El 10 de diciembre y la vigencia de los Derechos Humanos

El 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, conmemora la aprobación en 1948 de la Declaración Universal, un hito que marcó el compromiso global con la dignidad, la libertad y la justicia. La fecha invita a reflexionar sobre los avances logrados —como la consolidación de tribunales internacionales y la incorporación de tratados en legislaciones nacionales y también sobre los retrocesos, evidentes en el auge de gobiernos autoritarios, la persecución de minorías y la criminalización de la protesta.

10/12/2025 Jorge Barrera
derechos-humanos1

Los nuevos marcos normativos, como las convenciones sobre discapacidad y contra la discriminación de la mujer, han ampliado la protección jurídica y generado oportunidades para sociedades más inclusivas. Sin embargo, su eficacia depende de la voluntad política y de instituciones sólidas. A la vez, el escenario actual está atravesado por contradicciones: el ascenso de la ultraderecha y la banalización de valores universales en premios y distinciones ponen en riesgo conquistas históricas.

A ello se suman amenazas como el narcotráfico, el crimen organizado y la inseguridad, que erosionan la democracia y alimentan discursos de “mano dura”. El desafío es enfrentar estos problemas sin sacrificar derechos fundamentales, evitando la falacia de que el autoritarismo mejora la vida. En definitiva, el 10 de diciembre nos recuerda que la defensa de los derechos humanos exige praxis política, deliberación ética y compromiso ciudadano para preservar lo humano en este nuevo contexto cruzado por avances y retrocesos.

La relevancia histórica del 10 de diciembre

El 10 de diciembre es una fecha emblemática en la historia contemporánea: en 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos, un documento que marcó un antes y un después en la concepción de la dignidad humana. Tras las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, la comunidad internacional reconoció que era necesario establecer un marco común que protegiera a las personas frente a

los abusos del poder. Desde entonces, cada 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos, recordándonos que la libertad, la igualdad y la justicia no son conquistas definitivas, sino procesos en constante construcción. La fecha funciona como un recordatorio de que los derechos humanos son universales, indivisibles e interdependientes, y que su vigencia depende tanto de los Estados como de la sociedad civil. En un mundo atravesado por conflictos armados, crisis migratorias y desigualdades crecientes, el 10 de diciembre nos invita a reflexionar sobre cuánto hemos avanzado y cuánto nos falta por recorrer en la defensa de la dignidad humana.

Avances y retrocesos en la protección de derechos

En las últimas décadas se han logrado avances significativos en la protección de los derechos humanos. La consolidación de tribunales internacionales, como la Corte Penal Internacional, y la expansión de sistemas regionales de protección, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, han permitido que las víctimas encuentren espacios de justicia más allá de las fronteras nacionales. Asimismo, la incorporación de tratados internacionales en las constituciones y legislaciones nacionales ha fortalecido la capacidad de los ciudadanos para exigir sus derechos. Sin embargo, estos avances conviven con retrocesos preocupantes. El aumento de gobiernos autoritarios, la criminalización de la protesta social y la persecución de minorías muestran que los derechos humanos siguen siendo frágiles. En muchos países, la libertad de prensa está amenazada y los defensores de derechos humanos enfrentan hostigamiento e incluso violencia. El 10 de diciembre, entonces, no solo celebra conquistas, sino que también denuncia las violaciones persistentes y nos recuerda que la defensa de la dignidad humana requiere vigilancia constante.

Nuevos marcos normativos y oportunidades

La evolución del derecho internacional ha abierto nuevas oportunidades para fortalecer la protección de los derechos humanos. La aprobación de tratados como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad o la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer ha ampliado el alcance de la protección jurídica. Además, la incorporación de estos instrumentos en las legislaciones nacionales ha permitido que los tribunales locales reconozcan y apliquen estándares internacionales. En América Latina, por ejemplo, varios países han reformado sus constituciones para incluir explícitamente el respeto a los tratados internacionales de derechos humanos, lo que ha dado lugar a sentencias innovadoras en materia de igualdad de género, derechos reproductivos y protección ambiental. Estos marcos normativos ofrecen la posibilidad de construir sociedades más inclusivas y justas. Sin embargo, su eficacia depende de la voluntad política y de la capacidad institucional para implementarlos. El 10 de diciembre nos recuerda que los tratados y declaraciones no son meros documentos, sino compromisos que deben traducirse en políticas públicas concretas.

