Ante la negativa de ediles blancos y colorados para un fideicomiso por US$ 80 millones a pagarse en 20 años, en pos de impulsar obras de infraestructura, el intendente Yamandú Orsi, señaló que "algo cambió en Canelones" y responsabilizó a la Presidencia de intervenir para hacer fracasar la iniciativa.

"Todos sabemos que el departamento de Canelones se ha transformado en estos últimos años", comenzó  señalando el Orsi a través de un mensaje en sus redes sociales. Allí afirma que en el departamento fueron "capaces de construir una trama política y social de empresarios, trabajadores, ediles de todos los partidos, alcaldes y alcaldesas, también de todos los partidos".

"Todos pusieron su granito de arena para que este acuerdo departamental no explícito generara beneficios para nuestra gente", agregó a  modo de introducción.

"Hoy quiero contarles que algo cambió en Canelones. Esa acumulación participativa surgida de un particular clima de convivencia política se rompió", remarcó el Orsi.

"Nuevamente, ediles blancos y colorados estaban dispuestos a acompañar en una solicitud de financiación", afirmó, y apuntó directamente al gobierno: "La Presidencia de la República intervino directamente y presionó de manera inédita a los ediles para doblegar su voluntad".

"Parece que molesta que a Canelones le vaya bien", sintetizó Orsi, para luego concluir: "Como se dice en campaña, el diablo metió la cola".