
“Al lado de las catedrales y en los monasterios se abrieron las escuelas a las que se puede considerar como el primer embrión de nuestra vida escolar.” (Böhm, 2010)
Uruguay, qué lindo te veo con tu cerro y tu for...
08/02/2025 Luis E. Sabini Fernández
Frederick Soddy (1877-1956) fue un economista formidable de origen británico. Si uno rastrea su nombre aparece de inmediato su premio Nobel en Química, 1921. Y nada más.
En sus años jóvenes fue químico, aportó conceptos como el de isótopo y diversas contribuciones al conocimiento de la radiactividad en sus tempranas etapas del cambio de siglo. Pero el trascurso y desenlace de la 1GM con el profuso uso de gases tóxicos, le provocó una crisis de conciencia que repercutió en su labor profesional.
Recién laureado en Química, se zambulló investigando en economía y como ajeno a toda capilla, logró tener una visión menos condicionada, más independiente, de la economía en general que la habitual en las capillas ad usum.
Le tocó ser contemporáneo con el arrollador movimiento del dinero y las inversiones transnacionales, el protagonsimo creciente del interés compuesto, la financierización. Y se puso en guardia. Su sólida base de método científico le permitiò navegar con soltura y penetraciòn en una disciplina como la economía que luchaba por devenir ciencia y que a la vez bregaba –colmo de pretensiones− por constituirse en clave de bóveda del conocimiento de la sociedad.
Sus observaciones a principios de los ’20 arrancó la furia de la colegiatura de los economistas, que salieron a defender “su quintita”: no tenía derecho a hablar de economía quien era químico: una penosa defensa mediante el manido “zapatero a tus zapatos”, un recurso ad hominem que cuestiona al autor sin abordar la realidad y los cuestionamientos en sí.
Soddy distinguió claramente economía y finanzas. Y consideró lo económico como un esfuerzo para inteligir el mundo y a las finanzas, en cambio, en escamotearlo. Conociò el fruto amargo de la Crisis de 1929.
Respecto de la idea de los préstamos a interés, condenó como insensata la política cada vez más afianzada de poder “vivir de los intereses” (sobre todo el compuesto), que consideraba que iba totalmente en contra de las leyes de la entropía (que expresa, por el contrario, el agotamiento del valor de los bienes).
Soddy ridiculizaba la pretensión de realismo de lo financiero refiriéndose a la presencia, en los balances −que se supone reflejan y revelan la realidad−, de, por ejemplo, cerdos negativos.
En Uruguay, cambiando apenas de animal titular, se ha llegado a la comecialización de vacas negativas. Vacas ausentes. Vacas que no son. Finanzas que no es economía, ni es, por cierto, económica.
Y se abre un precipicio ante nosotros. Sobre las riquezas del país. Las del suelo. El agua, por ejemplo. O las vacas. ¿Tendremos, como se desprende de los consabidos censos, “12 millones de cabezas”? O habrá allí, las que también son negativas?
El aporte de Soddy a la química resulta insoslayable. Su aporte a la economía, aunque negado por “colegas comprometidos” de su tiempo, parece cada vez más insoslayable todavía.
¿Que diría Soddy con su formidable anclaje en la realidad acerca del nuevo proyecto monetario basado en monedas virtuales del criptomundo, impulsado por el presidente con pretensiones de césar universal?
Advertimos su sabiduría y lucidez ante estos neoeconomistas financierizados que abandonan el materialismo decimonónico alegando que es sólido, sin vuelo, y adoptan el creacionismo, tan caro a sentimientos bíblicos (sentimientos que, mal que nos pese, carecen de todo pensamiento).□

“Al lado de las catedrales y en los monasterios se abrieron las escuelas a las que se puede considerar como el primer embrión de nuestra vida escolar.” (Böhm, 2010)

La Appassionata "del genial Beethoven corresponde a lo que se denominó su "período heroico". En esa etapa su música se caracteriza por una gran fuerza, vigor y contundencia así como también la confrontación con sus circunstancias, audacia y coraje armónico y brutal dramatismo.

¨A veces NO hablar es peor que decir una mentira¨

El pasado 30 de setiembre, se presentó formalmente la solicitud de reconocimiento del comité de base “Puente y Trinchera: Gladys Paz”, ante la departamental de San José del, Frente Amplio, impulsado por vecinos y vecinas de la región sureste de San José de Mayo. Esta iniciativa no surge de la espontaneidad, sino de un proceso sostenido de organización territorial, reflexión colectiva y compromiso ético con la transformación social.

En la madrugada del 25 de diciembre de 1943, mientras Brasil celebraba la Navidad, nacía en una granja de Santo Antonio da Posse un niño que, sin saberlo, iba a sembrar una de las corrientes pedagógicas más comprometidas con la justicia social en América Latina. Dermeval Saviani, hijo de trabajadores rurales y nieto de inmigrantes italianos, fue registrado semanas después, el 3 de febrero de 1944, como si el tiempo mismo se tomara una pausa para anunciar su llegada.