Otorgar un premio a los escabullidores
Lograron referirse a estructuras, comportamientos, actitudes presuntamente antisemitas en la marcha feminista del 8 de marzo, donde se condenaba el genocidio cada vez más generalizado de la poblacióin palestina, sin mencionar ni una sola vez qué están haciendo los israelíes del estado confesional judío, Israel, en Gaza y en general con la población palestina.
La cantidad de seres vivos enterrados vivos, por ejemplo. ¿Miles, centenares de miles? (milagrosamente rescataron a primeros de marzo un niño tras 9 días bajo los derrumbes… pero es trágica y desgraciadamente apenas una excepción).
Hay que escuchar a seres humanos, los tertulianos, más los igualmente humanos moderadores, gente informada, de formación periodística o intelectual, de presunta probidad humanitaria; cristianos, judíos o agnósticos, no mencionar ni mediante el más mínimo roce, el delicado asunto de la matanza inmisericorde y generalizada, "por mandato bíblico", como nos asegura el hijo de Benzion Netanyahu, que está llevando a cabo Israel en Palestina.
Toda una proeza del esquive.