Amenazas y contradicciones en el escenario actual

A pesar de los avances normativos, el escenario contemporáneo está marcado por amenazas y contradicciones. El auge de la ultraderecha en distintas regiones del mundo ha traído consigo discursos que relativizan los derechos humanos, presentándolos como obstáculos para la seguridad o la soberanía nacional. Este fenómeno pone en riesgo conquistas históricas, ya que promueve políticas de exclusión y discriminación. Al mismo tiempo, la entrega de reconocimientos internacionales a figuras controvertidas —como el Premio Nobel a Corina Machado o la distinción de la FIFA a Donald Trump— genera tensiones sobre el sentido de los valores compartidos. Pero las amenazas no se limitan al plano político: la falta de trabajo, especialmente para jóvenes, mujeres y minorías, la precarización del derecho a la salud y la vivienda, y el deterioro de la educación son desafíos que erosionan la cohesión social y ponen en cuestión la vigencia real de los derechos humanos. Estas carencias conviven con avances importantes, como la ampliación de la cobertura sanitaria en algunos países, programas de vivienda social y políticas educativas inclusivas, lo que muestra un escenario contradictorio donde progreso y retroceso se entrelazan. La contradicción es evidente: mientras se celebran los derechos humanos en foros internacionales, en muchos países se restringen libertades básicas y se consolidan regímenes autoritarios. El 10 de

diciembre, en este contexto, se convierte en un espacio de resistencia y de crítica, donde la sociedad civil debe recordar que los derechos humanos no pueden ser instrumentalizados ni vaciados de contenido.

Narcotráfico, crimen organizado e inseguridad: un desafío complejo

Uno de los grandes retos contemporáneos para la vigencia de los derechos humanos es el avance del narcotráfico y el crimen organizado, fenómenos que erosionan la institucionalidad democrática y generan un clima de inseguridad que afecta directamente la vida cotidiana de las personas. En muchos países de América Latina, la violencia asociada a estas estructuras criminales ha puesto en jaque la capacidad del Estado para garantizar derechos básicos como la vida, la libertad y la integridad física. Frente a esta amenaza, algunos sectores políticos promueven la idea de que solo gobiernos autoritarios pueden restablecer el orden, apelando a la “mano dura” como solución mágica. Sin embargo, esta narrativa es una falacia peligrosa: la historia demuestra que los regímenes autoritarios no mejoran la calidad de vida de la población, sino que restringen libertades, perpetúan abusos y, muchas veces, terminan coludiéndose con las mismas redes criminales que dicen combatir. El desafío consiste en enfrentar la inseguridad sin sacrificar los principios fundamentales de la dignidad humana, evitando que el miedo se convierta en excusa para legitimar la represión indiscriminada.

Respuestas democráticas y respeto a los derechos humanos

La respuesta al narcotráfico y al crimen organizado debe ser integral y democrática. Esto implica fortalecer las instituciones judiciales y policiales, garantizar la transparencia en la gestión pública y promover políticas sociales que reduzcan las condiciones de vulnerabilidad que alimentan la expansión del crimen. La seguridad no puede entenderse únicamente como represión, sino como la construcción de un entorno donde los derechos humanos sean respetados y protegidos. Experiencias exitosas muestran que la combinación de prevención social, educación, oportunidades laborales y sistemas de justicia eficaces es más sostenible que la militarización o la concentración autoritaria del poder. El 10 de diciembre nos recuerda que la lucha contra la inseguridad

debe hacerse desde la praxis política: deliberando sobre fines que preserven la libertad, la justicia y la dignidad, incluso en contextos de violencia. Solo así evitaremos que la lógica instrumental del “orden a cualquier costo” se convierta en un nuevo verdugo, y podremos construir sociedades seguras sin renunciar a los valores compartidos que sostienen nuestra convivencia.

El papel de la praxis en la defensa de la dignidad

Más allá de los marcos normativos y las instituciones, la defensa de los derechos humanos requiere lo que Aristóteles llamaba razón práctica (praxis): la deliberación sobre los fines últimos de la vida buena. Europa en el siglo XX se dejó llevar por la razón instrumental, subordinando los fines humanos a la eficiencia técnica, lo que derivó en atrocidades como Auschwitz e Hiroshima. La lección histórica es clara: la técnica sin orientación práctica se convierte en un instrumento ciego, y la política sin praxis se degrada en mera administración de poder. En el nuevo escenario de la inteligencia artificial y la automatización, no debemos repetir ese error. La ASI (superinteligencia artificial) puede ayudarnos a diseñar políticas más eficientes, pero los objetivos últimos deben ser definidos por la praxis humana. Libertad, seguridad y justicia entran en conflicto, y solo la deliberación política puede decidir qué énfasis dar en cada momento histórico. El 10 de diciembre nos recuerda que los derechos humanos no son fórmulas matemáticas, sino decisiones éticas que requieren debate y compromiso.

