
Tercera y última parte del artículo de Jorge Barrera "¿Por qué enseñar Derechos Humanos?".

Tercera y última parte del artículo de Jorge Barrera "¿Por qué enseñar Derechos Humanos?".

"Aquí no hay ningún porqué” fue la respuesta que dio el primer vigilante a quien dirigió Primo Levi en Auschwitz la pregunta: "¿por qué?”

Para analizar cómo fueron definidos los problemas sobre la enseñanza media en la década de los 60 y qué lectura se realizó acerca de las causas que influyeron en el estado de la educación, es necesario remitirnos al pacto educativo fundacional de la educaciòn en nuestro país.

Hoy, y como es sabido, más de mil millones de personas encuentran cambios sustanciales en sus vidas por la afectación de la COVID-19. El Coronavirus protagoniza una pandemia que está batiendo todo tipo de cifras y pronósticos en lo que refiere a lo sanitario, biológico y económico, pero por sobre todo, en lo social y emocional.

Los cuatro países de la región integrantes del Mercosur, (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), presentaron una solicitud de opinión consultiva a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en julio de 2011, para que se pronunciara sobre algunas temáticas muy concretas sobre niñez migrante...

El movimiento feminista ha logrado movilizar conciencias latinoamericanas en la última década, contribuyendo a visibilizar la cuestión de la mujer y de los cuerpos feminizados en sociedades neoliberales regidas por un amplio espectro de violencia basada en situaciones sistemáticas de femicidio, transfemicidios y travesticidios que, atentan, primero, contra el derecho natural de vivir, y de manera simultánea, contra el derecho de llevar una vida libre de violencia.

El 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, conmemora la aprobación en 1948 de la Declaración Universal, un hito que marcó el compromiso global con la dignidad, la libertad y la justicia. La fecha invita a reflexionar sobre los avances logrados —como la consolidación de tribunales internacionales y la incorporación de tratados en legislaciones nacionales y también sobre los retrocesos, evidentes en el auge de gobiernos autoritarios, la persecución de minorías y la criminalización de la protesta.

“La pluma raspa el papel; la tinta, cansada, apenas deja huella. Le dijeron que su condena era apelable. Escribió muchas cartas, pero la ciudad cambió, los jueces murieron y el tribunal nunca fue sustituido. Las palabras se vuelven polvo, la justicia, susurro, y el derecho, letra muerta. No es Santa María ni Macondo. Es una ciudad sin ley.”

A veces NO hablar es peor que decir una mentira¨

La repugnante impunidad moral y política que se encarna en el sionismo y en los sionistas me ha hecho recordar otra actitud del mismo orden; la de los estalinistas ante la monstruosidad soviética y los “crímenes de Stalin”. Es un proceso de total bloqueo mental, de inocencia deliberada y contumaz ante hechos ante los que uno tendría que reaccionar ¡y de qué modo!