
El artículo propone una lectura crítica sobre los fundamentos filosófico-políticos de la educación moderna, articulados en torno a cinco pensadores claves: Hobbes, Locke, Rousseau, Kant y Maquiavelo. Cada uno ofrece una perspectiva singular sobre cómo formar sujetos sociales: desde la pedagogía de la obediencia que sostiene Hobbes, donde el miedo regula la conducta; pasando por la construcción individual racional que defiende Locke; hasta el impulso emancipador que articulan Rousseau y Kant en torno a la autonomía. Maquiavelo aporta una tensión ética adicional al proponer la astucia y la fuerza como recursos formativos en contextos de incertidumbre.

En un país que históricamente se ha destacado por sus políticas sociales, pero que hoy enfrenta un aumento de la pobreza infantil, la desigualdad y la población en situación de calle, el Gobierno uruguayo y diversos actores comunitarios reactivan los espacios de articulación territorial. Estas instancias, que reúnen a instituciones públicas, organizaciones sociales y vecinos, vuelven a cobrar protagonismo como herramienta de coordinación para dar respuestas concretas y cercanas a los problemas que golpean a cada barrio. Su objetivo es claro: pasar de las decisiones centralizadas a la acción directa en el territorio, evitando duplicaciones y potenciando recursos en un momento donde las cifras exigen acciones inmediatas.

Las leyes laborales son pilares fundamentales para garantizar la dignidad de los trabajadores, proteger al proletariado y asegurar condiciones laborales justas y humanas. Estas normativas están respaldadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuyos convenios son de cumplimiento obligatorio para todos sus países miembros. Sin embargo, mientras muchos Estados incumplen estas responsabilidades, Uruguay se destaca como un referente global en la defensa de los derechos laborales.

Eduardo Mernies
09/08/2025En un artículo publicado en noviembre de 2024 (1), se analizó que la Corte Penal Internacional (CPI) enfrenta serias interrogantes sobre su representatividad, legitimidad e independencia. Su misión original de juzgar crímenes atroces se ve comprometida por la exclusión de naciones clave, como Estados Unidos, Rusia, China y varios países del Medio Oriente, que nunca han ratificado el Estatuto de Roma. Esta situación debilita su respaldo global, afectando su autoridad y capacidad para actuar.

“En Uruguay, la formación docente ha sido históricamente el corazón de la educación pública. Hoy, ese corazón late con fuerza, pero también con incertidumbre. ¿Qué universidad queremos para formar a quienes educan?”