El dueño de las bananas

Columnas 23 de noviembre de 2020 Por William Marino
El dueño de las bananas siempre se impuso por la fuerza, a sangre y fuego, asesinando y comprando voluntades por unos pocos céntimos. Cuando invadió territorios, muchos decían: "NO es el tuyo, por lo tanto no te metas”.
Oklahoma-Estados-Unidos
El dueño de las bananas Por William Marino

Cuando ocupó un país, porque le interesaban sus riquezas, lo ocupaba y sus habitantes tenían que pagar la mantesión de las fuerzas ocupantes-represoras capitaneadas por sus ocupantes. Hay que respetar la ley, impuesta por el poderoso, sino cárcel o muerte. El país del dueño de la banana hace muchos años que es una República Armamentista.

Cumple con la ley, creada por los dueños del gran capital, sean estas grandes empresas o banqueros. Son un imperio de primer orden.  Por otra parte al parecer sigue viviendo como a principios del siglo XIX: dominar el mundo por medio del miedo, siempre blandiendo un garrote.  Siempre asesinando y gritando “al ladrón”, como si ellos fueran los damnificados, los que sufre los acosos, la muerte o la desaparición.

Ellos son los campeones mundiales de la democracia, de la libertad y la justicia. Aunque allí en su país existen casi 40 millones de pobres, de marginados, carentes de derechos por demás elementales, como podrían ser la SALUD y el TRABAJO.

Siendo el primer país de América que conquisto su Libertad colonial del imperio Británico, el 4 de Julio de 1776, siguió matando y asesinando para crear su gran nación, a costa de ir “sacando” a los nativos de los territorios por ellos ocupados, desde ya hacia cientos de años. Aunque también invirtió mucho –o poco- dinero en la compra de nuevos territorios como lo fueron Luisiana o Alaska. A sangre y fuego conquistó: Texas, Montana, Puerto Rico, pero aun así siguió de largo en su conquista con invasiones, para crear países como Panamá, fruto del robo de territorios que eran colombianos. ¿Porque y para qué? Allí se construyo un canal, es decir SU canal, que uniría los dos océanos.

Si podremos hablar y escribir, no solo una nota, sino libros enteros, sobre invasiones como las de Cuba, México, decenas de islas en el océano pacifico. Invasiones a países como Cuba en 1898, con el pretexto de liberarla del colonialismo español, pero antes habían invadido Haití, ya liberada del colonialismo francés y luego con muchos artilugios.

Luego seguirán “su marcha triunfal” liberando países o mejor creando países como Liberia, en África. Si habrá para escribir. Las mentiras siempre estuvieron por parte de sus Departamentos de Información a la orden del día y eso que hablamos de casi 250 años de historia. En ese tiempo no existían aun, ¿o sí?, las “Fake News”, pero como se mentía y creaban historias falsas. Ellos son los culpables de los asesinatos de Sandino, Gaitán, Allende, el Che, y podríamos seguir pues la lista es interminable.

Son los maestros de la tortura y el asesinato, como lo era Dan Mitrione, un policía del Departamento de Estado asimilado a la CIA, especialista en tortura. Recorrió muchos países de América Latina entre ellos nuestro país. Por otra parte fueron el sostén de cuanta dictadura surgiera.  No en vano su presupuesto militar es de unos 750.000 millones de dólares al año, teniendo más de 170 bases militares fuera de su territorio.

Son los campeones mundiales en asesinar civiles, solo en Iraq mataron más de un millón de civiles, ni nombremos al Líbano, Siria o Nigeria. Son los que tienen un debe con la humanidad por las dos bombas atómicas que lanzaron sobre dos ciudades ASESINANDO a más de 350.000 civiles en Hiroshima y Nagasaki. Y siguen diciendo que son los campeones de la Libertad y la Democracia.

     Como habrán leído, este es el breve recuento de un imperio, el de los EE.UU. Donde un candidato a la Presidencia puede ganar las elecciones por millones de votos, pero perder en el colegio electoral.  Un candidato, perdedor él, no por gracia divina, sino porque el otro tuvo más votos, hoy se da el lujo de decir que: “aquí hubo fraude” y se atrincheró en la casa Blanca. Desde allí y a través del Twitter dice: “ganó porque la elección fue amañada”. ¿Pero eso sucede en el país de la Libertad y la Democracia?  Aunque ninguno de los dos candidatos son de corte “socialista”, sino más bien de un corte nazi-fascista, que respetan el modelo neo liberal impuesto desde la Ley aprobada por el parlamento norteamericano: América para los norteamericanos.  

Tal vez todos estos hechos que están sucediendo en los EE.UU. sean el comienzo, ya avanzado, de la caída del imperio. Hoy al decir de un periodista europeo nadie lo respeta, “por sus malos procederes”. Creemos que se refería al espionaje, de CIA, Pentágono y el departamento de Estado, a los dirigentes políticos europeos, en especial a los Alemanes.

El gran problema de ellos, los EE.UU., es que se les cayó casi del todo la careta, el neofascismo americano no puede mirar a nadie a los ojos sin caérsele la cara de vergüenza. ¿Esos son los campeones de la Libertad y la democracia del mundo? ¿Qué se estaría diciendo si esto estuviera sucediendo en las elecciones de Venezuela? Ya han pasado casi tres semanas del acto electoral y nada se sabe a ciencia cierta, es decir, que el colegio electoral diga si ganó un fascista como lo es Trump o un liberal neofascista como Biden. Ninguno de los dos podrá ejercer un verdadero control del Gobierno, pues solo serán un títere de las más grandes empresas.  Más que nada de la industria del armamento.

                                                    WILLIAM  MARINO         

        

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