La militancia en la Izquierda

Columnas 09 de noviembre de 2020 Por William Marino
Para los que peinan canas, la militancia siempre estuvo asociada a lo sindical, a lo social y a los partidos políticos de izquierda. Pero: ¿ha desaparecido la militancia política de izquierda?
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La militancia en la Izquierda Por William Marino

Se podría decir que sí, si por militancia tomamos aquello de trillar por nuestras ideas, luego de ir a estudiar o trabajar las “ocho horas”.  En pocos ámbitos se ven aquellos jóvenes o viejos, mujeres o hombres trenzarse en una discusión sobre qué hacer, para no perder un jornal o un día de estudio.

Parece que eso ya no se estila para realizar una asamblea, sea en lo social y sindical.  Hoy podemos decir que hay más preocupación por integrar la estructura en forma no militante, sino en forma rentada y eso es solo posible cuando “la vaca da mucha leche”, el comienzo de los aparatos burocráticos. 

En lo político, por desgracia, el Frente Amplio le copió a la derecha, muchas cosas “malas”. En el pasado, el militante comenzaba en la fuerza política, repartiendo volantes, en una pegatina, en la confesión de un mural, realizando pintadas en columnas y/o muros, participando en una charla o pequeñas grandes discusiones sobre temas que iban de lo internacional a lo nacional, de lo departamental a lo barrial. En pequeñas grandes tareas por las cuales hoy el común denominador es que se "paguen viáticos”, que en ocasiones son muy buenos sueldos. Pero ojo que NO son sueldos, sino viáticos.

¿Qué se podría decir en torno a estos temas? Que cualquiera podría realizarlo si quiere ganarse unos pesos. Pero eso NO es militancia.  Es un trabajo que se puede o no realizar a conciencia. Aunque cuando se llega a este extremo, es porque el militante le está dedicando sus ratos libre y no su vida a la militancia.

Seguro que la militancia NO es solo realizar propaganda y agitación. La militancia es organización, es la charla con el vecino, es realizar todo tipo de relacionamiento con lo social, cultural y político.  Pero lo más importante de militar es estar y escuchar al vecino, a tu semejante. Es dedicarse a la defensa del más desprotegido. Dando todo de sí, sin pedir nada para sí mismo.

Pero los tiempos van cambiando al ser humano. El consumismo te va carcomiendo de a poquito, como si fuera un tumor difícil de extirpar. No te vas dando cuenta. Creés que el que te habla o comenta sobre los de a pie, te lo dicen para “robarte el mullido sillón donde estas sentado, por obra y gracia del militante, que realizo las mil y una, para que tu tuvieras ese mullido sillón”.

Hoy se sigue con gritos de “queremos CRÍTICA y auto critica”, pero para los demás. Cuando esa AUTOCRITICA, se tendría que haber comenzado hace más de diez años en los altos cargos de dirección política. Se tendría que haber comenzado cuando se denunciaba por parte de la MILITANCIA, que se comenzaba a reiterar, que el dirigente político NO quería ir a los Comité y menos recorrer el interior profundo.  En el caso de Montevideo “secretarios” o directores se resistían a ir a lugares sociales y/o populares a charlar y discutir con el vecino.  Así la Militancia, que se siente ninguneada se va alejando de los Comités y es por eso... por falta de militantes que se cierran los comités, porque es más fácil cerrarlos que ver porqué el militantes se va alejando. 

En las elecciones a los Consejos Vecinales, la votación vino en caída libre, elección tras elección y NO entendimos o miramos para el costado, o barrimos debajo de la alfombra.  Pero NO lo quisimos ver. Y esto sucede hace más de 10 años.

Más adelante en el tiempo, el 17 de febrero del 2017, con motivo del 46 aniversario de la fundación del Frente Amplio decíamos: “El tema es la militancia como la vamos a recomponer, qué vamos a realizar para que el Militante frenteamplista se vuelva a enamorar de su fuerza política”.  En ese mismo artículo escribíamos sobre el acto realizado en Colonia “para estar cerca de la gente NO junto a la gente”.  Poca gente, el consuelo era que hacia frio y amenazaba con llover.  Es decir, no era que no se hubiera realizado propaganda y agitación, el acto fue escaso de gente por culpa del mal tiempo. Fue un acto sin pena ni gloria, aunque la dirección del Frente se dio por enterada, estábamos muy lejos del periodo electoral, pues aún faltaban 28 meses para las elecciones interna y 33 meses para las legislativas.  Al finalizar dicho artículo preguntábamos: ¿sin Militancia, sin propaganda, sin agitación, sin hablar ni escuchar al vecino, llegaremos al 4* Gobierno con mayorías parlamentarias?  La derecha observaba y esperaba.

Hoy para las próximas elecciones Legislativas faltan 46 meses, que mal que les pese a algunos pasan muy rápido y la burocracia, va muy lenta. Menos mal que la pandemia nos dio una mano para justificar, todo lo mal que realizamos las cosas. Por eso que bueno sería que en la dirección del Frente Amplio se realizara una PROFUNDA Autocritica, en base a los errores, más bien horrores, que cometimos en los últimos 10 años, más que nada alejándonos del común de la gente. Nos alejamos del interior profundo, nos alejamos de los barrios más carenciados de Montevideo, nos alejamos y corrimos a los MILITANTES, cerramos Comité, porque “esos” se pueden reunir en una plaza o casa de familia.  

Vamos rumbo a los 50 años de la fundación del Frente Amplio, faltan apenas 85 días y no se sabe qué vamos a realizar. Pero en el próximo año se realizarán elecciones internas del Frente, habrá Congreso, elecciones a los Concejos Vecinales, se juntará firmas para el plebiscito de la LUC... será un año muy movido. Como nos vaya ahora nos irá en el 2024. 

                                                        WILLIAM  MARINO               

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