado.  Una cosa es el gobierno nacional llevado adelante por compañeros y compañeras frenteamplistas y otra es el Frente Amplio – fuerza política. Si le erramos al diagnóstico nunca le vamos a encontrar solución al problema.

Nos preguntamos: 

• ¿quién tenía que trasmitir hacia los votantes frenteamplistas y hacia el resto de la población todo lo “bueno” que éramos? 
• algunos piensan que fue responsabilidad de los compañeros y las compañeras gobernantes, el tener que trasmitir mejor todo lo que se estaba construyendo.
• puede ser, que podrían haber trasmitido mejor lo decidido y ejecutado y las ventajas que esas transformaciones traían para la población. Es cierto. Siempre se puede mejorar, no cabe duda.
  
  
  

Consideramos que bastante tienen los gobernantes con llevar adelante todas las medidas de gobierno, negociar las leyes, analizar la coyuntura, los problemas sociopolíticos del exterior, etc., como para que le pongamos en sus hombros, en forma exclusiva, la responsabilidad de la tarea política de la comunicación con la población.
 

¿Se vio actuar en estos 15 años a la cúpula de la fuerza política?

Y cuando decimos cúpula de la fuerza política nos referimos a la dirección nacional del Frente Amplio y a la dirigencia de los “sectores” que lo integran. A esa pregunta la responderán muy bien y con fundamento de causa, los plenarios departamentales del Frente Amplio de todos los departamentos que actuaron durante estos 15 años. 

No recordamos haber visto promocionar muchos planes de formación política para las bases del Frente Amplio, pero de lo que sí estamos seguros es que nunca fuimos invitados a incorporarnos a alguno de ellos. 

¿La formación política que se brindó en estos 15 años habrá sido la adecuada? Han de existir diferentes opiniones, pero consideramos que no estuvo a la altura de las circunstancias y a la vista está. Creemos que ese fue uno de los grandes errores, si no el mayor, que cometió nuestra generación. Cuando ganamos en 1ª- vuelta en octubre del 2004 nos vino tanta emoción que quedamos “pasmados” y contemplamos el desarrollo del gobierno. Y al gobierno frenteamplista le fue bien, muy bien hay que decir. Pero no bastó. 

¿Por qué? Consideramos que la fuerza política Frente Amplio tendría que haber llevado adelante la formación política continua de todos los frenteamplistas.  No sólo del núcleo duro de los militantes, sean ellas y ellos, 7.000, 10.000 o 13.000 compañeras y compañeros, que son los que ponen alma, vida y corazón para que se mantenga con vida y hacen un gran esfuerzo para que avance el Frente Amplio.

La formación política, también tiene que llegar a todos los “frenteamplistas de fierro”, aquellos que en diciembre del 2021 y que en las elecciones partidarias anteriores votamos por un mejor Frente Amplio. En la última oportunidad fuimos 130.000 uruguayas y uruguayos que distribuidos a lo largo y a lo ancho del Uruguay demostramos, yendo a votar, nuestra voluntad política de continuar defendiendo y construyendo el Frente Amplio. 

Vivimos en ciudades de 1 millón de habitantes, de 100.000 habitantes, de 10.000 habitantes, en villas de 5.000, en pueblos de 1.000 habitantes y en campaña. Estamos “en territorio” como se dice ahora. Nos corresponde crear, defender y convencer a otras y otros con las posturas, definiciones y logros del Frente Amplio. Pero eso lo vamos a poder lograr si estamos políticamente formados e informados por la dirección del Frente Amplio.

Nuestra generación se equivocó. Nos equivocamos y hay que decirlo con todas las letras. El accionar del gobierno deslumbró a la fuerza política y “nos dormimos en los laureles”. Somos conscientes, ahora, de que no llevamos adelante la formación política necesaria.

Y nos preguntamos: 

• ¿la formación política que se hizo fue la que “sentían” como necesaria, adecuada, las compañeras y los compañeros de base?  
• ¿fue realizada en un plan de diálogo entre compañeros y compañeras?
• ¿o fueron “monólogos” de los y las dirigentes?, 
• ¿o fue una comunicación de “predicadores”?

Los plenarios departamentales tienen la respuesta.

