El derecho y la política…o la izquierda y el derecho

Columnas 06 de abril de 2023 Por Boris Coimbra
Paso ya hace unos años el tiempo del enojo, ese enojo visceral propio de abogado recién recibido con convicciones de izquierda buscando lugar en nuestro frente amplio y rebotando sistemáticamente ante un prejuicio instalado vaya uno a saber desde cuándo y por qué.
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Me encuentro en un momento de reflexión en el cual busco trasladar a los compañeros el error de conlleva entender el derecho como algo opuesto a la política o el derecho como algo opuesto a la izquierda.

En una reunión reciente por encima ves, aunque con más respeto que en otros ámbitos, un compañero seguramente con mil batallas encima y con convicciones admirables, manifestó que estaba hablando mucho de leyes y era una reunión política.

La respuesta que en algún lejano momento di ofuscado, pero que en esta instancia di calmada y pausadamente ante el planteo respetuoso del mismo prejuicio fue la siguiente, compañero no existe nada más político en este mundo que el derecho, fíjese quien elabora el derecho, el parlamento las leyes, el poder ejecutivo los decretos reglamentarios, en lo departamental las juntas departamentales y los intendentes, no existen órganos más políticos que estos y no existe ni una sola norma jurídica que no tenga atrás una justificación política.

Al despreciar la opinión de un militante abogado (eso me considero un militante con formación jurídica) estamos desatendiendo la explicación a muchos problemas políticos del día a día.

El perjuicio llega a un punto en el cual algunos sectores de gran caudal electoral de nuestro frente amplio, marcan a los abogados como el enemigo.

En un libro en realidad interesante de titulo “Burocracia y Socialismo” el extinto Eleuterio Fernández Huidobro entreverado en reflexiones compartibles sobre las dificultades de la burocracia, deja claramente definido su pensar en cuanto a que los abogados son la causa de casi todos los problemas.

Ahora bien, para muestra un botón dice el dicho, durante el gobierno del compañero José Mujica con un criterio mas que razonable se aprobó una norma que establecía que los sueldos de los ministros de la suprema corte justicia se equiparaban a los de un senador.

Dicha idea es compartible, los sueldos de los 5 ministros de la suprema corte debían razonablemente ser acordes a su responsabilidad.

¿Dónde está el problema entonces? En que lo único que se legislo fue el aumento salarial equiparando el sueldo de los ministros al de un senador.

Desde la presentación de la idea, un sin número de abogados (de izquierda) avisaron al poder ejecutivo, que la norma por si sola era casi seguramente un problema si no se modificaban otras normas.

En concreto el escalafón salarial de todo el poder judicial toma como parámetro el salario de los ministros de la suprema corte, todo el escalafón recibe un porcentaje menor, pero tomando como parámetro el 100% del salario del ministro.

Todos los funcionarios judiciales desde los ministros de los tribunales de apelaciones, hasta el mas joven auxiliar de servicio, tienen como remuneración un porcentaje del sueldo de un ministro de la corte.

En una conclusión no muy compleja es claro que, si aumenta el sueldo de ministro, dispara una cascada de aumentos, salvo que se legisle de forma clara desenganchando este parámetro.

Esto se recomendó en reiteradas ocasiones al poder ejecutivo.

La respuesta fue algo así como los abogados complican todo y además en el derecho siempre hay dos bibliotecas y vamos a aplicar la otra.

El resultado es bastante conocido, se dejo al segundo gobierno de Tabaré Vázquez de regalo un juicio millonario que todos sabíamos que era imposible de ganar.

Sumado aun caos absoluto en el poder judicial durante dos años.

Millones de dólares caos en el poder judicial, problemas que se abrían evitado tan solo escuchando respetando y redactando tres líneas.

Este es un solo ejemplo de muchos, uno que salió caro muy caro.

Sobre el tema de las bibliotecas, me gustaría aportar una reflexión de unos de los mas brillantes constitucionalistas de América,  uno de los que aviso y no fue escuchado, el Doctor José Korseniak en su libro “La constitución explicada y un poco de humor” plantea sobre el tema de las bibliotecas y el derecho lo siguiente “…combate a la creencia popular que en derecho siempre hay dos bibliotecas, demostrando que a veces se inventan estanterías baratas por ignorancia o con fines poco recomendables…”.

Quienes trabajamos vivimos y sentimos el derecho somos a pesar de la duda general personas, como tales tenemos sentimientos (aunque no parezca) pasiones e ideología.

No es real el abogado neutral políticamente, puede ser el que no le interese la política, pero su posición se revela al preguntar sobre si esta de acuerdo con una norma o no.

Tenemos una tarea una función importante en la política que la izquierda debe volver a tener entre sus armas propias y no como armas del enemigo, me defino como un militante, un socialista democrático con titulo de abogado, ese es mi trabajo pero es una parte de lo que estoy dispuesto a dar por mi frente amplio, no como dueño de la verdad pero si como alguien que puede aportar a un mejor Uruguay como muchos otros colegas aun mas calificados.

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