El presidente Tabaré Vázquez falleció en la madrugada del domingo, a los 80 años, a raíz de un cáncer de pulmón el cual venía combatiendo hacía más de un año. Vázquez fue despedido en un cortejo multitudinario que partió desde la Intendencia de Montevideo con destino al cementerio de La Teja, su barrio natal, donde se celebró un sepelio íntimo para sus hijos y nietos. Desde el Gobierno se decretó tres días de duelo en su memoria.

Por su parte, su fuerza política, el Frente Amplio, teniendo en cuenta la situación de emergencia sanitaria, pidió que a las 21.00 sonará en cada casa la versión del poema Defender la alegría, de Mario Benedetti, interpretada por Joan Manuel Serrat, para luego acompañarla con aplausos.

Asimismo, cientos de frenteamplistas se acercaron a la puerta del hogar del ex presidente en el Prado, para llenarla de flores, cartas, banderas y así darle el último adiós. 

En distintos comités de base los militantes decidieron reunirse y abrir sus puertas para homenajearlo y luego de la canción despedirlo con fuertes aplausos, al que se le sumaron vecinas y vecinos desde sus veredas y balcones en varios barrios de Montevideo.

Frente al club Progreso, en La Teja, el barrio donde nació el ex Presidente, se formó una caravana improvisada de autos que pasaban por la puerta, sumando sus bocinas a ese aplauso tan emotivo como multitudinario.