En las últimas horas, el Tribunal Supremo de Italia confirmó la sentencia definitiva a cadena perpetua para 14 represores de Chile y Uruguay por la desaparición y muerte de unos 20 opositores de origen italiano en el marco del Plan Cóndor, perpetuado durante las décadas de 1970 y 1980.

El único militar que se hizo presente ante el tribunal fue Jorge Troccoli, quien se fugó en 2007 de la justicia de Uruguay. Los otros militares uruguayos que fueron condenados fueron Pedro Mato Narbondo, Ricardo Arab, Juan Carlos Larcebeau, Ricardo Medina, Ernesto Ramas, José Sande Lima, Jorge Silveira, Ernesto Soca, Gilberto Vázquez y Juan Carlos Blanco.

Cabe recordar que un grupo de 23 militares y policías de Uruguay, Bolivia, Perú y Chile, responsables de intervenir en operativos militares pactados entre las dictaduras para secuestrar y ejecutar a los disidentes, había sido procesado y condenado en 2019 a cadena perpetua por la Corte de Apelación italiana.

El abogado que representa a las víctimas uruguayas, Andrea Speranzoni declaró: "Cometieron crímenes atroces. Han sido juzgados con los principios de la jurisdicción italiana, europea, y se han tutelado los derechos de los italianos que residen en el exterior e inclusive los de ellos". 

Los jueces de la Corte de Casación de Roma, tuvieron que reducir la lista de 21 represores a 14 por la muerte de varios de ellos. Los militares José Gavazzo y Luis Maurente, ya fallecidos, también fueron objeto de condena.

Esta confirmación de sentencia marca el fin a un proceso de más de 20 años, en el que familiares de desaparecidos (con orígenes italianos) denunciaron, en Roma, sus casos, convocados por el abogado y referente en Derechos Humanos, Felipe Michelini.

Hace apneas una semana se supo que Italia había ratificado la cadena perpetua a tres exmilitares chilenos que no habían presentado un recurso. Son el coronel Rafael Ahumada Valderrama, el suboficial Orlando Moreno Vásquez y el brigadier Manuel Vásquez Chauan.