Rayshard Brooks es una nueva víctima de abuso de poder de la Policía del Estado de Giorgia.

Se difundieron imágenes donde se puede ver a este afroamericano escapando de la policía en un estacionamiento de un local de Wendy's  el viernes por la noche.

El vídeo muestra como en un momento  Brooks, aparentemente apunta con una pistola eléctrica a dos agentes que le disparan de inmediato.

La alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, pidió el despido  del agente que apretó el gatillo y sentenció que no creía que este episodio justificara el uso de la fuerza letal.

Atlanta es la segunda ciudad con mayor población negra en Estados Unidos (54%).

Según Gerald Griggs, vicepresidente de la organización por los derechos de los afroamericanos NAACP calculó que solo al estacionamiento donde le dispararon a Brooks llegaron más de un centenar de personas a protestar.

El Departamento de la Policía recibió una llamada sobre las 22.30 del viernes que acusaba la presencia de un hombre durmiendo dentro de un coche que bloqueaba el acceso a la fila para ordenar la comida para llevar del Wendy’s, según ha informado la Oficina de Investigaciones de Georgia.

Los agentes llegaron al lugar y le hicieron una prueba para determinar si Brooks estaba ebrio. Al dar positivo, los policías procedieron a detenerlo.

Este joven de 27 años intentó escapar luego de un forcejeo que fue grabado por las cámaras de vigilancias y algunos testigos presenciales.

Todo indica que el hombre logró escapar y, cuando llevaba algunos estacionamientos de ventaja, se volteó y apuntó a los agentes con lo que era una pistola de descargas eléctricas que le había quitado a uno de los policías. En ese momento los agentes le disparan.

En protesta, manifestantes bloquearon una carretera interestatal y prendieron fuego al local de comida rápida, cerca del cual Rayshard Brooks, recibió los balazos.