Conclusión: el desafío de preservar lo humano

El 10 de diciembre no es solo una fecha conmemorativa, sino un llamado a la acción. Nos recuerda que los derechos humanos son conquistas frágiles, que pueden retroceder si no se defienden activamente. Los avances normativos y las instituciones internacionales son herramientas valiosas, pero insuficientes sin la praxis política y el compromiso ciudadano. Las amenazas actuales —desde el auge de la ultraderecha hasta la banalización de los valores compartidos en premios y distinciones— muestran que la dignidad humana sigue en disputa. Frente a ello, el desafío es doble: preservar lo humano en un mundo cada vez más dominado por la lógica instrumental y construir

sociedades capaces de deliberar sobre los fines últimos de la vida buena. El 10 de diciembre, entonces, no solo celebra la Declaración Universal de 1948, sino que nos invita a renovar el pacto ético que sostiene nuestra convivencia. En tiempos de incertidumbre, la defensa de los derechos humanos es la brújula que nos recuerda qué merece ser preservado y qué no puede ser sacrificado en nombre de la eficiencia o del poder.

Bibliografía

Barrera, Jorge. (2023). https://mediomundo.uy/contenido/6213/los-desafios-de-la-educacion-publica Mediomundo.uy

Barrera, Jorge. (2024). https://mediomundo.uy/contenido/6337/que-son-los-derechos-culturales-como-se-protegen. Mediomundo.uy

Weber, Max. La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Madrid: Alianza Editorial, 2003.

Weber, Max. Economía y sociedad. México: Fondo de Cultura Económica, 1992.

Horkheimer, Max. Crítica de la razón instrumental. Madrid: Trotta, 2002 (edición original 1947).

Horkheimer, Max y Adorno, Theodor W. Dialéctica de la Ilustración. Madrid: Trotta, 1998 (edición original 1944).

Habermas, Jürgen. Teoría de la acción comunicativa. Madrid: Taurus, 1987.

Naciones Unidas. Declaración Universal de Derechos Humanos. Asamblea General, 1948.

Lo más visto
la-razon-algoritmica-salud-moderna-hacia-una-teoria-critica

Crítica de la razón algorítmica

Jorge Barrera
01/12/2025

El artículo Crítica de la razón algorítmica examina la irrupción de la inteligencia artificial como nueva forma de racionalidad técnica, inspirándose en la tradición filosófica y crítica de Kant, la Escuela de Frankfurt, Habermas, Eco, Nietzsche y Ortega y Gasset.

AFP__20250808__692X863__v1__MidRes__ComboUsVenezuelaPoliticsTrumpMaduro-1758013338-1760605621

Fuerte rechazo del Espacio 99000 a la orden de Trump de cerrar el espacio aéreo venezolano

Medio Mundo
03/12/2025

"Estas declaraciones belicistas y que violentan el Derecho Internacional, configuran una amenaza explícita de uso de la fuerza, que quebrantan la Carta de las Naciones Unidas y a las vez lesionan todas las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional al intervenir sobre la soberanía de un país y su propio espacio aéreo", sentenciaron desde el sector político.

34-para-nota-azul-cordo-trabajo-domestico-pie-foto-barrer-bajo-la-alfombra-banksy_s

Cuerpos endeudados con perspectiva de género

Lorena Bello Barreiro
06/12/2025

El movimiento feminista ha logrado movilizar conciencias latinoamericanas en la última década, contribuyendo a visibilizar la cuestión de la mujer y de los cuerpos feminizados en sociedades neoliberales regidas por un amplio espectro de violencia basada en situaciones sistemáticas de femicidio, transfemicidios y travesticidios que, atentan, primero, contra el derecho natural de vivir, y de manera simultánea, contra el derecho de llevar una vida libre de violencia.

derechos-humanos1

El 10 de diciembre y la vigencia de los Derechos Humanos

Jorge Barrera
10/12/2025

El 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, conmemora la aprobación en 1948 de la Declaración Universal, un hito que marcó el compromiso global con la dignidad, la libertad y la justicia. La fecha invita a reflexionar sobre los avances logrados —como la consolidación de tribunales internacionales y la incorporación de tratados en legislaciones nacionales y también sobre los retrocesos, evidentes en el auge de gobiernos autoritarios, la persecución de minorías y la criminalización de la protesta.

Suscríbete al Boletín SEMANAL