Con 14 de las 20 regiones del país catalogadas como "zona amarilla" por el coronavirus, Italia da inicio este lunes con las nuevas restricciones para personas no vacunadas a nivel nacional, como la prohibición de usar el transporte público, o alojarse en hoteles, entre otras.

Luego de la subida exponencial de casos de Covid-19 debido a la variante Ómicron, que llevó al país a superar los 200.000 contagios diarios por primera vez desde el inicio de la pandemia, entró en vigor la obligación del "pase verde reforzado" para todas las actividades, con excepción de la ida a supermercados.

El mismo se pedirá en transportes urbanos, hoteles y restaurantes y bares, incluso para el consumo en exteriores,  y el cual se obtiene solo con esquema de vacunación o mediante un certificado de recuperación de la enfermedad. A diferencia del "pase verde" base, ya no se puede acceder con un test de antígenos con resultado negativo.

Asimismo, en las últimos días el Gobierno de Mario Draghi anunció la obligatoriedad de vacunación para los mayores de 50 años residentes, como el uso de barbijo al aire libre, al menos hasta el 31 de enero.