Ahora de grande

Historias de calles desiertas - “Ahora de grande”

Hoy cuando desperté me acordé de ella. Cuando era chico mis abuelos se turnaban para retirarme a la salida del colegio. Mi abuelo era un tipo más bien duro, con voz ronca, como raspada por piedras. Se enojaba cuando yo me adelantaba corriendo y él tenía que apurar el paso para no perderme de vista. El pobre se fatigaba, por los años y por la siesta que no podía dormir porque me tenía que ir a buscar.
Columnas 26 de junio de 2020 Ezequiel Yebara

    La Semana en Medio Mundo

    Suscríbete al Boletín SEMANAL

    Lo más visto