Son muy prácticas las redes sociales para trasmitir: Facebook, Instagram, WhatsApp, YouTube, Tik Tok, podcasts, etc. ¿Pero esas redes están llegando a los 130.000 “frentistas de fierro” con las informaciones, las posturas de la dirección nacional del Frente Amplio?

Estamos en una época de gran furor por las redes sociales. No ponemos en duda de que captan, seducen y manipulan votantes, pero hasta ahora no están colaborando lo necesario para la formación política que necesitamos los frenteamplistas. Hay dirigentes que creen que con el trabajo de 10, 20 o 50 compañeras y compañeros que manejen muy bien las redes, vamos a construir una nueva sociedad justa y solidaria. Parecería que estamos entrando en la época del “caudillismo digital” y se estaría dejando para atrás al Frente Amplio-fuerza política, movilizadora y formadora de conciencia política. 

Lamentablemente las informaciones frenteamplistas no nos llegan y no nos han llegado en estos 15 años a través de las redes.  Pero no es un problema de conectividad de Internet. 

• ¿Falta decisión política para llevar adelante la formación política e información de los frenteamplistas? 
• ¿Hay problemas políticos y/o técnicos que no se han podido resolver?

No sabemos la causa. Sigue siendo más fácil saber lo que piensa la cúpula del Frente Amplio leyendo El País, La Diaria y es seguro que tendremos la información de lo ocurrido en el Plenario o en el Congreso del fin de semana, el día lunes. Antes teníamos que esperar hasta el jueves porque era el día que salía Búsqueda o los viernes para leer Brecha, para poder enterarnos. En eso mejoramos. Ya no tenemos que esperar 4 o 5 días. Acortamos la espera, pero sigue llegando por fuera de las líneas partidarias.

Ni hablar de que los adherentes nos podamos enterar. ¡Hay tantos escalones burocráticos que le hacen muy difícil el camino a la información para que pueda subir hasta las bases!: si no es la comisión de “no sé qué” central, es la comisión de “no sé cuánto” de la departamental o la coordinadora o la mesa del comité o la “mar en coche”, etc. ¿La responsabilidad será del “Sr. Estatutos”?... 

Esto se parece a lo que dijo un paisano allá en mi pago el día que le robaron el poncho: “somos todos amigos, somos todos amigos, pero mi poncho no aparece”. Algo parecido pasa con la información cuando tiene que llegar a las bases: nadie se hace responsable de que no llegue. 

¡Pensar que en las elecciones partidarias pasamos por un local frenteamplista y ahí, con voluntad política, nos podrían haber pedido la dirección de correo electrónico o el número de celular para incorporarnos a una lista de distribución y tenernos informados!

Hoy en día se está terminando de discutir el programa de gobierno. Bárbaro. Pero tengamos en cuenta que el mejor programa, si no obtenemos el gobierno nacional, se transforma en una bonita pancarta y/o en un precioso libro para guardar en la biblioteca. Y aunque el programa sea dialogado, participativo, pero si no obtenemos las mayorías parlamentarias aplicaremos un programa “pasado por agua”.

Es imprescindible que se sigan mejorando los índices socioeconómicos para lograr el bienestar de la población, es fundamental que aumente el producto bruto interno (PBI), que mejore la distribución de la riqueza, etc., etc., pero ya vimos que eso no es suficiente para ganar elecciones y retener el gobierno.

Solamente con tener la barriga llena no se genera conciencia política. Todos tenemos derecho a tener vivienda, educación, trabajo, ingreso justo, un plato de comida todos los días, recreación, etc. Y el Frente Amplio obtuvo muchos, muchos logros en esos campos.  Ellos son condición necesaria pero no suficiente para generar consciencia política. Sin una formación política que contemple al individuo y su entorno social, su educación, su cultura, que se lo trate de igual a igual y con quien se tenga un diálogo humilde, con argumentos y sin palabras difíciles que sólo algunos “muy leídos” conocen, no vamos a mantenernos en el gobierno ni llegaremos a construir una sociedad justa y solidaria. 

Solamente con frenteamplistas políticamente formados, informados y organizados se podrá construir una sociedad justa, solidaria y en donde los más infelices serán los más privilegiados.

José Ramos. Médico y administrador hospitalario.

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